STRAY KIDS REACTIONS

Will not return

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Género: Angust
Etiqueta: Pink
Tipo: Reaction
Protagonista: Hyunjin
Advertencias: Lenguaje ofensivo, drama.
Aclaraciones: No está bien tratar a las personas que amas de este modo. A veces las palabras duelen más que las acciones.

Pedido: hyunjin_tkl

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Los días se vuelven pesados con el nuevo comeback a la vuelta de la esquina, y el cansancio de Hyunjin comienza a arrasar con todo a su paso.

Lamentablemente los problemas en su relación ya son intensos, al punto en el que una pequeña gota y el vidrio, antes templado, que es su relación se rompería.

Y eso fue justo lo que pasó.

Hyunjin regresaba a casa tarde en la noche sólo con ganas de dormir, sin embargo las luces de la casa estaban prendidas, cosa que lo molestó más de lo que cualquiera se hubiera imaginado, era casi... exagerado.

Aún así intentó calmarse, respiró profundo y luego entró a la casa, y por supuesto estabas en la sala.

La imagen era tierna, pues eras tú comiendo nutella con las piernas hinchadas, cortesía del embarazo, sobre la mesa de café mientras veías una película animada.

Eras tú, su mujer disfrutando de un poco de chocolate en la madrugada mientras veías algo para matar el tiempo, sin embargo la imagen que debía ser tierna a sus ojos, para él sólo era repulsiva y la ira salió de la peor manera posible.

-¿Qué estás haciendo tan tarde?- su voz a pesar de ser serena tenía un tono duro y hasta un deje de rabia podía saborearse en él.

-Estoy comiendo chocolate.- a veces en el embarazo las culpas son muchas porque hay bastantes "no debería" y aún más "oh no, ya lo hice", y que tú novio, el hombre que se supone debería ayudarte a pasar sobre esas culpas sólo te hace sentir aún peor.

-Eso ya lo sé no estoy idiota, tengo ojos y te veo tragar como cerdo todos los días, lo que pregunto es ¿porqué?, ¿no habías comido chocolate ya en la mañana antes de que me fuera?- su figura aún más delgada por el esfuerzo que a hecho en estos meses, se paró delante de ti con las manos en la cintura esperando una respuesta.

Sin embargo la mirada dura y despreciable en su cara te hace sentir aún peor, por lo que no les das respuesta alguna.

-Sigo esperando T/n.

-Es que se me antojó un poquito y...

-Siempre es lo mismo contigo, te estás poniendo como cerdo, ya no sé si todavía queda algo de la mujer guapa que eras.- desde hace meses Hyunjin estaba raro y ahora sabías porqué, él ya no te amaba, lo que se suponía que debía unirlos, sólo los separó más.

En cuanto escuchó el sollozo que se te salió fue cuándo regresó a la tierra y se dió cuenta de lo que hizo.

-T/n...- intentó tomarte de los brazos, pero no te dejaste, lo estabas rechazando y le dolía, ahora podía entender un poquito de lo que tú sentías cuándo él te despreciaba. -T/n déjame arreglarlo por favor.

-No, no quiero oír nada que salga de tu boca.- tus mejillas estaban empapadas en lágrimas y él sólo quería arreglarlo. -Dormiré aquí está noche, mañana por la mañana me mudo de nuevo a mi departamento.- dijiste mientras subías las escaleras.

A la mañana siguiente el estaba en la sala despierto desde muy temprano pues tenía la esperanza de que cuándo bajaras ya más calmada le dejarías arreglar lo que hizo, pero no fue así.

-No te quiero escuchar.- sola cargaste con las maletas que te llevarías.

-¿Y mi hijo?

-Aún puedes visitarlo. Una vez que nazca yo te avisaré y podrás verlo.- la mirada dura y triste en tu cara lo hizo querer llorar.

-¿Y a ti?

-No tendremos contacto a menos que sea necesario.- Hyunjin quiso decir algo, sin embargo te le adelantaste -No te preocupes, no pienso dejar a nuestro hijo sin padre, puedes visitarlo cada fin de semana una vez que nazca.- con eso saliste por la puerta.

Los meses pasaron y nunca lo dejaste verte mientras estabas en el hospital. Cuándo saliste intentó interceptarte en el estacionamiento, pero fuiste demasiado lista y no pudo encontrarte.

El único contacto que tuvo contigo fue cuándo veía a su hijo, no lo mirabas y las únicas veces que escuchaba tu voz era cuándo lo recibías en la entrada, cuándo le decías dónde estaba su hijo y cuándo lo despedías.

Su relación no mejoró ni un poquito.

Intentó llegar con flores, regalos, tu comida favorita pero siempre era rechazado. Solo hubo paz y armonía cuando comenzaste a salir con otro tipo. Nada más y nada menos que Cha Eunwoo.

Verlo tratar a su hijo como si fuera suyo le partió el alma, porque ése habría sido él sí hubiera valorado lo que le diste.

Y cuándo te cásate con Eunwoo fue peor todavía, porque ahora no sólo parecían, eran una familia, la que él soñaba con recuperar y que ya era evidente que nunca pudo hacerlo.

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