LYCORIS O

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Un cielo despejado era ideal para salir al parque, varios pequeños se divertían en el verde pasto, otros en los múltiples juegos, varias risas y gritos podían apreciarse. Había un tobogán de colores en el cual varios pequeños esperaban ansiosos su turno para poder deslizarse, un niño de cabello dorado salió disparado de aquel tobogán, sonriente corrió hacia los columpios para luego subir a la resbaladilla, aquel chiquillo parecía tener demasiada energía corría de un lugar a otro acompañado de varios niños, no parecía tener problemas para hacer amigos y eso le facilitaba desarrollar varias aventuras.

Había una mujer de avanzada edad sentada sobre una manta en el césped, de vez en cuando despegaba la vista de su libro para revisar que aquel niño estuviera bien, al confirmar su seguridad regresaba a su lectura, después de un largo tiempo junto las cosas que tenía para luego llamar al niño.

—¡Naruto! ¡Naruto! ¡Es hora de irnos! ¡Ven, despídete de tus amiguitos!

—¡Si nana! ¡Ya voy! -aquella anciana comenzó a caminar hacia un auto del cual salió un hombre de traje quien ayudo a la mujer con las cosas. —Adivina Nana, ya se me cayó el diente, mira.

—Oh que bien, eso quiere decir que hoy el ratón te va hacer una visita.

—Sí, sabes, estoy muy ansioso porque mis dientes están muy bonitos, yo siempre me los lavo, mamá dice que el ratón les da un premio a los niños que cuidan sus dientes.

—Así es joven Naruto-irrumpió el chofer. —Y no solo por eso, también se asegura que sean buenos niños.

—¡Qué bueno, yo soy un buen niño!

—Sí, si, anda ya, llegaremos tarde, tu madre nos toma el tiempo, anda sube. Déjame colocarte el cinturón de seguridad.

—Permítame, yo lo hago.

—Gracias Yamato. - ser de familia a dinerada tenía sus ventajas, tenía todo lo que quisiera sin mucho esfuerzo agregado a eso podía disfrutar de sus padres quienes procuraban compartir tiempo con él. Naruto era un niño muy lindo y muy alegre, su gran carisma lo hacía ser el centro de atención.

Dentro del kínder hizo varios amigos entre ellos uno en especial... Sasuke, aquel niño era tan opuesto a Naruto, aun así desarrollaron una amistad inquebrantable siendo inscritos a los mismos colegios facilitando su convivencia. Dentro de la primaria Naruto logro ser tan popular como para jugar con los niños mayores, Sasuke era tan frio, serio y arrogante, el único que parecía tolerarlo era Naruto.