DARRELL © [D #1]

Capítulo 4

Cassie

-No me lo puedo creer, hemos conseguido dar una vuelta por el campus sin que Darrell le rompa la cara a ningún tío -se burla James.

-Capullo -le espeta él de muy mal humor.

Me impresiona lo mucho que se ha estado conteniendo para no pegar a nadie. Al parecer se ha tomado en serio lo que le dije ayer. Le rogué que me dejara tener un primer día de universidad tranquilo, lo cual requería que no hubiera ningún altercado. En el fondo sé que puede llegar a tener algo de control sobre sí mismo, sólo tiene que esforzarse un poco.

-¡No le piques! -Exclamo abrazándome a Darrell cuando nos hemos sentado bajo la sombra de un árbol, en los jardines del campus-. Si en el fondo es muy bueno siempre.

Él gira la cabeza para mirarme y me sonríe, pero sus labios no tardan en dibujar una línea recta cuando James vuelve a picarle. Ted pone los ojos en blanco y suspira.

-James, un día te va a dar tal hostia que te va a mandar al carajo -dice Ted. Desde luego es el más maduro de los tres, aunque no mucho más.

-No sé por qué no se la he dado ya -comenta Darrell mirándole seriamente.

-Porque me amas -dice James sonriendo de oreja a oreja y me mira-. Así que ya sabes, Cassie, tienes lo días contados con él.

Darrell se pone tenso y clava la mirada en el césped. Fulmino a James con la mirada y abrazo con más fuerza a Darrell para que se relaje, no quiero que acumule toda la ira y acabe explotándome en la cara. Le aparto unos mechones castaños de la frente y le beso en la mejilla.

-Te quiero -le susurro al oído.

Me mira de reojo y se restriega las manos contra la tela de los vaqueros.

-Eres gilipollas, James -le espeto.

Suelta una carcajada y se deja caer sobre el césped. Ted lo mira con el ceño fruncido y le da un puñetazo en el brazo, haciéndole soltar un quejido, seguido de más carcajadas.

Rodeo el cuello de Darrell con los brazos y tiro de él para tumbarnos, al igual que han hecho James y Ted. Se resiste un poco, pero acaba cediendo. Apoyo la cabeza en su brazo y poso la mano en su pecho mientras lo observo. Ha cerrado los ojos y parece estar mucho más relajado. Sonrío cuando posa su mano libre sobre la mía y la aprieta suavemente. Me incorporo y le beso las comisuras de los labios, haciendo que abra los ojos y me sonría divertido.

-Es tan tierno veros... -suspira James.

Le miro con el ceño fruncido por encima del hombro y le doy una patada en la pantorrilla.

-Mi nena está peleona -dice Darrell sonriéndome de forma socarrona.

Hace que me recueste sobre él y me besa con ganas. Sus cambios de humor de vuelven loca en todos los sentidos posibles. Su mano recorre mi espalada de arriba abajo hasta que me coge el trasero. Ahogo un pequeño grito y le doy un golpe en el pecho mientras ambos nos reímos, decidiendo ignorar los comentarios de James.

-¿Estás nerviosa porque empiecen las clases? -me susurra.

-Un montón -digo sonriendo.

-Seguro que te va genial -dice sonriéndote.

Suspiro y me muerdo el labio.

-Lo malo es que no conozco a nadie de mi curso.

Darrell se pone serio y se incorpora, obligándome a erguirme a mí también.

-La prima de Ted está en tu mismo curso y tenéis los mismos horarios.

Arqueo las cejas y miro a Ted.

-¿Sí? -le pregunto.

Él asiente.

-Se llama Anna y tampoco conoce a nadie, tal vez os llevéis bien.

Darrell me gira hacia él y me mira con severidad.

-Te sentarás con ella, sólo con ella -murmura-. ¿Entendido?

Asiento.

-Espero no encontrar a ningún puto buitre revoloteando a tu alrededor, princesa -dice tensando la mandíbula.

-No hay ningún buitre -le susurro acariciándole la mejilla.

-Sí, sí que los hay -replica-. Por todas partes.

Algo golpea con fuerza mi espalda y mi pecho choca con el de Darrell. Hago una mueca de dolor y cierro los ojos con fuerza, llevándome una mano a la zona del impacto.

-¡¿Estás bien?! -Me pregunta atrapando mi cara entre sus manos-. Abre los ojos.

Hago lo que me dice y hago otra mueca de dolor. Giro la cabeza y veo un balón de fútbol descansando a mi lado sobre la hierba.

Darrell coge con muy mala cara el balón, justo cuando un chico viene hacia nosotros. Levanto la mirada para encontrarme con los ojos verdes del propietario del maldito balón. Se lo quita de las manos a Darrell, ignorando cómo éste le envía miradas iracundas y llenas de odio.

-Lo siento, nena. ¿Estás bien? -pregunta el chico no muy interesado en recibir una respuesta.

Miro a Darrell, que está a punto de montar el espectáculo que no quería que montase precisamente hoy. Lo mira fijamente y pregunta:

-¿Nena? ¿Cómo que nena?

Holap! ¿Qué os va pareciendo la historia? ¿Os gusta Cassie? ¿Y Darrell? ¿Le partirá la boca al chico del balón? ¿Se controlará por el deseo de Cassie de tener un primer día en la universidad sin ningún percance? Espero que me sigan leyendo y que más lectores se animen para descubrir a Cassie y a Darrell. Votad y compentad ;)

Besosss y ciao <333

Alicia Lowell