Cassie
Darrell me aparta la mano de la boca y me recuerda una vez más lo poco que le gusta que me muerda las uñas. Estoy de los nervios. ¿Adónde me llevará? Llevo todo el día dándole vueltas e insistiéndole en que me dé una pista. Ya que no me quería desvelar nada, le rogué que no me llevara a un vegetariano ni nada por el estilo. Sé lo mucho que odia la verdura y no quiero que coma algo que no le apetece. Siempre puedo pedir algo que se adecue a mi alimentación habitual.
He estado hablando con Kate sobre cómo le ha ido en su primer día de universidad y cuando me ha preguntado por mi día me he quedado en blanco. Está claro que mi día ha sido surrealista. Mi novio me obliga a sentarme con una chica que no conozco, con si tuviera cinco años, después tengo un encuentro vergonzoso con un chico que presenció uno de los follones de Darrell y, por último, éste me culpa de hacer cosas para provocarlo y que se enfade conmigo. Me siento como el conejillo de indias de Kate, pero necesito a alguien que me escuche y ella necesita práctica como futura psicóloga. Creo que es un pacto que beneficia a ambas partes.
Suspiro y miro a Darrell de reojo.
-¿Queda mucho?
-Ya casi estamos llegando -dice con la mirada fija en la carretera.
Vuelvo a suspira cuando cambia de marcha, y me mira de reojo.
-Estás muy guapa -comenta-. Pero no me gusta ese vestido: es muy corto.
-Gracias -digo ignorando el segundo comentario.
Alarga la mano que tiene sobre la palanca de cambios y la posa sobre mi muslo desnudo. Doy un brinco en el asiento al notar el metal frío del anillo que lleva en el pulgar. Giro la cabeza hacia él y le sonrío, colocando mi mano sobre la suya. Rápidamente, saca la mano y cubre la mía. Dibuja círculos imaginarios sobre mi piel, haciendo que el metal de su anillo me produzca escalofríos.
Subo el volumen de la radio cuando comienza una canción que me gusta y la escucho tranquilamente mientras miro por la ventanilla. Espero que Darrell no me cambie la emisora. No le gusta mi música, ni a mí la suya, pero suelo tener que escuchar sus múltiples canciones de rap.
-Joder -resopla cuando un coche comienza a salir de su emplazamiento, obstruyendo la carretera.
-Tranquilo -le digo-. Sólo está saliendo, no te alteres -digo suavizando el tono.
Gira la cabeza rápidamente hacia mí y frunce el ceño.
-No estoy alterado -dice en tono frío-. Tal vez lo estás tú.
-Yo no estoy alterada.
-Sí, lo estás y quieres alterarme a mí también -dice pasándose las manos por el pelo.
Resisto el impulso de arreglarle el pelo y respiro hondo. Con lo guapo que estaba...
-¿Y por qué iba a querer yo eso?
-¡No lo sé! -Exclama y comienza a pitarle al coche, que sigue provocando el atasco-. ¡Joder!
-Ya está saliendo del aparcamiento.
Poso una mano en su hombro, ya que no está cubierta por la suya, y noto cómo se tensa nada más tocarlo. Gira la cabeza muy lentamente y me envía una mirada afilada. Trago saliva con dificultad y me hundo en mi asiento.
-No me toques los cojones, Cassie.
Aparto la mano y me giro hacia la ventanilla mientras él sigue pitándole al coche una y otra vez.
Holap! ¿Qué tal el cap.? ¿Bien? ¿Mal? Siento que sea tan corto, pero... avisé. Dentro de un rato otro, ¿okey? Este fin de semana quiero ponerme las pilas y escribir todo lo que pueda. En fin, dentro de un rato el cap. 11. En multimedia os dejo a Cassie. ¿Cómo os va cayendo Darrell? Muy celoso y posesivo, ¿eh? Espero que os esté gustando la historia.
Votad y comentad, que hoy también he publicado en ¿Se Puede Perdonar Todo? :')
Kisses de Kendall, Sawyer, Darrell y míosss siempreeee. Ciiiiiaaaaooo ;P
Twitter: @LowellAlicia
Alicia Lowell
ESTÁS LEYENDO
DARRELL © [D #1]
Romance1ª Temporada de la #SerieDESCONTROL Cassie Johnson se enfrenta a su primer año de universidad. Ansía que todo empiece; las fiestas; las nuevas amistades; las clases. Pero nada va a ser cómo ella desea, el control de su vida no está en sus manos desd...