36🩸

40 4 0
                                    

—Buenos días joven Itachi.

—Buenos días –el pelinegro avanza hasta llegar a una puerta al ingresar la cierra mientras da una mirada rápida, al interior hay alguien sentado en el pequeño sofá azul marino que se encuentra en el rincón.

Itachi avanza hasta su escritorio para abrir su laptop, la figura de la persona en el sofá se incorpora y toma asiento frente a él.

Itachi avanza hasta su escritorio para abrir su laptop, la figura de la persona en el sofá se incorpora y toma asiento frente a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué pasa?

—Eso dime lo tú ¿Qué pasó? ¿Encontraste algo?

—Sasuke, tienes muchas cosas en que concentrarte que en...

—¿Mariconadas? Vamos dilo, di exactamente lo mismo que papá. –el pelinegro mayor suspiro con pesar. —Creí que me ayudarías. Me diste tu palabra.

—Ya deberías olvidarlo, ha pasado tiempo además nuestro padre no lo aceptara...

—¡Me vale lo que piense el! ¡Es mi vida, no suya, ya soy mayor de edad!

—Cálmate quieres. Sasuke, debes entender que las cosas cambian, la gente cambia.

—¿Qué quieres decir?

—Lo que quiero decir es que quizás, no te guste lo que vayas a encontrar. –dijo extendiéndole un sobre.

—Imposible, y si ese es el caso me encargare de arreglarlo. Arreglarlo a mi favor por supuesto –Itachi suspiro con pesar mirando a su hermano menor marcharse.

Sasuke aún no olvidaba a Naruto y por lo que parecía jamás lo haría, a pesar de los intentos de sus padres por emparejarlo con alguna linda chica, nada de sus esfuerzos servían. Todo lo contrario parecía más encaprichado por encontrarse de nuevo con el chico rubio.

Itachi sabía que su hermano solo terminaría herido, ya que se había dado cuenta de los gustos de Naruto.

*****

La pelinegra recargo la cabeza entre sus brazos sobre la mesa, tenía quince minutos en la misma posición mirando fijamente la puerta principal del comedor, había visto llorar desenfrenadamente a Fuu, por un momento creyó que estaría viviendo lo acontecido en su sueño.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LYCORIS ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora