Cuando el amor obsesivo se dispara,
nada parece detenerlo. El sentido
común, la farmacoterapia,
la terapia electroconpulsiva, los médium,
la regresión y la hipnosis fracasan
al unísono. Ni magia ni terapia.
La adicción afectiva
es el peor de...
Varios de sus amiguitos comenzaron a alejarse ya que Sasuke parecía odiarlos cuando se acercaban al Naruto, era como si le disgustase que tuviera más amigos además de él. Al ingresar a la secundaria ya eran inseparables, ahora eran todos unos jóvenes envueltos en temas como... el amor.
Naruto cayo rendido ante la belleza de una compañerita suya y no dudo en enamorarla, por supuesto que todo fue un desastre, a diferencia de su otra escuela ahora Sasuke era el popular de los dos, todas las chicas de su edad incluso las de mayor grado mostraban interés en el pelinegro, pero él no hacia el mínimo caso por prestarles atención.
—¿Por qué no sales con su amiga? Así yo tendría el pretexto perfecto de pedirle una cita doble.
—Ya te dije que no, entiende. Eres un idiota por estar atras de esa niña todo el tiempo, no vale la pena.
—Eres cruel viejo, te pido un favor y así me respondes, conste que cuando vengas corriendo a mí para que te ayude con una cita no te ayudare.
—Si como no. -Naruto le paso el brazo a Sasuke mientras este solo hacia una mueca de burla. Varias niñas había mandado cartas de amor al pelinegro sin tener la mínima oportunidad, comenzaban a rumorear que era gay.
En el cumpleaños número catorce Naruto recibió como regalo una moto por parte de su abuelo, no fue del agrado de sus padres quienes decidieron confiscarla hasta que fuera mayor.
—Sasuke, ven necesito de tu ayuda.
—Ahora qué, ay no otra vez eso.
—Sí, anda, Kabuto va a dar una fiesta y ella estará ahí, imagina que me ve llegar en la moto ufff de seguro se enamora de mi
—Estas bien menso.
—Por favor, por favor, por favor.
—Bien, tú ganas.
El plan de Naruto había funcionado aunque no del todo, ambos amigos llegaron a la fiesta pero la chica de los sueños del rubio ni lo volteaba a ver, al parecer también estaba muerta por el Uchiha, lleno de decepción Naruto bebió más de lo que su cuerpo podía soportar.
—Deja eso tonto, vámonos. -Sasuke subió con él en la moto emprendiendo el viaje de regreso, la lluvia había comenzado empapando la carretera por lo que al cruzar en una curva el pelinegro perdió el control de la moto haciendo ambos cayeran.
Sasuke despertó en el hospital, lo primero que hizo fue buscar a Naruto quien estaba bien aunque aún permanecía inconsciente, el accidente no paso de golpes y rasguños, más aliviado Sasuke regreso a su cuarto, cuando se sintió mejor salió de su habitación hacia la de Naruto, lo encontró profundamente dormido, verlo ahí lo lleno de tranquilidad, se sintio miserable ya que se responsabilizaba por lo ocurrido.
Se acercó a él para tocar su mejilla sintiendo su la cálida piel, su pecho subía y bajaba en un ritmo pausado.
—Pensé que te perdía. -se acercólentamente para besarlo en los labios.
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