Cassie
Apoyo la cabeza en la ventanilla del coche y hago otra mueca. Debe ser la peor cena de la historia. Por si fuera poco, Darrell está cabreado a más no poder. Me gustaría decir que nos hemos ido del restaurante, pero no nos ha dado tiempo, porque antes nos han echado. Justo después de que él comenzara a pegar al camarero. Ni si quiera me atrevo a abrir la boca por si se enfada aún más.
Cuando en la radio comienza a sonar una canción, Darrell le da un puñetazo, haciéndola callar. No creo que le convenga tratar así al coche, porque esta reliquia durará poco. Sé que no va a deshacerse de él, lo heredó de Warren. Me hubiera encantado conocer a ese hombre, al hombre que sacó a Darrell del orfanato.
-Joder, cómo chupa este coche -masculla al ver los niveles de gasolina por los suelos.
-Para a echar gasolina y vámonos a casa -digo.
Él niega y se muerde el labio.
-Paso, ya le echaré mañana si eso -dice justo cuando pasamos una desviación hacia una gasolinera.
Suspiro y cierro los ojos durante lo que queda de trayecto, que no es mucho. Será mejor que hoy duerma con Darrell, no está como para que me niegue a dormir con él. Tal vez se tranquilice un poco esta noche. Eso espero.
Le pido a Darrell mi móvil, ya que lo lleva en su bolsillo, y me lo da. Me mira de reojo durante unos segundos y me pregunta la razón por la que quiero mi teléfono. Dándole respuestas tan obvias como ≪Porque es mi móvil≫, o decirle simplemente la verdad, la cual sería ≪Para avisar a Kate de que no voy a ir a dormir a la habitación≫ sólo conseguiría cabrearlo aún más. Incluso me quitaría el móvil, lo cual me indignaría, porque tengo diecinueve años y no soy una cría. Así que le digo que es para darle las buenas noches a mi madre.
Él me mira con el ceño fruncido, sin fiarse, pero asiente.
Y le mando el mensaje a Kate.
Hoy duermo en la habitación de Darrell. Mañana hablamos.
Una vez ya hemos llegado al Westwood Hall, nos dirigimos con rapidez a la habitación. Estoy deseando que se acabe este nefasto día, que sólo va a peor. Es muy raro el día en el que no tengo broncas con Darrell. Siempre hay algo que lo hace saltas, el más mínimo detalle de algo que le desagrada, un inocente comentario hecho en la tonalidad errónea o una simple mirada mal interpretada por él, hace que algo dentro de él haga ≪clic≫ y se vuelva loco.
Cuando entramos en la habitación lo primero que hago es suspirar para proceder a quitarme los zapatos. Me acerco a la cómoda, dejo la rebeca sobre ésta y saco mi pijama, pero Darrell cierra el cajón con rapidez y abre otro para sacar una de sus camisetas.
-Ponte esto -dice seriamente-. Date la vuelta, voy a desabrocharte el vestido.
Hago lo que me dice y me aparto el pelo del cuello mientras sus dedos bajan la cremallera de este vestido que tanto odia. Una vez me ha desabrochado el vestido, se aleja sin decir nada.
-Mierda -mascullo tocándome la frente-. Darrell, abróchame el vestido tengo que ir al servicio para lavarme los dientes.
-Vale, pero te acompaño.
Hace lo que le he pedido, me acerco para coger mi neceser y me pongo los zapatos. Él se conforma con llevar su cepillo y pasta de dientes en la mano.
-Cómo alguno te mire el culo, le arranco los ojos -gruñe mientras andamos por los pasillos-. Odio este vestido.
Pongo los ojos en blanco. Estoy empezando a odiar el vestido, causa bastantes problemas. Espero que no haya mucha gente a estas horas, pero con la cantidad de estudiantes que hay en esta residencia dudo mucho que no haya alguien. Un grupo de chicas que salen de los lavabos confirman mi teoría. El grupo entero se queda mirando a Darrell y por un momento pienso que las ha intimidado, pero el repaso que le dan con la mirada me dice que quiere que haga mucho más que intimidarlas.
El alivio es que él hace lo de siempre, no la mira, no les habla y sigue andando. Por un momento decido sonreírles con petulancia, pero, ni eso es de mi estilo -tal vez sí el de Darrell, ni la mirada que me echan me da muy buena espina.
-Zorras -masculla una vez hemos entrado en los lavabos-. ¿Has visto cómo te han mirado?
Asiento mientras me cepillo los dientes.
-Si vuelvo a pillarlas mirándote así, se les cae el pelo -dice echándose dentífrico en el cepillo de dientes.
El camino de vuelta es mucho más fácil. A penas hay gente por los pasillos y la poca que hay se dispone a entrar en sus habitaciones. Darrell me rodea la cintura con un brazo y me pega a él mientras pasamos junto a dos chicos que desprenden un terrible hedor a alcohol. ¿El primer día y ya hay gente borracha? No es algo muy lógico, teniendo en cuenta que estamos entre semana y mañana hay clase, pero parece tan divertido. Irte de fiesta sin hora y sin necesidad de pedir permiso, sin miedo a llegar tarde y que te castiguen.
Levanto la mirada hasta la de Darrell y le sonrío.
-¿Cuándo era la fiesta esa de la que me hablaste? -le pregunto.
-El jueves -responde-. ¿Ahora quieres ir?
-Bueno, lo he pensado bien... y creo que no estaría mal -digo encogiéndome de hombros.
Sonríe y se inclina para darme un beso en los labios.
Hago lo mismo que antes nada más entrar en la habitación y me pongo la camiseta de Darrell, soltando un suspiro tras otro. Me desabrocho el sujetador y me lo caso por debajo de la camiseta.
-Deberías hacerlo al revés -comenta él, quitándose la camiseta.
-¿El qué? -pregunto mientras aparto las sábanas para poder meternos en la cama.
-Primero deberías quitarte el sujetador -dice acercándose a mí- y después si eso te pones la camiseta.
Enarco una ceja y suelto una carcajada. Darrell me agarra de la cintura y se inclina para besarme.
-Eres un listillo -digo separándome de él.
Me responde con una sonrisa mientras se desabrocha el pantalón para quedarse sólo con el bóxer puesto. Me meto en la cama lentamente mientras Darrell se tira en plancha, haciéndome dar un bote sobre el cochón. Apago la luz de la lamparita de la mesa de noche y me acurruco en los brazos de Darrell bajo las mantas.
-Buenas noches -murmuro.
Noto cómo se tensan todos los músculos del cuerpo Darrell y abro los ojos de inmediato. No veo nada hasta que Darrell enciende la lamparita que tiene a su lado. Me mira ceñudo y se incorpora, dejando de abrazarme.
-¿Cómo que buenas noches? -pregunta.
-¿Qué pasa? -digo sentándome.
-¿Ya vas a dormirte?
Asiento.
-¿En serio vas a dejarme a dos velas? -pregunta de mala manera.
Suspiro.
-Estoy cansada, Darrell.
Él tensa la mandíbula y asiente. Se da la vuelta y apaga la luz mientras masculla Dios sabe qué. Se tumba de espaladas a mí y cuando voy a abrazarlo, me aparta la mano rápidamente.
-Buenas noches -gruñe.
Holaa!!! Bueno aquí os dejo otro cap. Es más larguito, ¿eh? ;P Para ¿SPPT? Me voy a tomar mi tiempo con cada capítulo porque no quiero forzar mi inspiración, últimamente he estado escribiendo sin ganas porque estaba muy cansada y he decaído un montón con la historia. Esta, al ser lo caps. más cortos, me permite liberar el estrés que me provoca la otra con los caps. tan largos (y supuestamente escribo para no estresarme mucho, algo esto haciendo mal). El MULTIMEDIA os dejo el coche (la reliquia) de Darrell.
Ya sabéis lo que tenéis que hacer (Votar y tal y tal y tal...) ;P
Besos, abrazos y ciao :)
Alicia Lowell
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DARRELL © [D #1]
Romance1ª Temporada de la #SerieDESCONTROL Cassie Johnson se enfrenta a su primer año de universidad. Ansía que todo empiece; las fiestas; las nuevas amistades; las clases. Pero nada va a ser cómo ella desea, el control de su vida no está en sus manos desd...