Capítulo 1

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Cassie


Me siento en mi nueva cama y suspiro. Este nuevo comienzo me tiene con los nervios a flor de piel. ¿Cómo será mi compañera de habitación? ¿Nos llevaremos bien? Ojalá sea una chica normal y no una que se pasa los días de fiesta en fiesta, o estudiando sin tener vida social. No quiero a nadie extremista, porque para eso ya tengo a Darrell.

Me levanto, pongo mis cajas sobre la cama y saco las pocas cosas que he traído. Me alegro de no haber guardado muchas cosas, porque dudo que quepamos dos chicas y poco más. Las habitaciones son claustrofóbicas, demasiado agobiantes como para quedarse encerrada en ellas todo el día. Cuando empiezo a hacer la cama, suspiro al inhalar el aroma a casa que desprenden mis sábanas.

Doy un brinco y me llevo la mano al pecho cuando una chica entra en el cuarto acompañada de un hombre. Es notablemente bajita, sobre todo teniendo en cuenta de que el hombre tiene una altura considerable. Me las ingenio para sonreí, aunque no consigo enmascarar mi nerviosismo. ¿Cómo será esta chica? ¿Será buena persona? ¿Será tranquila? ¿Cómo se llama?

-¡Oh! Tú debes de ser la compañera de Katherine -dice el hombre sonriéndome-. Soy Marcus Sullivan, encantado. -Me tiende la mano.

La acepto y procuro no estrechársela con demasiada fuerza. ¿Notará que estoy temblando?

-Soy Cassie Johnson -me presento.

Miro a Katherine y me percato del azul cielo de sus ojos. Esta chica desprende inocencia por donde quiera que vaya, es imposible que sea mala persona. Se ha sonrojado y evita mi mirada. Creo que es la primera vez que intimido a alguien. Su pelo castaño cae hasta por debajo de sus hombros, liso como una tabla, y con el flequillo y las gafas hípsters parece sacada de una de esas viñetas japonesas.

Ella se gira hacia su padre y le quita las cajas que lleva en las manos para dejarlas en su cama.

-Bueno, puedo sacar las cosas yo sola -dice ella.

Su padre frunce el ceño y la mira con tristeza. Hace menos de una hora se ha ido mi madre y ya la echo de menos. No sé cómo he hecho para convencer a Darrell de que me dejara a solas con ella, pero lo he conseguido. Me alegra que poco a poco vaya progresando, aunque tal vez no sea un progreso.

-Te voy a echar mucho de menos, hija -dice Marcus, abrazándola.

-Y yo a ti, papá.

Sigo colocando mis cosas mientras les miro de reojo. Cuando saco un par de libros estos se me caen al suelo cuando mi móvil comienza a sonar. No necesito mirar la pantalla para saber que es él, estoy segura de que está en el campus dando vueltas, esperando a que lo avise, lo cual no he hecho. Seguro que ha visto a mi madre salir. No sé cómo, pero él lo ve todo. Siempre.

-Adiós, cariño -se despide desde la puerta y me mira-. Un gusto conocerte...

-Cassie -le recuerdo.

Sonríe amablemente y algo avergonzado por su olvido y sale de la habitación.

Miro a Katherine y agacho la cabeza cuando nuestras miradas se encuentran.

-Dime sólo Kate, por favor -me pide y sonríe.

Le devuelvo el gesto y asiento. En fin, una preocupación menos. Comienzan a aporrear con fuerza la puerta de nuestra habitación y me mira con los ojos muy abiertos. Cada golpe hace que las paredes vibren, que los ejemplares de literatura clásica que tengo apilados, en la cama, se desmoronen poco a poco.




Hola! Espero que alguien lea mi nueva historia y le guste. He decidido publicarla, ya que a ¿Se Puede Perdonar Todo? le queda poco para llegar al final y me tomaré un poco te tiempo (no mucho) para hacer la segunda parte. Los capítulos serán muy breves en esta historia, pero publicaré con más frecuencia (cuando mis estudios me lo permitan, por supuesto).

Espero que os haya gusta, ahora publicaré otro cap. Votad y comentad.

Besos y ciao <333

Alicia Lowell



DARRELL © [D #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora