—Spiderman —repites—. Como "hombre araña".
Eddie vuelve a asentir, y tú te sientes cada vez más desconcertada.
—Un hombre... araña... ¿pero tenía cuatro brazos y cuatro piernas, o...?
—No, no. Era un tipo normal —contesta tu vecino—. De hecho, era un crío, tenía pinta de que apenas hubiera acabado el instituto. Aunque, cosa curiosa, el tipo de la tele dijo su nombre, y me sonaba... como si hubiera conocido antes a alguien llamado exactamente igual.
—¿En serio? ¿Cómo se llamaba?
Eddie abre la boca para responder, pero al segundo siguiente la cierra, con una expresión confusa en la cara.
—Pues ahora... no me acuerdo.
—No te acuerdas —repites—. ¿Y entonces, cómo sabes...?
—Lo sabía en aquel momento, ¿vale? —aclara, algo impaciente—. Tengo el recuerdo muy claro de haber pensado: "¡Eh, se llama igual que...!" —Vuelve a detenerse.
—¿...Que quién? —preguntas, todo el asunto ha despertado tu intriga.
—¡No lo sé! Es como si se me hubiera borrado de la memoria. ¿Tú te acuerdas, Venom? —le pregunta al simbionte, pero este sacude la cabeza.
«Nope. Y es raro, porque mi memoria es prácticamente eidética»
—Bueno, supongo que no debe ser tan importante. ¿Qué pasó después de que llegaseis a aquel lugar? —quieres saber, y Eddie relata que al salir de la habitación, se dieron cuenta de que las cosas habían cambiado, así que se fueron a investigar y a preguntar (discretamente). Y pensaron que un bar sería un buen lugar para empezar.
De modo que se pasaron las siguientes cinco horas en un bar poniéndose ciegos de copas, mientras el barman les explicaba cosas de aquel universo que estaba lleno de metahumanos como ellos, como por ejemplo que formaban grupos de élite para combatir el crimen. O que un alienígena gigante de color morado había hecho desaparecer a la mitad de la población mundial durante cinco años, para que luego regresasen tan repentinamente como se habían marchado.
«Mírala». Venom se fija en tu cara de pasmo. «No nos cree. Está pensando que somos unos pirados»
—¡No, no es verdad! —te justificas. Teniendo en cuenta la existencia de Venom, de los Klyntar y todo eso, podría ser plausible lo que cuentan, por fantasioso que parezca. Pero también barajas la posibilidad de que alguien les echase alucinógenos en el tequila—. Bueno, y luego... ¿qué pasó? ¿Qué hicisteis?
—Nada —suspira Eddie—. Estábamos en aquel bar, de aquel universo; y de repente... aparecimos en el baño de un Pizza Hut mexicano. Pero ya era este Mexico, el nuestro.
—¿Así, sin más? ¿Sin que hicierais nada en absoluto?
—Exacto —asiente él—. Un momento estábamos allí, y al momento siguiente habíamos vuelto. Parecía cosa de magia.
«En realidad, tengo la impresión de que en todo esto hay algo de magia involucrada» opina Venom, y Eddie le mira con reproche:
—¿Y no pensabas decirme eso?
«No pensé que fuera importante»
Tú no comentas nada, pero cada vez cobra más fuerza la hipótesis de los alucinógenos en la bebida.
Tu vecino te sigue contando que, al ver que habían regresado a su universo, recogieron sus cosas a toda prisa (metiéndose en otro lío, porque en el hotel pensaban que se habían ido sin pagar y les habían dado su habitación a otro cliente) y buscaron la forma de regresar a San Francisco cuanto antes. Pronto se dieron cuenta de que aquí había transcurrido una semana entera tras su marcha, cuando para ellos apenas habían pasado un par de días.
«El tiempo funciona de forma muy rara en los viajes multiversales», explica Venom. «A veces el tiempo se corresponde exactamente igual de un universo a otro, en otras ocasiones se ralentiza o se acelera. Tenemos suerte de que solo haya pasado una semana, podrían haber sido años»
—¿Y por qué ocurre eso? —le preguntas.
«Rollos de mecánica cuántica y sus efectos en la curvatura espacio temporal», dice el simbionte sin darle mucha importancia. «Podría explicároslo más al detalle, pero probablemente os estallaría la cabeza»
—En otra ocasión —decide Eddie—. Ya nos hemos roto bastante la cabeza estos días.
—Esperad un momento —dices tú—. O sea, que, por arte de magia o la razón que sea, tenéis la oportunidad de aparecer unas horas en un universo paralelo, ¿y las pasáis en un bar emborrachándoos?
—¡No sabíamos que estaríamos tan poco tiempo! —se defiende Eddie—. Y a mí también me fastidia haberlo desaprovechado. Habríamos podido hacer tantas cosas... conocer a gente como nosotros, enterarnos de cómo funcionan las cosas en los grupos de superhéroes, yo qué sé.
«Y nosotros también podríamos haber dejado nuestra huella allí», añade Venom.
Tú no dices nada, solo sigues comiendo mientras reflexionas si creerte o no la fantasiosa historia que te acaban de contar. Sabes que no mienten conscientemente, que no intentan tomarte el pelo, que no son unos pirados... pero no estás segura de si no habrán tenido una alucinación producto de un mal pedo (si uno de los dos la tiene, es de suponer que el otro también). Pero, ¿y si todo es verdad? ¿Y si realmente existe un multiverso?
El multiverso. Un concepto que solo creías posible en novelas o películas de ciencia ficción. Tus amigos te están diciendo que es real, que hay multitud de universos paralelos al vuestro, y puede que hasta haya otras versiones de vosotros viviendo en ellos.
Incluso puede que en alguno de esos universos exista otra versión de ti, más tranquila o quizá más alocada, que estudia o que trabaja, pero que únicamente puede soñar con un tío tan increíblemente bueno como el que tienes frente a ti en la mesa. O leer fantasías sobre hombres como Eddie, escritas por chicas como ella.
En ese sentido, eres bastante afortunada.
*****
NA: Tranquilas, que quedan un par de capítulos más... solo aclarar un par de cosas respecto a esto.
Lo primero, he leído que para Venom 3 van a hacer aparecer a Eddie y a Venom en otro universo diferente del que procedían (?) para hacerlos coincidir con el Peter Parker de Andrew Garfield.
En esta historia, obviamente, tenían que regresar al mismo universo donde estaban para reencontrarse con la Rayis. Pero, en mi mente, el Peter Parker de Andrew sí vive ya en este universo. De hecho, mi headcanon es que se conocen y que, de forma similar a los cómics, Peter fue el "culpable" del lío laboral que obligó a Eddie a dejar su trabajo en Nueva York y trasladarse a San Francisco, y que él mismo menciona de pasada en la escena de su cita con Anne, en la primera de las pelis. Por eso, Eddie reconoce el nombre de Peter al verlo en televisión mencionado por Jameson (aunque no comentase nada al respecto en ese momento), aunque más tarde lo olvida con el hechizo del Dr. Strange en S:NWH.
Y si me preguntáis, todo esto es anecdótico. No tengo planeado incluir a Peter en la historia, por ahora. Y digo por ahora porque, si en el futuro veo Venom 3 y me inspirase hacer una segunda parte de este fanfic, eso podría cambiar.
Pero vuelvo a decir: eso sería hipotéticamente, en un futuro no a corto plazo, y dependiendo de mi inspiración, de mis energías, y de muchas circunstancias. Por el momento, me concentraré en terminar esta historia, ¿de acuerdo?
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Cupcakes de chocolate (Eddie Brock y tú)
Fiksi PenggemarFantasía romántica (y picante) con Eddie Brock / lectora, perfumada con el dulce aroma de unos cupcakes de chocolate y ambientada al ritmo de clásicos de los ochenta. Eddie Brock es tu vecinito buenorro del apartamento de enfrente. Te atrae una barb...