Capítulo 46

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Darrell

-¿Eres consciente de que todavía no soy psicóloga?

Asiento.

-¿Y de que más que un psicólogo necesitas un psiquiatra?

Gruño en señal de respuesta, y ella traga con dificultad.

-Vale, de acuerdo. ¿Y por qué acudes a mí?

Enarco las cejas y levanto las manos para que vea las vendas. ≪¿Acaso no es evidente que necesito ayuda? Cómo me jode que Cassie siempre tenga razón, joder.≫

Kate pone cara de espanto y se tapa la boca con las manos. Blandengue...

-Darrell, ¿eso te lo has...?

-Sííí, me lo he hecho yo. ¿Podemos empezar con esta mierda? -mascullo haciendo que de un bote en su cama.

-Es... es que no sé si es el mejor sitio para...

-Si el problema es que me vea Cass, está en el Powell Library estudiando y se quedará hasta tarde.

Frunce el ceño y se levanta para coger una libreta cualquiera y un bolígrafo. Me inclino un poco hacia adelante cuando se pone a apuntar cosas, pero se gira un poco, impidiéndome ver lo que pone en la libreta.

-¿La vigilas? -me pregunta levantando un segundo la mirada.

-Por supuesto, es mi novia -respondo encogiéndome de hombros-. No quiero que le pase nada y sé que siempre va por ahí con Anna y el otro chaval. ¿Y si le pasa algo? ¿Quién la protegerá? Esos dos ni de coña.

Frunzo el ceño cuando comienza a escribir más rápidamente, moviendo la pierna como si tuviera un tic nervioso. Pero ¿qué coño está apuntando? Más le vale que la palabra suicida no esté escrita en esa libreta, porque no lo soy. Esta vida no tiene sentido sin ella y que haya hecho lo que he hecho no significa que lo sea. ¿Por qué no iba a volver a hacerlo? Ya me atreví a hacerlo una vez.

-No estáis saliendo, Darrell -me dice-. Ella cortó contigo.

-Eso no es cierto.

Puede que sí, pero no lo decía en serio. Sólo seguía algo cabreada.

-Darrell, Cassie y tú ya no sois nada -suspira-. ¿Tanto miedo te da su rechazo?

-A mí no me da miedo nada -gruño entre dientes. ¿Quién se ha creído que es esta estirada de mierda?

≪Tengo que ver lo que está apuntando en la jodida libreta. Espero que no se haya atrevido a llamarme loco.≫

-Me ha contado que has estado muy raro desde que supiste de tu madre -comenta colocándose bien las gafas-. ¿No habías tenido contacto con ella hasta ahora? Ella no sabe por qué, pero yo tengo un par de posibilidades. Tiene que contármelo todo.

Suelto una carcajada.

-En serio, ¿crees que voy a contártelo a ti antes que a Cassie?

-Entonces, creo que no puedo ayud...

-¡Vale, vale! -exclamo.

Le pido un segundo para respirar hondo mientras me restriego las manos, nervioso. Hace mucho que no cuento mi historia y sólo de pensar en volver a contarla... Tenso la mandíbula y me restriego la cara con las manos. Joder, hace tiempo que no me daba tanto asco a mí mismo. Sólo de pensar en que volvió a posar sus sucias manos sobre mi cuerpo me entran arcadas. ≪Me demostró muy bien que sigue siendo la misma enferma de hace cinco años.≫

Kate me dice que me tumbe si así voy a sentirme más cómodo y relajado. Y es lo que hago. Me tumbo en la cama de Cassie mientras inspiro para que su olor llene mis fosas nasales. ¿Pensará en mí? ¿Me odiará? No veo motivos para ello, desde siempre la he estado protegiendo. Ella ha sido la que ha rechazado mi protección. Además, ya no he vuelto a beber ni a ver a Zoe. ¡Ni siquiera he fumado porros! Carraspeo antes de hablar y entrelazo los dedos detrás de mi nuca. Allá vamos...

-Cuando... cuando era pequeño mi padre me pegaba. Y a mi madre también -digo sin mirarla-. Mi hermana pequeña, Nicole, no se llevó tantas palizas, pero no debió de llevarse ninguna. Era muy pequeña. Sólo tenía siente años. -Tenso la mandíbula e inspiro hondo; no puede verme llorar-. Mi madre era... una puta masoquista. Siempre le pedía más la muy...

-¿Sientes ira hacia tu madre y hacia tu padre? -me pregunta apuntando sus mierdas en la libreta.

-No me jodas, ¿de verdad me lo preguntas? -La miro atónito-. ¡Él me pegó durante años y ella...! -Trago saliva-. Ella...

Levanta la cabeza de la libreta y me mira tras esas enormes gafas que tiene.

-Lo que me cuentes no saldrá de aquí, Darrell. No se lo diré a nadie, ni siquiera a Cassie.

-Da igual que te lo cuente, no puedes ayudarme con eso -digo nervioso, restregándome la cara con las manos.

-Déjame ayudarte.

Niego con la cabeza e intento respirar de forma regular. ¡¿Cómo va a ayudarme con eso?! ¡No puede, nadie puede! Siempre me encontrará, siempre me estará sometiendo como cuando tenía catorce años. ¡Yo sólo era un crío! Por su culpa fui el marginado flacucho de la clase. Apenas comía y dormía y me daba pánico hablar con las chicas. Ni siquiera pensaba en ellas de una forma sexual, ya que Theresa se encargó que durante un tiempo eso me repugnara.

-Todo eso que estás pensando ahora deberías decirlo en voz alta para desahogarte y dejar que te ayude.

≪Suéltalo, Darrell. ¡¡Suéltalo de una puta vez!!≫

-Mi madre abusaba de mí -suelto de golpe y la miro-. ¡Venga, ayúdame! ¡Dime ahora cómo cojones me ayudarás!

Ella sólo me mira horrorizada.

Me levanto de golpe y me acerco a ella.

-¡¿No decías que me ayudarías?! ¡Venga, ayuda a un tipo al que le pegaba su padre cuando era pequeño y del que abusaba, de todas las formas, su pedófila y paranoica madre!

Me seco las lágrimas con la manga de la camiseta mientras ella sigue mirándome en silencio, asustada. ¿Qué pensaba? ¿Creía que estaba chalado sin más? Pues se equivocaba, todos se equivocan.

-No debería haber venido, esto es una pérdida de tiempo.

Cojo mi chaqueta y me dirijo hacia la puerta. Cuando mis dedos rodean el pomo su voz me detiene.

-¡Espera!

Me doy la vuelta lentamente.

-Puede que no tenga el título y que esté en el primer año, pero creo que puedo ayudarte -dice levantándose y caminando hacia mí.

Me quedo mirándola fijamente y, por primera vez, me aguanta la mirada. Aunque puedo ver perfectamente que está temblando.

-Pero si quieres mi ayuda tienes que prometerme que jamás volverás a hacer esto -dice agarrándome el codo y señalando la venda que cubre mi muñeca.

Simplemente asiento.




Hi!!!! Un nuevo capítulo. Ayer no pude escribir, pues estaba agotada porque tenía un examen de Ciencias y de Francés. Ya se está acabando el instituto!!! No sé vosotras, pero yo estoy agotada. Bueno, bueno, bueno, Darrell por fin deja que le ayuden. El loco este al parecer tiene un corazoncito, ¿eh? Espero que os haya gustado el cap.

Comentad y votad.

Besos, abrazos y ciao ;))

Alicia Lowell

DARRELL © [D #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora