Cuando el amor obsesivo se dispara,
nada parece detenerlo. El sentido
común, la farmacoterapia,
la terapia electroconpulsiva, los médium,
la regresión y la hipnosis fracasan
al unísono. Ni magia ni terapia.
La adicción afectiva
es el peor de...
El último año de preparatoria parecía difícil, en medio tantas responsabilidades apenas tenía tiempo de ejercer su papel como capitán del equipo sumándole a eso las clases y su situación sentimental, el último era un caos, aún estaba asimilando el que estaba en una relación y no precisamente con una chica.
Habían acordaron mantener en secreto su relación ya que no querían problemas con sus fans, aunque Sasuke tenía un motivo diferente.
Algunas cosas habían cambiado, se descubrió que Sai no era gay, Shion mostro interés en Naruto cuando este dejo de frecuentarla. Mentiría si no dijera que aquello lo hizo feliz.
Por un momento pensó en correr a sus brazos pero lo rechazo, se decía a sí mismo que tenía que ser correcto y no fallarle a Sasuke, por lo que comenzó a corresponder ciertas muestras de cariño hacia su ahora "novio secreto".
—Nos vemos en mi casa. –dijo Sasuke colocándose la mochila.
—Claro, en cuanto acabe la reunión con la directora voy, oye no olvides los materiales no quiero correr de nuevo a la papelería.
—Olvidas que eso fue tu culpa, nos vemos allá.
—Bien. –Naruto iba a retirarse cuando Sasuke lo sorprendió con un beso, aquella acción lo hizo sonrojarse, volteo a ambos lados esperando encontrarse con unos ojos asombrados para su suerte todos sus compañeros ya se había retirado del salón. Sasuke salió del salón con una risa burlona.
Naruto asistió a la reunión de todos los representantes y capitanes de los clubs deportivos para la asignación de actividades en el festival de su escuela, ese año realizarían juegos de exhibición.
Había conseguido becas deportivas en varias universidades de gran prestigio, ambos habían acordado asistir a la misma para no alejarse, la mudanza estaba prácticamente a la vuelta de la esquina por lo que Sasuke se mostraba muy impaciente.
Naruto sabía bien sus intenciones y eso solo lo hacía sentirse incomodo, jamás había intimado y no estaba seguro de hacerlo, menos con Sasuke. En varias ocasiones había evadido el tema, cada vez los besos de Sasuke iban en ascenso, Naruto rápidamente ponía límites inventando varias escusas algunas un tanto absurdas.
*
Acostado en su cama recordó, como una vez Sasuke se coló en su habitación mientras él dormía, se puso de pie para colocarle seguro a su ventana, en esa ocasión le había dado un susto de muerte.
Flash back
—¿Hmm?
—Shhh –le dijo mientras colocaba un dedo en sus labios.
—Ha... ¡Haaa!
—Guarda silencio, ¿A caso quieres que me descubran?
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—P-pero...¿Qué haces aquí?
—Solo quería verte.
Fin de flash back
Su cuerpo no podía evitar los escalofríos que sentía cada vez que recordaba ese suceso.
No debería tener dudas ¿O sí?
De nuevo esa sensación amarga e incómoda invadía su cuerpo, aun no entendía porque no les había contado nada a sus padres a quienes les tenía mucha confianza.
Eran personas de mente abierta, sabía que si les decía:
Soy gay
Su percepción hacia él no cambiaría en lo absoluto, nada de lo que el hiciera haría que lo dejaran de amar.
Todo lo contrario a Sasuke, su padre era un hombre muy serio, eso era poco decir, como buen abogado que era tenía fama de ser frio, cruel, calculador y autoritario. En varias ocasiones se había encontrado frente a él y no le agradaba la forma en la que lo miraba, evidentemente sospechaba algo y ese algo no era nada de su agrado.