DARRELL © [D #1]

Capítulo 7

Cassie

-¿Qué estudias? -pregunto cuando me doy cuenta de que todavía no he comentado nada sobre el tema de los estudios.

-Bueno -se encoje de hombros-, ahora tengo que irme al Haines Hall; estudio Psicología.

Fuerzo una sonrisa para ocultar el horror de oír que va al mismo edificio que Darrell. Obviamente y gracias a Dios, no estudian lo mismo. Podría echarme a reír tan sólo de imaginármelo. ¡Darrell como psicólogo! No hay quién se lo crea.

-¿Y tú? -Me pregunta-. ¿Qué estudias?

-Literatura Comparada; ahora tengo que ir al Edificio de Humanidades.

Me siento en el borde de la cama para ponerme los zapatos que me puse ayer.

-Oye... Gracias por lo de ayer -digo sonrojándome y sonrío-. Desde luego, sabes escuchar muy bien.

Kate suelta una carcajada y hace un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto.

-No te preocupes, además, vuestro caso sería un reto para mí -dice, ahora, más seria.

Frunzo el ceño y daleo a cabeza.

-No entiendo.

-A ver, ayer me hablaste sobre tu novio y vuestra relación -dice mientras coge una chaqueta del armario-. No te ofendas, pero creo que tu novio tiene un TOC.

-¿Qué es eso? -pregunto de mala manera.

-Es un trastorno obsesivo-compulsivo -dice y se muerde el labio-. O puede que no sea ninguna enfermedad mental más que puros celos, o puede derivar de algo más grave.

-¿Cómo qué?

Más de una vez le he propuesto a Darrell ir a un psicólogo por si acaso hubiera algún problema más grave entre nosotros. No le dije exactamente que pensaba que podría tener una enfermedad mental, pero no es tonto y, ante la insinuación de su inestabilidad mental, se enfadó muchísimo.

-Trastornos bipolares, esquizofrenia, ansiedad, o trastornos de personalidad -dice y me mira preocupada-. Siento haber sido una bocazas, no quería preocuparte. A veces hablo sin pensar y suelo psicoanalizar a todo el mundo demasiado rápido. No quería...

-No te preocupes -le digo-. Entiendo que pienses así de él.

-Ah, ¿sí? -me pregunta extrañada.

-Sí -exhalo-. Porque yo también he pensado así más de una vez.

Mientras vamos hacia el Edificio de humanidades en bus, Darrell y yo permanecemos callados. No quiero seguir enfadada con él, esta noche le he echado de menos y me he sentido muy mal por no haberle cogido el centenar de llamadas que ha hecho. Al menos sé que también me ha echado en falta. Sus brazos rodeándome, su cuerpo protegiéndome, esta noche no he tenido nada, tan sólo sus llamadas, las cuales ignoraba.

A pesar de que le he echado de menos, me cabrea que tenga que acompañarme a clase. Quiere entrar en el Edificio de Humanidades y llevarme hasta donde estará Ted y su prima Anna. Somos mayorcitas y creo que podremos presentarnos sin ayuda.