DARRELL © [D #1]

Capítulo 25

Cassie

Aprovecho para estudiar un poco antes e irme a dormir para comprobar si Darrell despierta. Le he traído un poco de fruta y puré de patatas del comedor por si se despierta con hambre. Algo que no debería haber hecho porque estoy muy enfadada con él. Y por mucho que pase leyendo y releyendo la misma frase una y otra vez, jamás se me quedará. No tengo la cabeza donde debería, mi mente no para de divagar mi concentración es nula.

Escucho los murmullos procedentes de la cama y miro por encima del hombro a Darrell, que se despereza tan tranquilo en la cama. ¿Cómo puede estar tan tranquilo después de lo que ha hecho? Aunque seguramente todavía esté borracho.

-Buenos días -dice con voz soñolienta, sentándose contra el cabecero de la cama.

-No es de día -mascullo clavando la vista en el libro-. Es de noche y en la mesilla te he traído algo para comer.

-¡Oh! Gracias, nena -dice y lo más probable es que se haya puesto a comerse la comida que le he traído-. ¿Qué haces?

-Estudiar -le espeto.

Paso la hoja del libro y acerco el flexo al libro.

-¿Y ese humor de perros? -me pregunta con la boca llena.

Ignoro sus palabras y finjo seguir estudiando.

-Cass, ¿qué te pasa? -Pregunta-. ¿Ha pasado algo?

Cierro las manos en puños y respiro hondo. No puede estar haciendo una pregunta tan estúpida.

-Te he hecho una pregunta -gruñe-. ¿Qué te pasa?

Me levanto de golpe y me giro hacia él.

-¡Lo que pasa es que me he encontrado a mi novio desnudo, apuntando con una pistola a su amigo mientras iba drogado, borracho y fumado! -Escupo de golpe-. Eso es lo que me pasa.

Darrell se queda mirándome, inexpresivo. No sé qué estará pasando por su cabeza en estos momentos, pero parece pasar por completo de esta situación.

-Ah, vale -dice y sigue comiendo-. Pensaba que era algo grave.

Abro los ojos como platos. ¿Le parece poco la que ha liado hoy? A ninguna persona con un mínimo de sentido común le parecería normal lo que ha hecho hoy, pero me temo que él no tiene de eso.

-¿De quién es este número? -dice tras coger el móvil de la mesita de noche y me enseña el número desconocido, perteneciente a la mujer que le ha llamado.

-Ah, es... es una mujer que te ha llamado antes digo, y frunce el ceño-. Una tal Theresa Parker.

Sus ojos se abren como platos y el móvil se le resbala de las manos. Su bronceada tez ha perdido el color y ha empalidecido. La cara de horror que está poniendo ahora mismo hace que me preocupe demasiado. Jamás he visto a Darrell poniendo la cara de terror que tiene ahora.

-¿Theresa Parker? -pregunta con un hilo de voz.

-Sí -contesto-. ¿Estás bien?

Salta de la cama repentinamente y comienza a vestirse con lo primero que pilla. Lo observo sin saber qué hacer o decir. No sé qué tiene que ver con la mujer que ha llamado ni por qué reacciona de esta forma. Le pregunto el porqué de su nerviosismo y tan sólo escucho sus murmullos.

-¿Quién es esa mujer, Darrell? -vuelvo a insistir.

-Joder, no -murmulla ignorando mi insistencia-. Otra vez no. Joder, joder.

-Darrell, pero ¿qué te pasa, me estás empezando a preocupar? -digo intentando acercarme a él.

Intento tocarle el brazo, pero el se aparta y me mira asustado.

-¡No me toques! -grita.

-Pero ¿qué...?

Antes de que pueda acabar la frase, Darrell sale corriendo y yo tras él. Lo sigo por los pasillos, esquivando a la gente, mientras lo llamo a gritos. Entre el barullo de gente desaparece de mi vista y me paro un puertas antes de llegar a la que iba a ser mii habitación.

Camino hasta la habitación de Kate y llamo a la puerta. La voz de la chica que iba a ser mi compañera me dice que pase y asomo la cabeza antes de entrar. Está sentada frente al escritorio, estudiando. Observo detenidamente las paredes de la habitación y veo los pósteres y fotos de la banda One Direction. Frunzo el ceño y miro a Kate.

-Por favor, no lances ninguna pulla contra ellos -me pide.

-¿Eh?

-Por la cara que has puesto es obvio que no te agrada demasiado la decoración de la habitación -se explica-. A mis amigas tampoco le gustaban y se metían con ellos todo el rato.

-Ah -digo mirando los pósteres de nuevo-. No lo haré, descuida. Venía a hablar.

Arquea las cejas y cierra de golpe el libro que tiene bajo el flexo del escritorio. Ella se sienta en el borde de su cama y yo me siento sobre las mantas de la mía. Tengo que llevármelas, es imposible que Darrell acceda a que me quede aquí.

-¿Qué ha pasado? -pregunta.

-Algo surrealista -suspiro.

Mientras le cuento todo lo que ha pasado hoy, la cara de Kate es todo un poema. La cantidad de problemas que puede causar Darrell en un día puede acabar con cualquiera. Lo que no comprendo es cómo no ha cavado conmigo todavía.

-Cassie, ¿cómo...? ¿Qué...? -Balbucea Kate, intentando procesar todo lo que le he dicho-. Darrell necesita ir a terapia urgentemente. Cree que es su comportamiento es normal. Una persona con un comportamiento similar puede ser consciente de que no debería hacer esas cosas, pero es que al parece ser que no se da cuenta.

-Se lo he propuesto y cuando lo he hecho me ha gritado y acusado de creer que está loco -digo-. Continuamente me acusa de hacerle enfurecer para que pierda los nervios y aprovechar para dejarle.

Kate frunce el ceño preocupada y se rasca el cuello.

-Mira, voy a hablar con un amigo mío para ver si puede darle una cita y hablar con Darrell.

-¿Tu amigo es psicólogo?

Kate niega con la cabeza.

-Es un psiquiatra.

Holiss! Otro cap. sin nota sorry. Es hora de irse a dormir (00:30). Espero que os haya gustado el cap. (muuuuuy corto, lo sé, mi tiempo no da para más y la única forma del que puede dar más de sí, es que me pase despierta las veinticuatro horas del día y me da que no oy a estar despierta siempre).

Buenas noches, abrazos y ciao :)

Alicia Lowell