Las luces parpadeaban haciendo que fuera difícil ver la dirección en la que caminaba por los pasillos oscuros del edificio, sus pasos se hacían cada vez más rápidos. Gotas de sudor recorrían por su frente lentamente, los ojos muy abiertos atentos a cualquier movimiento inesperado, el nerviosismo iba en ascenso debido a que sentía como si alguien lo vigilara muy determinante.
De repente captó la presencia de alguien tras de él. Giró un poco la cabeza y pudo divisar una sombra que lo seguía muy próximo a él, así que no dudó en comenzar a correr.
—Ja, no corras, no servirá de nada— mencionó la persona tras el omega.
En cuanto escuchó esas palabras el omega sabía quién era la persona que lo perseguía. Sintiendo el miedo recorrer sus sistema, corrió lo más que pudo hasta toparse con una puerta que indicaba la salida, pero la persona detrás de él seguía el ritmo. Intentó abrir la puerta pero la perrilla no cedía ante la desesperada insistencia, sumado a que el omega estaba temblando de miedo y por sus ojos empezaron a caer las primeras gotas de lágrimas.
—Te dije que no serviría de nada que corrieras— dijo el alfa que lo había alcanzado y estaba a un par de metros de él.
—Vete, ¿qué es lo quieres?— soltó el omega con un notable temblor en su voz.
—Ja, ¿qué quiero? Pues, ¿quiero lo que me pertenece?— con eso último el alfa se abalanzó sobre el omega.
Se despertó repentinamente de la cama con un gran salto, estaba muy agitado por lo que su pecho subía y bajaba continuamente. Estaba soñando de nuevo con esa vez que tanto odiaba recordar, le había costado mucho recuperarse de aquello y cada vez que volvía a su mente presentía que algo malo pasaría, aunque en realidad nunca sucedió nada.
Salió de la cama más tranquilo, para después ver la hora en el pequeño despertador que se encontraba sobre la mesita de noche de madera. Eran las once en punto, ya era bastante tarde, así que se dispuso a cambiarse para salir a realizar su trabajo pendiente.
Antes de salir de su casa se despidió de su querida abuela con un beso en la mejilla, le preocupaba el hecho de que tal vez esa noche no regresaría a casa como siempre. Por lo que le dijo a su abuela que tenía un trabajo fuera de la ciudad y tardaría en regresar un par de días. Era excepcional en su trabajo ya que nunca fallaba pero reconocía que su objetivo de esta vez era todo un reto, si salía triunfando se dedicaría a descansar y disfrutar el resto de su vida, pero si no...no, no quería pensar en eso.
Se encaminó en dirección a la estación de trenes donde tenía que tomar uno para que lo llevara a la estación más cercana del hotel central de Tokio. Si bien él vivía a las orillas de la ciudad donde se concentraba la gente con menos recursos, aún necesitaba tomar el tren para llegar a las zonas urbanas más modernas.
En la estación de trenes compró un boleto y se dirigió a la parada para subir al tren con dirección al centro de Tokio. Se sentó en uno de los cómodos asientos donde sacó de su bolso los planos del hotel que su jefe le proporcionó anteriormente para dicha misión, los extendió a lo largo de la pequeña mesa frente a él, al abrirlos pudo ver la estructura interna así como los ductos con los que contaba el hotel.
Empezó a crear un plan mentalmente para poder ejecutar con éxito su trabajo. Sabía que el alfa estaría con su guardaespaldas y tenía que deshacerse de ellos primero para después encargarse de él, encontrarlo por separado era una de sus mejores opciones ya que le facilitaría el trabajo, pero siendo sinceros no creía correr la misma suerte que la vez anterior.
Se escuchó como anunciaban la siguiente estación a la que llegarían, así que se preparó para bajarse, después de eso, se dirigió hacia la calle donde se encontraba el hotel. Al estar frente a él se sorprendió, era un edificio grande de colores neutros que le aportan un toque de elegancia, al igual que las numerosas luces que se encontraban iluminando todo el edificio. Sobre el piso una alfombra roja recorría una gran longitud que es por dónde se supone que entrarían los invitados, pero como el omega no era uno de ellos tenía que entrar de otra forma.
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Entre tus manos
Ngẫu nhiênAlek siempre a cumplido su trabajo de manera exitosa, ¿Pero que pasara cunado el líder de unos de los clanes mas poderosos de la mafia se atraviesa en su camino?