«Antes que nada, hay un par de cosas que debes saber sobre nosotros», te dice Venom. Tú alzas una ceja escéptica, pensando que te va a soltar alguna chorrada como antes, pero esta vez no es así. «La primera es que Eddie es lo más importante del mundo para mí. Literalmente abandoné a mi raza por él. Y sé que nos peleamos un montón, pero haría cualquier cosa por verle feliz, y... ¿a qué viene esa cara?» te pregunta, un poco molesto. Tú no te has dado cuenta, pero has empezado a sonreír como una boba al oírle hablar así.
—Es que... me pareces muy tierno.
«¡¿Qué?! ¡¡Yo no soy tierno!!», se cabrea de repente. «¡Soy un guerrero, un feroz depredador! ¡Podría zamparte entera de un solo bocado!». Intenta crecerse para amedrentarte, pero no tiene mucho éxito solo con su cabeza de serpiente, ya no. Tal vez te asustaría más si tuviese su forma completa, pero entonces tendría que emplear el cuerpo de Eddie y probablemente eso le despertaría.
Y así solo, enfurruñado y tratando de hacer valer su "hombría" (por decirlo así), te parece más tierno aún cuanto más trata de protestar.
—Pero no lo harás, ¿verdad? —sonríes, sosteniéndole la mirada con tranquilidad.
«No», se enfurruña aún más, viendo que sus ataques de ira ya no te intimidan como antes. «Pero más vale que no le repitas lo que te he dicho de él».
—Eddie tiene mucha suerte de tener a alguien como tú, que lo protege y lo quiere tanto. Tiene gracia, ¿sabes? Desde el principio he estado celosa de Anne... cuando en realidad eras tú todo el tiempo. Tú, más que ella, eres su auténtico amor.
«Amor...» El simbionte parece reflexionar, como si fuera la primera vez que escuchara ese término. «No solemos hablarlo mucho, pero supongo que es así...»
Y ahora ya tienes tu respuesta. Es increíble que te sintieras tan amenazada por Anne y tan poco por Venom y finalmente es por este por quien tienes que renunciar definitivamente a tus esperanzas por Eddie. Al captar la ironía te echas a reír, aunque no puedes evitar que tu risa se mezcle con un par de lágrimas que se empeñan en escapar de tus ojos.
¿Y qué hay del propio Eddie? Te encantaría oír su versión, pero ahí sigue, roncando como un bendito.
Además, te daría mucha vergüenza tratar esas cosas con él. Te has equivocado tanto... para empezar, al considerarle hetero. Desde luego, se comportó de lo más hetero aquella noche que estuvo contigo, o tal vez sea bisexual...
¿Pero qué importa eso? No es libre, como creías.
—Gracias por ser sincero conmigo, Venom. —Te levantas—. Como ya he dicho antes, nunca me metería en el terreno de alguien más. No volveré a tocarle, y trataré de alejarme de él. —Y también de olvidarle, aunque te va a costar un montón. Claro que eso no se lo puedes decir a él.
Haces ademán de marcharte, pero el simbionte te detiene:
«Espera, aún no has oído lo segundo que te tenía que decir»
Después de todo esto, no te apetece mucho enterarte de más detalles de esa relación, pero por pura educación, te sientas. Es obvio que para Venom esto es importante y no quieres volver a herir sus sentimientos.
—Adelante —le animas. En realidad, lo que estás pensando es "di ya lo que sea para que pueda marcharme de una vez a mi casa, para llorar a gusto".
«Lo segundo que quería decirte es que la monogamia, como tal, nos la suda, por eso no me molestó lo que pasó entre vosotros aquella noche»
—Oh... está bien. —No sabes qué decir, te sientes algo descolocada por la rotunda afirmación.
«La monogamia es un concepto cultural humano, no tiene significado para nuestra especie».
ESTÁS LEYENDO
Cupcakes de chocolate (Eddie Brock y tú)
FanficFantasía romántica (y picante) con Eddie Brock / lectora, perfumada con el dulce aroma de unos cupcakes de chocolate y ambientada al ritmo de clásicos de los ochenta. Eddie Brock es tu vecinito buenorro del apartamento de enfrente. Te atrae una barb...