Décima Sexta

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ෆ Capricho ෆ

Narrador Omnisciente: 

Luzu arrastró al Alfa pelirrojo hasta fuera de aquella casa en la que se estaban quedando, pues fue allí cuando Perxita soltó un gruñido y se soltó con fuerza, dejando un poco de espacio entre ambos Alfas.

– Controla tus más bajos instintos Alfa, solo estás dejando ver lo salvaje que es tu lobo interior – Dijo el pelirrojo con el ceño fruncido.

El castaño de igual manera lo miro, chasqueo la lengua y le contesto con enojo – ¿Controlar mis más bajos instintos? Más bien contrólate tu, tienes que recordar que no puedes tener esas confianzas con un Omega que no es tuyo –

Pronto Perxita soltó una risa por lo bajo – Luzu te recuerdo que Auron tampoco te pertenece, por lo que no tienes el derecho de tratarlo como si fuera tu propiedad –

Auron es mi Omega – Replicó.

Sin embargo, Perxita negó con la cabeza – Auron no le pertenece a nadie, el solo está junto contigo por qué lo obligaste, te está haciendo un gran favor ¿Y sabes qué? En cuanto esta junta se acabe me lo voy a llevar conmigo, él estará mucho mejor en mi manada que en la tuya –

El de ojos azules apretó la mandíbula y tras soltar una risa irónica, sacudió la cabeza – El ya se negó a ir contigo, déjalo en paz de una buena vez –

Perxita alzó una ceja – ¿Qué se negó a ir conmigo? No, él solo dijo que no quería pasar su celo con nosotros, en ningún momento ha dicho que no quiere ir conmigo a mi manada, solo estoy esperando a que termine la junta para llevármelo –

– ¡Eso es solo una decisión que el debe tomar! No te lo puedes llevar a la fuerza – Gruño el castaño.

El pelirrojo nuevamente soltó una risa – Luzu usa tu cabeza por una vez en tu vida y piensa ¿Tu crees que Auron va a rechazar una propuesta como esa? Quiero decir, en esa manada están dos de sus grandes amigos de la infancia y lo más importante, allí está el que es su verdadero amor, quien debió ser su destinado, en cuanto Auron sepa esto último va a aceptar de inmediato –

¿El que era su verdadero amor? ¿Su verdadero destinado? ¡Eso era imposible! El único y verdadero destinado de Auron era él y eso nadie lo iba a poder cambiar ni siquiera Perxita o ese lobo desconocido, la luna no lo escogió a él por lo que se supone que nadie era mejor que él mismo ¿Por qué Auron iría corriendo con ese lobo, teniéndolo a él?

Sin embargo, aún que pensó en eso al principio, pronto los recuerdos de sus absurdas peleas y enojos llegaron a su mente ¿Los destinados solían pelear de esa manera? Para nada, sabía que las parejas peleaban y era incluso normal, pero ellos ni siquiera eran pareja y ya tenían peleas como si lo fueran, eso era una completa luz roja y con lo inteligente que Auron era, seguramente ya había notado que si llegaban a tener algo sería una relación tóxica por lo que una pregunta llegó a la cabeza de Luzu ¿Auron en verdad estaba bien a su lado? Tal vez lo más sano era deja que se fuera.

Pronto la voz de Perxita se hizo presente nuevamente – Te voy a decir la razón por la que quieres a Auron a tu lado y es por qué lo quieres solo por capricho –

El Alfa abrió los ojos de par en par ¿Por capricho? ¡No para nada! Eso no era cierto, por lo que se lo hizo saber, para Luzu, el estar con Auron no era ningún capricho – ¿Estás seguro de que no es así? ¿Entonces dime por qué lo quieres a tu lado? ¿Por amor? ¿Amistad? ¿Si quiera Auron te agrada? ¿Qué tanto conoces sobre Auron? No sabes nada sobre él ¿Cuál es su comida favorita? ¿Por qué su padre le dio la espalda nada más supo que era un Omega? ¿Por qué Violeta y él se tratan como hermanos aunque no comparten lazos sanguíneos?  –

Perxita guardo silencio esperando que Luzu le contestara una sola de esas preguntas, pero ninguna fue respondida, era cierto, Luzu no sabía nada de Auron y el moreno tampoco sabía nada sobre él entonces ¿Por qué quería que estuviera a su lado? ¿Acaso era por qué el lazo que los estaba uniendo los empujaba a eso? ¿Por qué lo quería como un amigo? ¡No! Esas razones no estaban describiendo a la perfección lo que estaba sintiendo ¿Entonces qué era lo que estaba haciendo que se quisiera quedarse con Auron?

– Es inútil Luzu, no intentes buscar una excusa válida para convencerme de que Auron debe quedarse a tu lado, por qué no existen dichas razones, has algo bueno por él y deja que venga conmigo – Dicho eso Perxita le dio una mirada de superioridad para después dar la media vuelta e irse, dejando a Luzu solo con sus pensamientos.

