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Capítulo +18: descripción de situaciones sexuales explícitas. No lean si esto les incomoda o si son menores de edad.

Eddie se tumba sobre ti para seguir besándote y notas su peso contra tu cuerpo, pero es un peso cálido, reconfortante; de hecho envuelves su cintura con tus piernas para atraerlo más hacia ti, pese al esfuerzo que está haciendo él por no aplastarte. Tú luchas contra ese esfuerzo para que se deje caer, quieres sentirle con todo su peso sobre ti, dentro de ti... Su lengua, jugando con la tuya dentro de tu boca, es un aperitivo estupendo, pero tú quieres más. Lo quieres todo.

Su mano ya ha calentado tu vientre lo bastante y empieza a descender por tu cuerpo, deteniéndose un momento en el borde de la cinturilla de tus jeans para desabrocharlos antes de introducirse por dentro de estos e incluso de la ropa interior: sí, esta vez va a ir al grano. Abres mucho los ojos cuando notas sus dedos deslizarse por tus pliegues húmedos y resbaladizos; y ahogas una exclamación de sorpresa y placer cuando sientes que introduce uno de ellos dentro de ti.

──¡Ooohhh! ──suspiras cuando Eddie saca su lengua de tu boca, pero solo para llevarla a tus pechos tras apartar un poco las copas del sujetador, y agrega un segundo dedo al que ya tiene explorando tu interior.

Ni siquiera se ha molestado en desnudarte, sigues casi completamente vestida, solo con la blusa algo abierta mostrando tu sujetador de algodón que él se limita a sortear o a apartar; y él está con la ropa informal, semi deportiva, que suele usar para estar por casa: su erección es ya bien visible a través de sus holgados pantalones de chándal. No hay nada del glamour de aquella noche en que los dos estabais vestidos de gala; a él no le importa, a ti no te importa. No hay glamour pero sí está el placer; tan intenso como aquella noche lejana, tan bienvenido como entonces o incluso más todavía, ya que lleváis meses reprimiendo la consumación de vuestros deseos.

Sin poder contenerte, estiras la mano y le acaricias por encima del pantalón: necesitas sentir el tacto de esa parte de él que ha estado en tus fantasías durante tanto tiempo. Aun con la tela del pantalón y de su ropa interior de por medio, puedes notar que está durísimo y muy caliente, y que es de tamaño considerable. Ardes en deseos de tener esa maravilla dentro de ti. La acaricias con movimientos ascendentes y descendentes, con suavidad pero con la presión suficiente.

Ante eso, Eddie gruñe y su respuesta es agarrar con su mano libre la cinturilla de tus pantalones y tus bragas y de un tirón te las baja hasta mitad de los muslos para tener mayor libertad de movimiento, mientras incrementa el ritmo del bombeo de sus dedos en tu interior, arrancándote un grito ahogado. No quieres soltarle, pero tampoco eres capaz de continuar con un ritmo constante como está haciendo él contigo: el placer casi excesivo nubla tu juicio, y tu coordinación.

Jadeas entrecortadamente, casi sin poder respirar, al notar su maestría al tocarte, cómo te penetra con sus dedos índice y medio con la velocidad y la fuerza justas para volverte loca, mientras que con el pulgar frota en círculos tu clítoris hinchado y resbaladizo por la humedad. Vuelves a temblar de nuevo, pero ya no es por el frío: independientemente de la temperatura del cuarto, todo tu cuerpo se siente en llamas.

El orgasmo empieza a formarse en tu bajo vientre, y tratas de cerrar un poco las piernas para disminuir la intensidad del contacto: no quieres correrte todavía, no quieres que acabe tan pronto. Pero Eddie te sujeta y pone una de sus piernas sobre las tuyas para mantenértelas lo más abiertas posible, al tiempo que aumenta la velocidad de sus dedos dentro de ti. Mientras, con su otra mano vuelve a apartar tu sujetador, casi arrancándolo esta vez con su ímpetu, y su boca atrapa uno de tus pezones erectos y sensibles, atormentándolo sin piedad con su lengua.

Tú no lo soportas más y te corres con tanta fuerza que arqueas la espalda y tienes que llevarte los nudillos a la boca y mordértelos para evitar gritar.

──¡No! ──te ruega él, apartándote la mano de la boca con la suya──. No te tapes la cara... quiero verte la cara mientras...

──¡Por Dios, Eddie! ──gimes con voz trémula, mientras tu cuerpo sigue rígido, casi convulsionándose en oleadas de placer. No quieres gritar, pero lo acabarás haciendo si no tapas tu boca con algo, por lo que te incorporas y besas a Eddie; esta vez eres tú quien hunde tu lengua en su boca, en busca de la suya. Él responde a tu beso, sin dejar de bombear con sus dedos dentro de ti hasta que las ondas de placer van decreciendo, como la marea retirándose tras un oleaje embravecido.

Solo cuando nota que estás completamente relajada te libera de su agarre y saca sus dedos de tu interior, haciéndote estremecer una última vez. Tiene las yemas arrugadas, como cuando sumerges los dedos en agua durante un largo tiempo. Tú sonríes y exhalas profundamente, sintiendo el cuerpo lánguido, casi etéreo, tras ese violento orgasmo.

──Eres... eres increíble, Eddie Brock. ──Te incorporas para verle: él te está contemplando en silencio de nuevo, con otra de sus expresiones indescifrables; pero estás demasiado feliz y relajada para preocuparte por eso. Lo mejor es que esto es solo el comienzo, te dices; sabes que puedes darle tanto placer como él te acaba de dar a ti o incluso más──. Eres el hombre más increíble que he conocido...

Vuelves a acercarte con la intención de besarle de nuevo, pero él se aparta, rehuyéndote.

──Me alegra que hayas disfrutado ──dice sin mirarte──, pero ahora... deberías irte a casa.

Te parece que no has oído bien.

──¿Qué?

Como coreándote, oyes la voz de Venom surgiendo de Eddie:

«¿...Qué?»

***

NA: *la autora huye esquivando las piedras y tomates que le lanzan las lectoras*

Por favor, no me odiéis 🙏🏻🙏🏻 Esto no era ninguna broma del Día de los Inocentes ni nada, simplemente ha salido así (estaba planeado desde hacía meses, lo malo es que me retrasé al actualizar). Esta es la última vez que hay un amago antes de la escena de smut "entera", el all the way. Aún quedan algunos capítulos, pero está cerca, de verdad.

Antes de que ocurra, necesito hacer que hablen largo y tendido sobre los sentimientos de los tres, y quiero que Eddie nos dé su versión de todo lo que le está pasando por la cabeza. Porque parece que hasta ahora Venom está llevando la batuta, y Eddie como que se limita a seguirle la corriente, aparte de oscilar de forma desesperante entre contener sus impulsos y dejarse llevar por ellos. Hay una razón para esto, una basada en los cómics que se verá más adelante.

Aparte, la Rayis necesita un tiempo para pensar en la propuesta de Venom (el incluirlo a él en el frutifantástico), porque como habéis visto, por el momento es un poco mojigata, jajaja. Pero tranquilas, esto va a cambiar.

Y por último, esto parecía más un "aquí te pillo, aquí te mato" debido al calentón de la parejita. Lo que tengo proyectado será mucho más consensuado, mucho más lento, más romántico y a la vez más sucio jajaja.

Aun así, y pese a la frustración, espero que estos capítulos os hayan gustado y, de nuevo, toneladas de gracias por vuestro apoyo y vuestra paciencia. Y por no matarme por dejaros así *corre a esconderse de nuevo*

Aparte, espero que estéis pasando unas buenas Fiestas con vuestros seres queridos y os deseo lo mejor para el 2023, espero seguir viéndoos por aquí ❤️🎇🎉🎄🥂

¡¡Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo!!

Cupcakes de chocolate (Eddie Brock y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora