Otra vez
Pensó mirando hacia el frente, había prometido dar su mayor esfuerzo, pero cada vez que la profesora de química comenzaba a hacer sus preguntas no podía con ninguna que le hiciera, daba la casualidad que a él siempre le tocaban las más difíciles.
—Me odia. –expreso con la cabeza sobre la mesa, mientras el resto de sus compañeros degustaban su almuerzo sin prestarle atención.
—Exageras, -dijo Lee mientras tomaba la salsa de tomate. —Es obvio que le gustas, por eso te hace la vida imposible. Ya te lo habíamos dicho antes.
—Si como no.-soltó Naruto sarcástico.
—Uy lo que daría por estar en su clase. –de la nada llego Kabuto un chico de mayor grado uniéndose a la conversación. —Es nueva en la escuela y esta como quiere. En fin, vengo por ustedes tres.-señalo a Naruto, Sasuke, y a Shikamaru.
—¿Para qué? –pregunto Naruto.
—¿No lo recuerdas? Tenemos práctica. –dijo Sasuke con tranquilidad.
—Ah sí, lo había olvidado por completo.
—Andando muevan sus traseros a la cancha, tenemos el torneo a la vuelta de la esquina. Esos idiotas de Priston no tienen idea de lo que se les viene ¡Arriba lobos!
Kabuto se alejó de la mesa gritando eufórico, para ser una preparatoria privada tenia gran reconocimiento en los equipos de futbol, basquetbol y futbol americano, de este último Naruto era integrante, el accidente sufrido a sus catorce años no le dejo secuelas ni a él ni a Sasuke permitiéndoles ser parte de los jugadores estrella.
Mientras calentaban y realizaban lanzamientos de práctica se podían escuchar voces femeninas animando a los chicos.
—Llegaron tus admiradoras.
—Tks son unas fastidiosas, ¡Heee! ¡Los ojos acá dobe!
—¡Mira Sasuke! ¡Ella esta aquí! ¡Ella vino, vino a verme! –Sasuke puso los ojos en blanco mientras se alejaba para quitarse el casco y dar una mirada hacia las gradas, efectivamente ahí estaba Amaru, la chica de la cual su mejor amigo estaba perdidamente enamorado desde la secundaria, no esperaba que al estudiar la preparatoria se encontraría con ella.
Amaru miraba hacia ellos con una sonrisa coqueta mientras se pasaba el pelo al frente para jugar con él, Sasuke hizo una mueca de asco cuando vio que era a él al que le sonreía.
De mala gana volvió a colocarse el casco para volver a la práctica, por su parte Naruto continuo la practica más motivado que nunca, dejando ver 'porque era uno de los mejores, para ser de segundo grado tenia mejor rendimiento que los mayores, muchos expresaban su favoritismo para ser el próximo capitán del equipo.
Después de la practica Naruto invito a Sasuke a su casa para realizar la tarea de química, por supuesto que el acepto mientras caminaban a la salida Sasuke tocio la boca.
—Hola chicos –una voz dulce los saludo.
—Hola Karin ¿Qué tal? –respondió Naruto.
—Hola –saludo Sasuke secamente mientras trataba de no mirar a la chica de cabello rojo.
—Vi la práctica de hoy, estuvieron increíbles, a... bueno solo era para eso, A-adiós. –sin esperar respuesta se alejó.
—No te cuesta nada ser amable con ella, mira que se necesita mucho valor para saludarte después de que la rechazaste.
—Cierra la boca.
—Uy que genio, mejor camina entre más pronto terminemos mejor.
A Sasuke le gustaba estar con él en su habitación, ese espacio personal en el que no cualquiera podía entrar, lo sentía bastante íntimo, bastante especial pues tenía toda su esencia.
*
—Por cierto ¿Cuándo es el partido hijo? –pregunto con tranquilidad su padre mientras debía de su café.
—¿Es enserio Minato? –dijo su madre dejando a un lado su lectura mientras le dedicaba una mirada de disgusto.
—¿Qué? –ante la pregunta incrédula de su padre Naruto soltó una risita, observar a su padre ser reñido por su madre era lo mejor.
—Cómo que ¿Qué?, es mañana, hoy los chicos se van en el autobús, son como seis hora de camino.
—¿Seis horas? ¡Seis horas! ¡Por qué no me lo recordaste! Se supone que movería mis asuntos para ir a verte.
—Papá...
—¡Qué voy a hacer! ¡No puedo creerlo, se supone que mi asistente me lo recordaría!
—Lo hizo, pero como eres tan despistado... dios por eso Naruto es así.
—No me reprendas mujer, que no vez que estoy teniendo una crisis, nuestro hijo es uno de los mejores, su equipo está en las ligas finales, ¡Dios! ¡Amor tú no sabes de esto!
—Deja el drama ya, Naruto controla a tu esquizofrénico padre por favor. –Naruto solo se dedicó a reír, el solo podía pensar en lo que daría por estar así con Amaru en el futuro.

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LYCORIS O
TerrorCuando el amor obsesivo se dispara, nada parece detenerlo. El sentido común, la farmacoterapia, la terapia electroconpulsiva, los médium, la regresión y la hipnosis fracasan al unísono. Ni magia ni terapia. La adicción afectiva es el peor de...