LYCORIS O

7🌑

Miro la fotografía varios minutos luego de depositar un ramo de bellos girasoles al pie de ella, toda la escuela se había reunido para conmemorar la muerte de Shiho, una semana había pasado y no podía dar crédito a lo sucedido, todo parecía ser un sueño, se quedó de pie mirando la foto en silencio mientras varios estudiantes se acercaron colocando flores, veladoras y peluches, hizo una mueca de asco, varios de ellos se habían burlado de ellas e incluso habían hecho bromas crueles y ahora ahí estaban con una cara de tristeza y pena.

Hipócritas

Mientras los estudiantes continuaban avanzando para colocar su ofrenda, una presencia llamo su atención uno entre todos los estudiantes tenía algo atado a la muñeca, en silencio lo miro mientras colocaba una rosa entre todos los ramos.

Tenía en su muñeca la pulsera especial de Shiho, no había duda, aquella era la misma que había tejido con gran esmero y dedicación.

Quería darle algo especial, algo que le expresé mi amor, ¿Crees qué le guste?

Como un dejavú sus palabras aparecieron en su cabeza, seguido de las voces de reporteros todo resonaba en sus oídos, era como si su cabeza tuviera cintas en su interior y estas se reproducían al mismo tiempo.

"Vecinos de Wooster ST llamaron a la policía cuando notaron el cuerpo de una adolescente colgar de un árbol a primeras horas de la mañana"

"Todo indica un asesinato, al parecer era conocido de la ahora fallecida"

"La autopsia revelo que sostuvo relaciones sexuales antes de fallecer, por lo que se sospecha que el agresor fue su pareja sentimental, quien antes de colgar su cuerpo le había prendido fuego"

"Mi hija no tenía novio, eso que dicen en la televisión no es verdad"

Su mirada se tornó fría, aun sin moverse lo siguió con la mirada hasta que desapareció, solo entonces suavizo su agarre ya que en todo ese tiempo había apretado demasiado sus puños, dejo de apretar los dientes solo para darle una última mirada a la foto de Shiho para luego irse por el mismo pasillo que ese chico había tomado.

—¡Valla! Hasta que por fin llegas, ¿Dónde estabas? -su madre se mostraba furiosa, al parecer había permanecido detrás de la puerta esperándola, Hinata camino a su lado ignorándola, eso solo la enfureció más

—¡Ay!

—Dije ¿Dónde estabas mocosa? Contesta. -apretó su agarre sobre su brazo mientras la sacudía con fuerza.

—¡En la escuela, ayyy! hoy fue el homenaje de la chica que murió la semana pasada ¡Te lo dije! -la soltó de golpe al escuchar su respuesta aun así su enojo no disminuyo.

—Creí haberte dicho que te quería aquí a primera hora, ese evento se tardó más de lo normal ¿No crees? La cena no está lista y no la voy a preparar yo, me oíste, así que ¡Muévete!

De forma brusca la empujo a la cocina para luego subir a su habitación, Hinata comenzó a buscar los ingredientes de la cena, generalmente era pasta ya que su madre difícilmente hacia la compra de la despensa sin confundirla con su licor, tenía habilidad en la cocina, cualquier platillo por simple o sencillo que fuera tenía un sabor totalmente gourmet. Hinata era la empleada doméstica para Hanna, tenía que encargarse de la limpieza de la casa, la ropa y todo lo relacionado a la cocina, por lo que sus actividades siempre se dividían, esa noche después de dejar limpiar se acostó en su cama y no precisamente para dormir, esa noche se quedó despierta intentando entender las ideas que había comenzado a invadir su cabeza.

—Debe pagar... tiene que pagar.

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