Sexagésima Séptima Luna

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ෆ No hay otro lugar en el que quiera estar ෆ

Narrador Omnisciente:

• Años atrás:

Se podía ver a un beta de lentes y cabellos oscuros, leer un libro que claramente era bastante avanzado para él, pero aún así el chico se estaba esforzando en entender.

–¿Seguro que puedes con él? Puedo decirle a papi que sea tu maestro –Comento cierta chica castaña de grandes ojos.

Juan quito su mirada del libro por un momento y negó con la cabeza –Puedo entenderlo solo, debo entenderlo sin ayuda.

Ari ladeó la cabeza con algo de tristeza –Juan... A veces hay que saber pedir ayuda.

Nuevamente el chico de lentes negó –Yo no, debo pagar todos estos años que han cuidado de mí y para eso no debo causar problemas o molestar con cosas como está.

Juan era un joven beta que desde pequeño fue cuidado por el Alfa y el grupo principal de la manada, pues el no tenía padres o familia que pudiera hacerlo por él, jamás supo que le pasó a sus padres o por que estaba en esa manada y aunque eran cosas que le preocupaban y molestaban, nunca quiso preguntar, tenía miedo de que le dijeran algo que no quería saber.

Gracias a que no sabía la razón por la que estaba ahí, las teorías sobre que pasó con su familia eran constantes en su cabeza, tal vez ellos murieron y lo dejaron solo, tal vez ellos jamás lo quisieron y lo abandonaron en este territorio o tal vez eran malas personas que quisieron atacar a la manada y que murieron en el proceso, dejándolo aquí por casualidad, terminado con que terminaran criando de él aquí, seguro era era la razón por lo que los de la manada siempre lo miraban mal o lo trataban con desprecio.

Esa era la opción que más le encajaba a Juan y hacía que no pensara en que en realidad sus padres nunca lo quisieron, de cierta manera le daba una falsa paz o esperanza.

Sin embargo, no todo era malo dentro de la manada, no todos lo trataban mal, de echo había un pequeño grupo de jóvenes que solían estar con él, quienes lo entendían y le daban el apoyo y cariño que los adultos no le daban, sorpresivamente este pequeño grupo serían los que en algún futuro se convertirían en su familia.

La razón por la que el Beta estaba estudiando con tanto esmero, era por sus propios amigos, con el tiempo entendió que ellos serían la siguiente generación que ocuparían los cargos más importantes de la manada, gracias a eso podrían distanciarse y perderlos, por lo que el de lentes decidió que él también iba a ocupar un puesto importante y ese sería el beta de la manada, es decir el segundo al mando y para eso necesitaba estudiar más de lo que le enseñaban.

Y aunque ellos siempre lo apoyaban, siempre habían personas que lo obstaculizaban y en este caso, esas personas eran los más viejos de la manada, los lobos viejos no querían que Juan fuera el beta de la manada, pues ellos ya tenían un favorito "Willy" por lo que siempre lo estaban apoyando y dándole las cosas con facilidad.

Incluso cuando el Alfa acudía con la siguiente generación para escuchar sus ideas, los lobos más viejos y "sabios" constantemente lo callaban, no escuchaban sus ideas y si lo hacían se robaban el crédito dándoselo al albino.

Uno de esos días en los que Juan estaba frustrado y fuera de la gran casa, cierto castaño lo encontró.

Se trataba de Luzu un Alfa de la misma edad que el Alfa Vegetta, aunque Luzu era mucho más tranquilo, fuerte y veloz que el de ojos morados y apesar de tener tantas habilidades, el castaño jamás quiso tomar el mando, amaba su manada tanto que prefiero unirse a los grupos secretos para protegerla desde fuera, confiando en que Vegetta la protegería bien desde dentro.

Unión Forzada || OMEGAVERSE LUZUPLAY ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora