21🌔

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Movía su pie con demasiada impetud mientras anotaba todo lo que le era posible de la clase, al sonar el timbre tomo sus cosas con velocidad.

—Hola Naruto, mmm quería invitarse este fin de semana a mi casa, hare una fiesta y me encantaría que asistieras.

—Oh, es muy considerado de tu parte Fuka, ah ¿Te parece si lo pienso? No me lo tomes a mal es solo que tengo cosas que hacer, la verdad no sé si valla a tener tiempo.

—Sí, ya sé que tienes problemas con química.

—Sí, así es –menciono mientras cerraba su mochila y se la colocaba al hombro.

—Oye, yo puedo ayudarte con eso.

—Hey Naruto, nos vamos –interrumpió Sakura colocándose al lado de su amigo.

—Ha sí, claro. Gracias Fuka pero estoy bien tengo tutoría en unos minutos, de todos modos gracias.

—Adiós –dijo sakura haciendo una señal con la mano mientras caminaba al lado de Naruto hasta la salida, siguieron su camino hasta la entrada de la cafetería.

—¿Cuánto tiempo tienes? -ambos tomaron asiento en una mesa.

—Unos veinte minutos, solo voy a comerme mi emparedado.

—¿Y de beber? –cuestiono Sakura, Naruto se limitó masticar mientras sacaba de su mochila una botella de agua para mostrársela.

—Bien. Casi no compras comida, se supone que te sobre el dinero ¿Te gusta preparar almuerzo siempre?

—Sí, me parece más práctico, no soy un excelente cocinero pero me defiendo. Bueno te dejo voy al baño y de ahí...

—Hey mucha información

—Lo siento.

—No digas nada, nos vemos mañana –Naruto asintió mientras se incorporaba para irse.

Camino hasta otra área de la universidad, no había estado en ella por lo que le fue difícil encontrar la biblioteca, siguió por los pasillos hasta encontrar una enorme puerta de madera abierta de par en par, leyó una vez más la hoja que le dieron.

—Haaa, mmm a ver, a ver –saco su reloj verificando la hora. Entro a la biblioteca mientras se acomodaba dio una observación rápida al lugar. Espero y nada, no sabía si su tutora ya estaba ahí, cayó en la cuenta de que no sabía cómo era ella lo único que sabía era su nombre grado y grupo.

Siguió 	buscando con la mirada, algo que le dijera que era ella, ella 	tampoco sabía cómo era el quizás estaba igual que él, fijo su 	mirada en una chica de cabello largo que permanecía atenta en su 	celular mientras parecía estar esperando a alguien

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Siguió buscando con la mirada, algo que le dijera que era ella, ella tampoco sabía cómo era el quizás estaba igual que él, fijo su mirada en una chica de cabello largo que permanecía atenta en su celular mientras parecía estar esperando a alguien.

¿Sera ella?

Sin dudarlo se acercó, la saludo cordialmente mientras se posaba frente a ella, unos verdes ojos lo enfocaron.

—Hola, lamento el retraso, no sabía si eras tú o no. –dejo salir una risa nerviosa, aquella chica se sonrojo en un instante, mientras hacía a un lado su celular para prestarle total atención. —En mi defensa debo decir que sería viable una fotografía no. Debes llevar tiempo esperándome, lamento eso.

—Pues yo no, de saber que era un chico como tú, esperaría toda una vida. –le dijo coqueta, aquello lo desubico. De pronto una chica de cabello café se acercó.

—Ya termine Shizuka, vámonos. Oh no sabía que estabas acompañada. –Naruto se puso de pie con demasiada brusquedad.

—¿Qué? ¿Shizuka dices? Oh lo siento creí que eras... solo para confirmar ¿No te llamas Hinata Hyuga?

—¿Qué? No por supuesto que no.- lo último lo dijo con repudio. Naruto tenía una mirada horrorizada estaba perdiendo tiempo valioso. Miro a su alrededor, ya no quedaban muchas personas, solo habían tres personas alejadas entre las mesas de lectura, descarto al chico robusto, miro a las dos mujeres que quedaban, fijándose principalmente en la que parecía más pequeña.

Oh dios

Sin despedirse tomo su mochila, dando grandes zancada hacia ella, era delgada vestía una grande sudadera color negro, tenía la cabeza cubierta por la capucha mientras mantenía el rostro enfocado al libro que tenía en frente.

—Hola, lo siento eres Hinata Hyuga ¿Verdad? –se estaba muriendo de vergüenza.

Por qué no pregunte antes

—Si –dijo en tono bajo sin apartar la mirada de su lectura. —Y tú llegas tarde –dijo en tono seco y carente de emoción.

 —Y tú 	llegas tarde –dijo en tono seco y carente de emoción

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LYCORIS ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora