Cupcakes de chocolate (Eddie Brock y tú)

-61-

A Venom le encanta la televisión basura, sobre todo realities y telenovelas; cuanto más drama tengan, mejor. Últimamente está enganchado a un culebrón mexicano llamado "Acorralada"; y al final os ha enganchado a vosotros también. Después de la cena, os ponéis a ver el nuevo episodio en emisión, y como siempre, Venom se pone a dar su opinión de las escenas en plan comentarista deportivo.

«Esa Octavia es una... bruja de lo peor. Si me la encontrara en la calle, me da igual lo que dijera Eddie, me la zamparía de un bocado, y tan feliz»

—Eres consciente de que son actores, ¿no? —replica este, algo preocupado de que se lo tome demasiado en serio.

«Claro que lo soy, solo estoy teorizando. Para ganarte la vida escribiendo, Eddie, no tienes mucha imaginación»

—Sí tengo imaginación, y además no me dedico a escribir ficción.

«Sí, ya lo sé. Política, sociedad, economía...», enumera con tono aburrido.

—También escribo sobre crímenes. Te gustan los crímenes.

«Pero podrías variar un poco. Si escribieras guías de viajes nos podríamos permitir viajar por ahí, ver más de este planeta. Nunca he salido de San Francisco, y me gustaría...»

—Ya, ya lo dijiste aquel día: "sentir el viento en tu cabello y la arena entre los dedos de los pies". Pero, Venom...

«No vuelvas a decirme que no tengo pelo, joder. Eso ya lo sé. Para ser escritor, tampoco pareces pillar una mierda sobre el lenguaje figurado»

—Iba a decir que no necesitamos escribir guías de viajes. Lo bueno de ser freelance es que no tenemos que cumplir ningún horario de trabajo. Podemos hacer una maleta y largarnos donde queramos, cuando queramos.

Venom parece interesado:

«¿Y adónde iríamos?»

—Adonde sea. Cuando quieres viajar, el destino casi es lo de menos. ¿Qué tal Miami, o mejor México? —Señala con la barbilla hacia la pantalla, donde siguen emitiendo la telenovela—. He leído que en Acapulco o Cancún hay unas playas increíbles.

«Suena bien», contesta Venom. «Pero quiero que t/n venga con nosotros»

Eddie parece considerarlo un segundo, y después asiente con gesto de aprobación:

—Mmm, pues no sería mala idea. ¿Tú qué dices, t/n? ¿Te apuntas a una escapada a México con nosotros? —Tú no contestas, abstraída; y Eddie insiste para llamar tu atención—. ¿T/n?

—¿Qué? —Parpadeas, como si despertases. Apenas has escuchado la conversación entre el humano y el simbionte.

—Huy, perdona. Venom, no deberíamos hablar mientras está el episodio, estamos molestando a t/n —dice Eddie.

—No pasa nada —murmuras con aire distraído. Durante la última media hora has permanecido muy quieta y con los ojos fijos en la pantalla, en teoría atenta a las aventuras y desventuras de Diana, Maximiliano, Gaviota y compañía; pero en realidad tus pensamientos están como a mil kilómetros de allí. Normalmente sí, la historia te tiene enganchada, pero hoy no puedes concentrarte.

No dejas de pensar en todo lo que ha estado ocurriendo esta noche: el "momento" que has tenido con Eddie cuando estabas junto a él en el ordenador... la broma de Venom de la mano sobre tu rodilla... su charla posterior con Eddie en la que el simbionte aludía a su supuesta atracción por ti... Y el beso que diste a Venom y lo extraña que te hizo sentir; y la todavía más extraña reacción de Eddie al verlo. Parecía celoso, pero sigues sin estar segura de quién de los dos estaba celoso.

¿Y qué hay de Venom? Sabes que tiene sentimientos y gustos muy humanos, pero, cada vez más, actúa como si fuera él quien se sintiese atraído por ti. Quería que le besaras en la boca... y, unos minutos antes, Eddie le había estado riñendo mientras discutían en el baño, por "no controlar su lujuria".

¿Lujuria, Venom? ¿Por ti, una chica humana? Sí, él siempre ha bromeado con el tema desde que le conociste, lo de "querer darte una probadita", y mil indirectas más durante estos meses que has sido amiga de Eddie y de él.

Pero jamás le tomaste en serio. Solo eran bromas, ¿verdad?

Sois especies diferentes. Es imposible que se sienta sexualmente atraído por ti. Para empezar, ¿los Klyntar tienen sexo? Siempre habías pensado que esa especie veía a los humanos como transporte y comida, y poco más. En el mejor de los casos, es Venom quien te ve a ti como su mascota, y por eso no quiere comerte, al igual que algunos niños tienen conejos o pollitos de mascota y se niegan a comérselos por mucha hambre que tengan.

Quizás es eso lo que tiene a Eddie tan preocupado. Parece que lo ocurrido esta noche indica que el delicado equilibrio que los tres os habéis arreglado para mantener durante el último año está empezando a tambalearse.

¿Qué ocurrirá si desaparece?