Capítulo 50

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[Darrell frente a su ordenador en multimedia]

Darrell

Me veo incapaz de cerrar los ojos por muy cansado que esté, me duele todo el cuerpo. Theresa se tumba a mi lado y suelta un suspiro de alivio cuando pasa un brazo sobre mi pecho, abrazándome. Sólo de sentir su piel contra la mía, me echo a temblar. Su mano recorre mi pecho y mis abdominales, acariciando las heridas que me ha hecho cuando pasé de ser un hijo para ella a ser un amante.

-Darrell, cada vez disfruto más de tu compañía -suspira apoyando la cabeza en mi pecho-. Espero que algún día entiendas por qué hago esto, cariño. Hasta en entonces -dice y levanta la mirada- me temo que tendré que atarte.

Tiro débilmente de las correas. Ya no siento las manos, ni los pies. Me siento sucio, muy sucio. Theresa se pone su lencería de puta y me quita el condón, mirándome de mala manera. ¿Cómo pretende que me corra de esta forma? Me gustaría poder arrancarme la piel y borrar las huellas que ha dejado sobre mi cuerpo. Y ya no está Cassie para purificarme. Ella también me ensucia, porque también me ha utilizado.

-Creo que deberías ventilar un poco -comenta abriendo la ventana-. Esta habitación apesta a sexo.

Se gira hacia mí y me sonríe antes de inclinarse para besarme la polla. ≪Ojalá te mueras, zorra.≫

-¿Sabes? Me entristece mucho que no te excites cuando estás conmigo -dice mientras me suelta las correas de los tobillos- y eso que utilizo mis mejores técnicas. ¿Es por la presión?

Levanto la mirada cuando procede a soltarme las manos y gruño.

-Es porque eres mi madre -murmuro.

-Cuando estamos así no soy tu madre. -Me acaricia la mejilla-. Soy una persona que te demuestra todo el amor que siente por ti.

Pasan unos minutos en lo que yo consigo recuperar la sensibilidad en las manos mientras Theresa se viste. Me siento en el borde de la cama con el cuerpo entumecido y agarrotado y me subo los calzoncillos y los pantalones.

-Creo que deberías saber una cosa, Darrell -dice una vez se ha arreglado-. Todo esto lo aprendí de tu padre, no eres el único que se ha visto forzado a hacer cosas en contra de su voluntad.

-Ya sabía que te hizo muchas cosas, lo escuchaba cada noche -digo mirándola con desprecio.

-A mí no -replica guardando sus correas de mierda-. Recuerda que no eres hijo único.

≪¿Qué?≫

-Yo, al menos, esperé a que crecieras -sigue diciendo caminando hacia la puerta-. No le digas a Nicole que te lo he dicho. Adiós.

Me quedo mirando el lugar por donde acaba de salir la mujer más enferma del mundo y por primera vez deseo ir corriendo tras ella para que se quede. ¿Mi padre abusó de Nicole? ¡Ella sólo tenía siete años cuando se fue! ¡Hijo de puta! Me levanto de golpe y le doy una patada al escritorio, haciendo que éste cruja. Las puertas del armario no resisten mis golpes, los cuales repito una y otra vez. Se ha llevado toda la vida preguntándome que me hacía mamá en aquella habitación y resulta que mi padre le hizo lo mismo. ¡Quería que le contara algo que ya sabía de sobra! Se ha llevado toda la puta vida insistiendo en que lo sacase, en que hablase, y preguntándome por aquella época y resulta que era una trampa. ¡Resulta que mi hermana pequeña lleva toda la vida protegiéndome, porque nuestro padre se aprovechó de ella cuando sólo era una niña!


Me siento frente al escritorio una vez he conseguido arreglar los destrozos y enciendo el ordenador. Ya estoy harto de esto, soporté y soporto que me toquen, ¡pero a no soportaré que toquen a mi hermana! Desearía que Jack siguiese vivo sólo para tener la oportunidad de matarlo, de arrebatarle la vida con mis propias manos. Pero aún estoy a tiempo con Theresa. Ya no van a jodernos la vida nunca más.

Entro en el correo electrónico. Tony lleva años siendo mi camello, no es una buena persona, pero le respeto. Sobre todo porque no quiero acabar con una bala entre ceja y ceja. Él me vende la droga y fue al que le compré la 60 milímetros con la que apunté a Cass. En aquel momento agradecí a James que me la quitara, pero ahora necesito una pistola urgentemente.

De: Darrell Moore

Fecha: 12 de noviembre de 2015 23:05

Para: Anthony Harries

Asunto: Encargo urgente

Necesito lo antes posible una semiautomática con silenciador y una cajetilla de balas. Te pagaré el doble de su precio si me lo tienes para dentro de dos días. Recogeré el encargo en el callejón de la calle Lincoln. También tráeme una bolsa con hierba.

Cuando le doy a ≪Enviar≫ suspiro y me recuesto en la silla.




Cuando tenga tiempo dejaré notas, ahora me temo que me voy a dormir.

Besos y ciao

Alicia Lowell

DARRELL © [D #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora