Le sorprendía lo rápido que había pasado el tiempo, llevaba trabajando cuatro meses en uno de los mejores laboratorios clínicos del mundo y se sentía excelente, había tenido que mudarse a Kansas lo que le trajo nuevas amistades y experiencias.
—Hey Uzumali, ¿Vas a comerte eso?
—No, no señor Udon, puede tomarlo.
—Gracias, por cierto hoy estuvo intenso el área de farmacología. Uno de los nuevos tiro por accidente una muestra y casi les da un paro cardiaco, me lo dijo la doctora Yugao. –Los presentes solo escuchaba atentos a Udon, un hombre de 40 años muy inteligente y sociable. —Por cierto, otra vez me pregunto por ti.
—¿Por mí? –preguntaron al unísono un pelirrojo y un peli naranja.
—No, ustedes no, ya resígnense. Me refiero al nuevo ¿Apoco aún no se resignan? –dijo burlón.
—Es linda. –dijo el doctor Gai metiendo la cuchara hasta el fondo de su gelatina de frutas.
—Dile que no está interesado.- se apresuró a contestar el peli naranja. —Su chica no le gustaría que le bajen el novio.
—¡Valla no sabía que tenías novia Uzumaki!
—No me gusta ventilar mi vida privada. –respondió con serenidad, una alarma sonó del reloj del rubio, justo había terminado de comer, se puso de pie listo para irse. —Bueno los dejo, voy con el licenciado Tenzo, provecho.
—Gracias. –le respondieron de vuelta.
—Oye crees que tengo oportunidad con ella, el otro día le preste mi paraguas y me dijo que era lindo. –los presentes se empezaron a reír.
—Ay Yahiko, sí que eres un fácil.
—Si, y un soñador.
***
La noche era agradable, no vio inconveniente en caminar al centro de la ciudad para poder comer algún platillo extravagante, después de todo pensó que era justo y necesario darse ese lujo,
Generalmente salía con algunos compañeros del trabajo, pero esa noche pensó salir consigo mismo, mientras transitaba por una de las calles principales de la ciudad pensó en hacer algunas paradas a algunas tiendas de ropa, pero tan pronto estaba cerca de la entrada cambia de idea.
Mientras caminaba indeciso por los restaurantes cayo en la tentación de una banderilla con queso, mientras distraía a su estómago con esa pequeña botana siguió su búsqueda. Ningún restaurante le llamaba la atención, tarde se dio cuenta en su mala decisión, definitivamente cenar solo no era igual a hacerlo acompañado.
Un líquido que escurrió a su costado lo saco de sus pensamientos.
—¡Oh lo siento muchísimo!
—Tranquila no pasa nada.
—Oh me siento tan apenada, déjame ayudarte. –la chica saco una servilleta de papel y con ella se acercó a cercarlo.
—No es necesario.
—Cómo... si, mira cómo te deje ¡Oh dios! –mientras ella hacia mas presión Naruto la alejo.
—Este bien. –expreso el sonando sereno.
—Perdón, no quise ser grosera, yo solo...
—No te disculpes, ¿Bien? –el dio la vuelta para seguir su camino.
—Soy Rusets... -el solo sonrió y continuo su camino.
Mientras el rubio continuaba con su camino noto un escaparate, pertenecía a una tienda de postres muy concurrida, la mayoría de la gente alrededor del lugar se mostraba muy feliz y asombrada, se acercó para probar unos. Justo al acercarse noto una silueta conocida, estaba de espaldas, su cabello largo como cascada le llamo la atención.
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LYCORIS O
HorrorCuando el amor obsesivo se dispara, nada parece detenerlo. El sentido común, la farmacoterapia, la terapia electroconpulsiva, los médium, la regresión y la hipnosis fracasan al unísono. Ni magia ni terapia. La adicción afectiva es el peor de...