Reacciones, Types, One shots, Drabbles, etc.
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Sólo sumérgete en el mundo de la imaginación.
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-Pueden tratarse temas con lenguaje soez, explícito o sugestivo.
-T/n
No se busca sexual...
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No sabes que te dolió más, su partida, o la incertidumbre de esos días. Vivir en constante agonía y preocupación, sin duda, te marcaron.
Pues recibir esa llamada avisándote que el amor de tu vida, tu todo, fue llevado de emergencia al hospital. Nadie te lo dijo, pero el tono de voz te decía que las primeras horas eran críticas, y pensaban que no pasaría la noche. Sin embargo, tú sabías que lo haría.
Nadie te dejó acercarte a ese hospital, nadie te dio noticias, así que intentaste guardar la calma; "Si no hay noticias, entonces esa es una buena señal", te esforzabas en pensar. Pero la agonía te carcomía.
Sabías que las cosas no estaban tan bien cómo te decían, y sumándole que no te dejaban acercarte a su habitación. Cuidaban que no fueras al hospital, con mucha insistencia que sólo te quedó hacer caso y seguir pendiente de las escasas actualizaciones que te llegaban, sintiendo poco a apoco, cómo comenzabas a perder la esperanza.
Luego lo sentiste. Era claramente él en una habitación vacía, dónde sólo estabas tú...y la emoción te embargó. Sentir su presencia cómo si estuviera de vuelta, te ilusionó, sin saber que lo peor estaba por venir.
Su pulso era débil, sólo estaba resistiendo, esperando...nadie supo que, hasta que fuiste a verlo por fin.
La imagen de él, tendido en esa cama, intubado, tan quieto, tan pacífico, pero a la vez su sentimientos y emociones estaban tan presentes en la sala, muy débilmente, pero las podías sentir, él estaba en paz y listo. Listo para soltar todo, así que sintiendo su posición, también te despediste, justo cómo sentiste que lo hizo él.
Le acariciaste el pelo, las mejillas, le tomaste la mano, y tomando valor, le dijiste en un susurro cuán orgullosa estabas de él, cuán agradecida estabas por que el destino o quién sea, te halla permitido estar con él tantos años. Estuviste más tiempo del permitido ahí, media hora, cuándo lo habitual, eran diez minutos; sin embargo, lo sentiste tan fugaz, cómo si hubieran pasado los diez establecidos.
Dos días después, en la oscuridad de la madrugada, sentiste su lado de la cama hundirse, y una mano pasarse amorosamente por tu cabello; encendiste la luz, pero, no estaba, seguías estando solo tú...en la tarde, recibiste una llamada, 4:13 pm, aún lo recuerdas claramente.
-"T/n, nos acaban de dar la noticia de que Hyunjin...ya no esta con nosotros...ya se fue"-
Un pitido en tus oídos enmudeció todo a tu alrededor, las piernas te temblaron y te sentaste en el suelo de tu habitación, sintiendo de pronto cómo era más grande, y cómo te hiciste tan pequeña.
Y el agradecimiento cruzó tu pecho. Había sido corto, muy corto, pero estabas agradecida del tiempo que pasaste con él, incluso de las peleas, de todo, porque fue él quién te dio todo eso.
El tiempo que se venía marcó un gran cambio en ti, en todo a tu alrededor, más bien.
Perdiste contacto con ciertas personas, disminuyó la convivencia con otras, incluso, conociste a nuevas amistades, todo eso, en dos meses.
Y ayudó bastante, más de lo que imaginaste. Pues después, te diste cuenta del nudo que se formaba en tu estómago que te impedía comer, todo parecía demasiado grande para pasar por tu garganta, así que lo expulsabas, a veces tú misma lo provocabas, al principio fue sólo a veces, después, fue cada que comías, hasta que dejaste de hacerlo.
Y la presión en el pecho que te impedía respirar se hacía presente sólo cuándo estabas sola, cómo si quisiera recordarte en todo momento lo miserable que eras sin él. A veces la presión era tanta que te sentías mareada, la falta de oxígeno mareaba tu cerebro, te desestabilizaba, pues por más que respirabas, sentías que no jalabas el aire suficiente, sentías que podías morir en cualquier momento de la noche.
Tu mente también comenzó a fracturarse, la concentración cada vez escaseaba más, te sentías desorientada, cómo aturdida. Y tu atención iba y venía, jamás se quedó mucho tiempo. A veces olvidabas cierta parte de tu día. Y había grandes lagunas en tu mente.
Cómo el día en que Hyunjin murió. Recuerdas la llamada, y después de eso todo está en blanco. Sí, recuerdas cómo los amigos de Hyunjin que eran tan cercanos a ti cómo a él, atestaron tu casa, recuerdas a esos maravillosos ocho chicos que llegaron esa noche, pero...¿qué hiciste en el día?, ¿qué pasó cuándo dejaste de agradecer?, no lo sabes.
Incluso ahora, que ya pasó un año de eso, a veces te sigue pasando, y pareciese que no avanzaste nada ese año. Sigues estancada, pensando en ese día, en esos diez días que Hyunjin estuvo internado.
Ya te has hecho más fuerte, ya puedes recordar sin llorar; pero no estás segura sobre si lograrás superar su partida, pues hasta ahora, sientes que sigues dónde mismo, con dos pequeños cambios.
El peso en tu pecho desapareció, tu apetito volvió, y sobre que tú misma te sacabas la comida del estómago...mejoró después de varios meses, y te resistes a volver a hacerlo, pero la tentación y la idea siguen ahí.
Y los temblores. A veces sientes que tiemblas tan fuerte que tus manos se enredan, y no puedes tomar nada porque te puedes lastimar, como esa vez que estabas cocinando y comenzaste a temblar, lo ignoraste porque pensaste que era pasajero, pero duró más de lo que creías, tanto así que tomas manos comenzaron a fallar, y el cuchillo iba por dónde tu pulso lo desviaba, clavándose en tu dedo índice.
Fuera de eso, todo sigue igual: tu mente se fragmente y te aturde, te desorienta, ves sin ver, das una ojeada pero no logras asimilar lo que ocurre; tu atención sigue yendo y viniendo por diferentes lapsos de tiempo; el insomnio que ya tenía empeoró, tanto así que ya pasas varios días sin dormir, y necesitas pastillas para hacerlo, pues ya llegó el punto dónde es lo único que te relaja, que hace que dejes de pensar en él; algo nuevo también se añadió: miedo, sientes un miedo terrible de olvidar su voz, su tacto, su piel tocando tu piel, eso te aterra.
Y el tiempo no ayuda, pasa tan rápido que no da tiempo de nada, no da tiempo de soltar, no te da el espacio de dejarlo ir, y no estás segura de poder hacerlo, pero te esfuerzas en avanzar. Cada día lo haces, para pronto, tener el valor de dejarlo ir.
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Hola dulzuras, esta es Anne.
Ya tenemos una triste desde el punto de vista de LeeKnow, bueno, ahora toca uno desde el de T/n.
