—Así que mariscal de campo, sinceramente no me sorprendo, siempre fuiste de los mejores, por un momento creí que te dedicarías al deporte de forma profesional. Pero bueno supongo que no soy quien para opinar.
El rubio bajo la lata de su soda después de darle un buen sorbo.
—Ya ves. Tú también tienes un gran brazo para el campo, pero te inclinaste por los números y esas cosas ¿No?
Sasuke bufo, apoyo ambas manos sobre la mesa.
—No creerás que viaje varios kilómetros para platicar de nuestras profesiones o sí. –Naruto imito su postura para reflejar serenidad, algo que no tenía. Los recuerdos de su pasado lo golpearon dejándolo incómodo.
—Supongo que no. Bueno habla, ¿Hay algún problema con el que pueda ayudarte?
El pelinegro rio de medio lado, girando la cabeza a un lado. Cosa que no le agrado a Naruto.
—Es curioso que digas algo así.
—¿Por qué? -dijo el rubio
—No por nada. –Sasuke tomo su vaso y bebió. —¿Cómo hasta estado? –pregunto ganándose una mueca de perplejidad por parte del rubio.
—Bie...
—No, me refiero a ¿Cómo has estado sin mí?
—¿Qué? –un picor de inquietud se hizo presente.
—Ya me oíste, quiero saber cómo has estado sin mí.
—Sasuke...
—No te he olvidado, jamás lo hice, es más nunca lo intente, siempre estuviste presente aquí, motivándome a seguir, tú fuiste...
—Oye, espera. –aquello lo estaba perturbando, así que decidió ser sincero, como debió serlo hace algunos años. —Sasuke, fuiste mi mejor amigo, creo que es momento de que te hable con la verdad.
—¿De qué hablas?
—Aquello paso hace varios años, solo fue una fase ¿sí?, un juego.
—¿Un juego? pero...
—Soy heterosexual, nunca, jamás me han gustado los hombres, fue un error seguirte la corriente. Sasuke, nunca te quise, no de esa forma.
—¡No puedes estar diciendo eso!, acaso no sabes lo mucho que yo...
—Lamento eso, pero creo que es momento de dejarlo, quiero ser honesto. Éramos unos inmaduros, ahora somos unos hombres.
—Lo dices así, como si nada. ¿Cómo pudiste olvidarme? Y yo que conduje hasta aquí para verte y me encuentro con esto.
—Lo siento, quizás debas salir con... otros chicos o alguna chica, quizás...
—No, yo no soy como tú, que de la noche a la mañana puede dejar ir a alguien así como así.
Sasuke callo intentando serenarse, miro a Naruto intentando ver algún gesto que delatara sus palabras, lo único que vio fue seriedad, no podía creer que le estuviera pasando eso, pensó que al buscarlo Naruto correspondería su sentir, no creyó que sería rechazado.
Él ya había construido un imperio para ellos dos sobre las burlas y amenazas de su familia y la sociedad que lo apuntaban con el dedo.
—¿N-Naruto? –una voz suave y delicada hizo que el ladeara el rostro encontrándose con una muchacha de mediana estatura, tez pálida, un cabello tan oscuro que parecía brillar como la noche, vestía unas botas negras y gruesas, unas mallas oscuras con una minifalda a juego, su sudadera era de cuadros negros con lila, tenía además unos anteojos que en su rostro parecían gigantescos.

ESTÁS LEYENDO
LYCORIS O
HorrorCuando el amor obsesivo se dispara, nada parece detenerlo. El sentido común, la farmacoterapia, la terapia electroconpulsiva, los médium, la regresión y la hipnosis fracasan al unísono. Ni magia ni terapia. La adicción afectiva es el peor de...