Fue entonces que Juan llegó hasta donde el castaño estaba, le dio una palmada en su espalda y con una voz suave le hablo – Venga Luzu, no lo escuches, ambos conocemos a Auron y si el no estuviera a gusto contigo ya se hubiera escapado –

Luzu negó con la cabeza – Esa no es razón suficiente para retenerlo y el que sea mi destinado tampoco es suficiente – Dijo mientras miraba a la nada y ponía una de sus manos sobre su boca.

Juan torció la boca – Luzu no lo estás reteniendo, la decisión de irse recae en Auron, no en ti ni en Perxita, estarías reteniéndolo si el decidiera irse y tú lo obligaras a quedarse –

El Alfa de ojos azules negó con la cabeza – ¿Y si acepta irse? No confío lo suficiente en mi, creo que podría llegar a detenerlo – Soltó un suspiro.

El Beta de gafas miro al castaño con tristeza – Créeme cuando te digo que aunque Auron reciba esa propuesta por parte de Perxita, él no va a aceptar, lo he visto convivir tanto con ese par, como con los demás integrantes de nuestra manada y está mucho más cómodo y feliz con nosotros, a nosotros no nos da sonrisas tristes como lo hace con Perxita y Violeta, él está más cómodo con nosotros, no tienes de que preocuparse Alfa – Termino con una sonrisa pequeña.

Luzu soltó un suspiro y eligió creer en las palabras de Juan, quiso convencerse de que Auron iba a elegir quedarse con ellos, por lo menos para permanecer al lado de Axo, una vez estuvo un poco más tranquilo camino de regreso a la habitación junto a Juan, sin embargo una vez estuvieron fuera de la habitación de Auron, Luzu frunció el entrecejo.

– Juan ¿Me puedes decir que hacemos frente al cuarto de Auron? – Pregunto el castaño con una ceja arriba.

El Beta le sonrió – Ay Alfa ¿A caso no es obvio? Vengo a dejarte en tu habitación para que descanses –

Luzu lo miro fijamente – Creo que ayer te dije que por el momento no iba a dormir con Auron por precaución –

Juan sin quitar su sonrisa le contesto – Y yo creo que ayer te dije que solo iba a dejar que te quedarás conmigo una sola noche, Axo ya volvió a traer su almohada al cuarto –

El de ojos azules le dio un gruñido – Juan – El no estaba jugando.

El de gafas forzó esa sonrisa que tenía para que sus nervios no fueran notables – No te preocupes Luzu, ya es seguro dormir con él, los supresores que Axo le dio son muy potentes, los síntomas del celo están prácticamente curados, tranquilo no habrán accidentes, al menos de que ustedes dos quieran hacerlo –

– ¡Juan! – Volvió a gruñir aún que esta vez acompañado de un leve sonrojo.

Juan soltó una risa nerviosa – Ya, ya  que era broma, no va a pasar nada Alfa, además tienes que reconciliarte con Auron, mañana es la junta y ustedes dos tienen que parecer una pareja amorosa y cariñosa – Ante ese comentario el sonrojó de Luzu se incrementó ¿Actuar cariñoso con Auron? No era como que le molestará hacer algo así con el moreno, el problema era saber si Auron estaría cómodo con eso, no quería que se sintiera incómodo.

El de gafas volvió a reír, pero esta vez con un poco de burla – Además tienes que en contentarlo en caso de que quiera aceptar irse con Perxita –

Luzu frunció el entrecejo – ¡Dijiste que no creías que quisiera irse! –

– Si, lo creo, pero es por si a caso – Dicho eso abrió la puerta de la habitación y antes de empujar al Alfa dentro dijo una última cosa – Suerte tigre y si hacen la reconciliación de la cama usen protección – Dicho eso cerro la puerta para no escuchar las quejas de Luzu.

– ¿Luzu? – Pregunto la voz somnolienta del moreno, quien estaba en mitad de su siesta de esta tarde.

Auron trato de sentarse sobre la cama mientras se tallaba los ojos, Luzu apretó los labios y camino con lentitud hasta donde estaba el Omega – ¿Te desperté? Lo siento, no quería hacerlo, seguro que el celo te está matando –

El moreno le dio media sonrisa y miro con atención como Luzu tomaba asiento en la silla que se encontraba al lado de la cama, la cual Perxita estuvo ocupando momentos antes – Es solo que está noche no pude dormir bien, mi lobo estaba.. extraño – Dijo para no tener que explicarle al Alfa la vergonzosa situación en la que se encontraba su Omega la noche anterior, en donde estaba pidiendo a gritos y chillidos que su Alfa se hiciera cargo de él.

Luzu trago en seco, pues a pesar de que Auron no dijo ni una palabra sobre lo que su lobo le estuvo pidiendo la noche anterior, el ya lo suponía pues su Alfa también estuvo en una situación parecida, por lo que acaricio su cabeza y dejo salir un poco de sus feromonas para mantener a Auron relajado.

Lo siento tanto Omega, no quise presionarte – Dijo mientras bajaba su mano para acunar su mejilla sonrojada.

Auron cerro los ojos disfrutando por completo las caricias que Luzu le estaba dando – Tendrás que remediarlo –

El de ojos azules soltó una sonrisa por lo bajo – Estoy a tus órdenes Omega ¿Qué es lo que quieres que haga? –

Nada más pregunto eso, Auron abrió los ojos y con una mirada llena de brillo le hizo un espacio al castaño en la cama – Quédate esta noche conmigo – Luzu trago en seco, Auron era jodidamente tierno, su lobo quería consentirlo, llenarlo de su olor, marcarlo para que ningún otro Alfa le pusiera las garras encima como ese Perxita.

Por lo que no se hizo del rogar y subió a la cama junto a su Omega, tan pronto se acomodó, Auron se acostó sobre el pecho de Luzu, disfrutando de escuchar sus latidos del corazón y sentir su respiración, todo eso junto al olor a vino de Luzu lo estaba relajando, al punto de querer volver a dormir.

Por lo que volvió a cerrar los ojos, una vez estuvo en ese punto, Luzu paso su mano por la espalda del moreno dándole pequeñas caricias, logrando que el sueño de Auron volviera a vencerlo.

Antes de que el moreno volviera a quedarse dormido Luzu le dio un pequeño beso en la coronilla – No importa si no tengo razones suficientes, no quiero que te vayas de mi lado jamás – Auron quien logro escuchar esto último soltó una pequeña sonrisa y se quedó completamente dormido mientras pensaba que tal vez el quedarse al lado de Luzu en su manada, no era tan mala idea como lo pintaba Perxita.

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– ¡Génesis! Han pasado ya casi dos días ¿Cuándo vas a sacar a ese Omega de mi territorio? – Grito la Alfa mientras golpeaba la mesa del escritorio en el que estaba sentada.

El Beta le dio una sonrisa forzada – Alfa, tiene que entender que ese Omega le llegó el celo tan repentinamente, no ha salido de su habitación – Dijo con un tono suave.

La Alfa Cristina le dio un gran gruñido – ¡Esa no es excusa! Te di una orden, lo quiero fuera de aquí ¿Tan inútil eres?  –

Génesis retrocedió un par de pasos pues el olor de la Alfa se estaba intensificando – Estoy en ello, por favor Alfa tranquilícese un poco –
Cristina se levantó de la silla en la que estaba, estaba dispuesta a recordarle a Génesis que con ella no se jugaba.

Por suerte, cierta Omega de cabellos tintados llegó y gracias a su dulce olor a fresas logro tranquilizar el ambiente – Tranquila Alfa, recordemos que debemos estar calmados si no queremos molestar a las demás manadas –

Cristina apretó la mandíbula con fuerza y volvió a sentarse aunque aún tenía un enojo notable – Para, querida ¿Qué haces aquí? Pensé que te dije que fueras a pasear por el poblado  – Trato de suavizar sus palabras.

La Omega se acercó para acariciar el hombro de la Alfa – Vine por qué escuché los gritos, entiendo que Génesis está haciendo mal en no cumplir el trabajo, pero aún no es tarde, todavía queda esta tarde ¿Cuándo te ha quedado mal? Estoy segura de que tiene una idea para dejar en mal a ese sucio Omega ¿Verdad? – Pregunto mientras miraba con seriedad al Beta.

Génesis trago en seco y asintió con la cabeza – Se.... Se me ocurrió una idea para hacer que ese Omega se vaya y dejarlo en mal –

Cris alzó una ceja – Te escucho –

El beta torció la boca y hablo – Tengo información importante sobre él, si tenemos paciencia podemos usarla en contra de él durante la junta para contrarrestar sus puntos y argumentos, además, pensé una manera de hacer que el Alfa Luzu acepte llevarse una de nuestras omegas a su manada –

- ¿Otra vez mandaste cazadores con balas de plata al territorio de Luzu? - Pregunto la Omega.

Genesis negó con la cabeza - Algo mucho mejor - Dijo para después contar que es lo que estaba planeando realmente.   

La Alfa sonrió y mientras Paracetamor preparaba un poco de té para la Alfa, Génesis comento sobre la información tan jugosa que había encontrado sobre el Omega moreno y entre más hablaba y soltaba datos sobre el chico, Cristina sonría cada vez más y más.

Unión Forzada || OMEGAVERSE LUZUPLAY ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora