Unión Forzada || OMEGAVERSE LUZUPLAY ||

Cuadragésima Sexta Luna

ෆ Rastreador ෆ

Narrador Omnisciente:

Ocho estaba en su piel de lobo, merodeando por los alrededores, era un rastreador por lo que su trabajo consistía en verificar que todo su terreno estuviera limpio de amenazas y que su equipo se encontrará en buenas condiciones y hasta el momento estaba cumpliendo con aquellas dos misiones a la perfección, se sentía un buen lobo, pero aquel sentimiento desapareció de inmediato cuando recordó el por qué estaban en esta parte del territorio en específico, estaban tratando de encontrar algo que les permitiera seguir a los lobos sombra o en su defecto que encontraran alguna de sus debilidades.

Recordaba la noche de ayer con algo de miedo y rabia, él era el rastreador de su manada, el lobo al cual asignaron a este grupo por su gran olfato pues no se le escaparía nada estando el de guardia y justo ayer no pudo hacer absolutamente nada por Auron, no lo noto cuando entro al bosque a pesar de estar relativamente cerca de donde ellos estaban patrullando, tampoco noto cuando los lobos sombra entraron y comenzaron su ataque, se sentía como un inútil en ese sentido, así que se propuso encontrar aún que sea un mínimo rastro, algo que lo llevará directamente a los lobos sombra, una conexión.

Pero aquellos ánimos se vinieron nuevamente a bajo cuando recordó que estaba solo, Perxita estaba con el Alfa Luzu, Axo y Karchez se habían ido hace poco a dejar una muestra a los laboratorios, estaba solo con Spreen, el Alfa que Karchez trajo consigo y que por lo que veía era muy poco amigable con ellos, se preguntaba que diablos hacía aquí, parecía que no quería convivir con ninguno, no respetaba a la autoridad aún que bueno él tampoco lo hacía del todo, incluso odiaba los patrullajes, Ocho bajo la cabeza con un resoplido, aún que no lo entendiera tenía que trabajar a su lado.

Camino un poco más por los alrededores con sus feromonas al mínimo, está ya era una costumbre y algo necesario si estaba patrullando, los lobos que solian entrar a los bosques con intenciones de atacar casi siempre eran cazadores, los lobos más fuertes de la manada y astutos se irían de prisa si llegaban a oler a alguien, era por esto que los rastreadores si o si tenían que saber ocultar su olor y claro tener un olfato más afinado que el resto de la manada, mientras caminaba por una pequeña montaña que rodeaba el río algo captó su atención, se trataba del Alfa Spreen quién miraba el río con bastante atención, Ocho se oculto entre las hojas de un árbol, estaba atento a lo que haría el Alfa pelinegro.

Spreen miro aquella sustancia que minutos atrás Axozer encontró, tras olfatearla miro el río y comenzó a seguirlo con rapidez, Ocho decidió que tendría que seguirlo ¿A dónde iba? Esa área estaba fuera de sus límites, por lo que comenzó a seguirlo tomando un poco de distancia asegurandose de que el Alfa no lo notará, corrió tras de él unos minutos cuando al final llegaron al lugar donde el río terminaba ¿Estaría siguiendo algún rastro del lobo sombra que atacó a Auron?

Afino su olfato un poco esperando encontrar algo, pero nada, no había ni un maldito aroma que no fuera el de Spreen, daría media vuelta seguro que el Alfa solo iba a escaparse del trabajo o algo, pero se detuvo cuando de la nada apareció otro olor, uno putrefacto y asqueroso, rápidamente se dio vuelta y apretó la mandíbula, un lobo sombra bastante herido apareció frente a Spreen, está era su oportunidad, el Alfa podría dejarlo inconsciente y atraparlo, pero las cosas no fueron como Ocho pensó que serían.

Spreen se acercó al lobo herido, lo rodeo un poco y después busco entre unos arbustos cercanos un pequeño pañuelo, el Alfa pudo abrirla fácilmente con el hocico, el pañuelo tenía un frasco con un líquido rojo ¿Sangre? ¿De quién? El lobo herido no tardó en morder aquel frasco importandole poco si los vidrios lo lastimaban más, era como un lobo común y corriente, tal parecía que ellos no podían transformarse en humanos, en cuanto tomo aquella sangre las heridas que tenía en el cuerpo sanaron ¿Pero qué?