Ibuprofeno.

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En la mañana del sábado desperto porque había dejado las cortinas abiertas, lentamente se incorporó estirando la mano para evitar que los rayos de sol le llegarán directo, las cerró para que Esteban pudiera seguir durmiendo aunque él ni se había i...

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En la mañana del sábado desperto porque había dejado las cortinas abiertas, lentamente se incorporó estirando la mano para evitar que los rayos de sol le llegarán directo, las cerró para que Esteban pudiera seguir durmiendo aunque él ni se había inmutado por la luz, dormía tan agusto boca abajo que sólo pudo cobijarlo mejor antes de salir del cuarto moviendo el cuello de manera a que pudiera destencionarlo, todo el cuerpo le dolía, de no ser porque sabía exactamente la razón creería que le pasó encima una camioneta.




– ¿Por qué yo estoy tan destruida y el duerme tan bien? — hace una mueca — Necesito un relajante muscular y café... ¿Será malo combinarlos? — toma su teléfono viendo las llamadas perdidas — Mejor un té — asiente contestando cuando le salta la llamada

– ¡Hasta que contestas! — suspira aliviada — ¿Todo bien?

– Me quede sin batería y luego una enfermera me hizo el favor de prestarme un cargador... Olvide que tenía el teléfono en silencio — camina a su cocina haciendo una mueca y masajeando su espalda baja — Llegue a casa tarde y fui a la cama

– Te escuchas fatal

– Es que pase rato largo en urgencias hasta que llegaron los padres de Mariana, por suerte todo bien

– ¿Qué fue lo que pasó?

– Le chocaron y ella me llamo alterada, Esteban y yo fuimos hasta el sitio pero ya se la habían llevado en la ambulancia por protocolo, así que terminamos en el hospital — se pone a hervir agua — Se lastimo un poco pero ya habrá salido esta mañana o está por salir

– Ah pero todo bien, es lo que importa

– Ujum ¿Hablamos más tarde? Es que tengo un par de cosas que revisar del cliente de ayer y aún no despierto del todo — ríe pero se detiene al sentir dolor

– Claro, oye ¿Sabes algo de Esteban?

– Me trajo a casa, supongo que debe estar durmiendo aún ¿Por qué?

– Bueno es que Hugo se quedó en casa de mis papás y Inés me ha estado llamando porque no le contesta pero seguro debe estar dormidisimo — le resta importancia — Bueno te dejo, cualquier cosa me avisas

– Claro, vuelve a dormir Lucrecia, es demasiado temprano




Al colgar busco una taza y escogió un té de manzanilla, mientras esperaba que el agua terminará de hervir fue en busca de un ibuprofeno, ningún otro medicamento le sacaría el dolor de encima, checo el reloj de su cocina y constato que eran las 07:30 de la mañana, luego de un par de minutos usaba uno de sus ventanales para pegar los post-is con cosas relevantes del caso. Era una mañana algo nublada pero no le quitaba lo bonita, para cuando dieron las 08:20 Esteban desperto algo desorientado, busco a Marcia con la mirada y como no la encontró salió en su búsqueda.




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