Reacciones, Types, One shots, Drabbles, etc.
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Sólo sumérgete en el mundo de la imaginación.
-Heterosexual
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-Pueden tratarse temas con lenguaje soez, explícito o sugestivo.
-T/n
No se busca sexual...
Género: Stuff Etiqueta: Pink; Red Tipo: One Shot Protagonista: Seungmin Advertencias: Adulterio, agresión física, emocional y psicológica. Aclaraciones: No se busca dañar la imagen de ningún idol involucrado, todo es ficticio y un personaje destinado a entretener, por lo que los lugares, sucesos, hechos, fechas y relaciones son ficticias, inventadas solamente para que la historia tenga sentido.
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El marqués Kim Seung Min y su esposa, la marquesa Kim T/n, visitaron la mansión de la princesa y duquesa Lee Soo Jin en un acto más bien ceremonioso.
Recientemente la duquesa había aceptado romper su compromiso con su ex prometido. Los nobles quisieron consolarla cómo medio de ganarse el favor del rey, así que tomaron la noble decisión de acudir por turnos al ducado Lee. El primero en partir, fue el marqués Kim.
Cuándo llegaron, la mansión Lee había sido decorada y limpiada con gran entusiasmo para mantener la dignidad de la duquesa. El marqués siempre se impresionaba con la elegancia de Soo Jin, y la razón de su asombro era mucho más profunda de lo que parecía ser, sin embargo, jamás se revelaría por voluntad propia ni del marqués ni de la duquesa.
— Buenas noches marqués, marquesa. — De las escaleras en espiral iba bajando Lee Soo Jin, la persona más femenina y hermosa que cualquier ser humano pudiera ver.
— Buenas noches duquesa. — Ambos marqueses se inclinaron en sintonía, sin embargo no completamente.
— Dejemos las formalidades de lado, ¿desean comer algo?, o quizá prefieran humedecerse la garganta, ¿qué puedo ofrecerles?
— Agua está bien, mi esposa está un poco mareada por el camino.
— Entiendo, ¿necesita la marquesa alguna habitación para descansar? — La sonrisa era perfecta, los dientes bien alineados y blancos como perlas, el marqués no pudo evitar mirarla más de la cuenta. — Dahyun, por favor prepara agua tibia para la marquesa. — La mucama obedeció con una reverencia. — Los guiaré a su habitación, el marqués también debe estar cansado.
Unas horas después, la cena estaba servida; la vajilla utilizada era fina, seguramente importada. La carne estaba deliciosa y se notaba que había sido alimentada con el mejor pastura; en fin, una cena digna de una duquesa que a su vez, era princesa.
— Dígame duquesa, ¿cómo se siente estos días?— Tras las palabras amables de la marquesa, había cierto odio. La verdad era que ella sabía bien la razón por la que su esposo muy apenas la tocaba por las noches. — Debe estar cansada y dolida, muchos rumores corren estos días.
