Reacciones, Types, One shots, Drabbles, etc.
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Sólo sumérgete en el mundo de la imaginación.
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-Pueden tratarse temas con lenguaje soez, explícito o sugestivo.
-T/n
No se busca sexual...
Género: Fluff Etiqueta: Pink Tipo: One Shot Protagonista: Bangchan; OT8 Advertencias: - Aclaraciones: Segunda parte de "Let's have a baby". No se mencionará a la familia de T/n me centraré en los chicos.
— ¿Qué pasó? — Por supuesto, ante mi urgencia, Chris se asustó.
Temblorosa y con los ojos aguados, le tendí la prueba de embarazo, había salido positiva.
La euforia nos llenó por meses, incluso cuándo mis antojos eran de vida o muerte y al pobre le tocaba salir en la madrugada para complacerme.
— Sonríe amor. — Se río mientras grababa.
Desde el día uno había decidido documentar cada cosa que pasaba en el embarazo. Desde mi mal humor matutino hasta las primeras patadas del bebé. Incluso documentó nuestra primer visita a la ginecóloga , incluso cuándo nos dijeron que nuestro bebé era una niña y entonces supe que sería una preciosa niña.
Los amigos de Chris tampoco se perdieron de nada, pues nos visitaban demasiado seguido, cada dos o tres días tenía un tumulto de siete personas en la sala y contando a Chris, ocho hombres emocionados y orgullosos de mí, la embarazada.
Hyunjin me pintó bastantes veces, y entre Changbin y Seungmin me hacían reír, Jeongin, Felix y Jisung me acompañaban a ver películas y comer postres, Minho y Chan me hacían de comer cosas saludables y sabrosas.
También, Changbin, Chan, Minho, Jeongin y Felix me arrastraban al gimnasio, pues habían investigado todo tipo de rutinas que eran beneficiosas para embarazadas, por supuesto que no cargué nunca 160 kilos cómo lo ha hecho el padre, pero, me mantenían en movimiento.
Y cuándo la fecha del parto más se acercaba, todo el mundo estaba atento a lo que pudiera pasar, cualquier incomodidad que tuviera los ponía en alerta, cada suspiro y quejido los ponía en tensión.
Además llegó un punto en el que en ninguna posición estaba a gusto, el bebé me pateaba las costillas, la vejiga, me empujaba el estómago, me presionaba el diafragma quitándome el aire. Era todo tan horrible, me volteaba a la derecha y aplastaba al bebé, me volteaba a la izquierda y me pateaba las costillas. Al final dormía semi sentada, una posición incómoda pero que permitía que el bebé me dejara descansar.
— Y quiero cuatro. — Me quejé bajito sensible y de mal humor.
Y el embarazador... completamente dormido a mi lado.
>> Eso es, aprovecha ahora embarazador, que cuándo nazca ni un ojo podrás pegar. <<
Me quejé en mi fuero interno como si con eso pudiera aliviar mi rabia por no poder dormir.
— ¡¿Sabías que si el bebé no quiere salir lo podemos sacar igual que como lo metimos?! — Preguntó Chan entrando a la habitación completamente emocionado.
Por mi parte ya estaba comenzando a aterrarme porque lo que entró en gotas iba a salir en kilos que podía desgarrarme.
— Tienes que salir de manera pacífica, ¿está bien? — Le rogué al bebé.
Cuándo el día llegó estaba sentada en las piernas de Chan, cuándo rompí fuente.
— Oh. — Dije totalmente apenada. Luego vino el cólico que se extendía desde el vientre hasta la espalda baja. — Eh... — Me removí incómoda en sus piernas, mientras los ocho chicos permanecían estáticos en su lugar sin saber que estaba pasando o que hacer. Incluso Chan estaba en blanco. — Creo que ya va a ser la hora. — Dije suavecito tocándome la panza enorme que cargaba.
E inmediatamente los ocho chicos a mi alrededor se movieron entre gritos y pánico, haciendo maletas, alistando el coche en lo que Chris me bañaba y me trenzaba el cabello (porque sí, Chan aprendió a trenzar el cabello para ese momento) y me llevaba al coche.
Y mientras Chan manejaba como si me fuera a morir, Minho iba de copiloto, mientras que en la parte de atrás íbamos Changbin, Felix y yo. Los dos me tenían acostada con las piernas en las de Changbin, y el torso recargado en los brazos de Felix dándome el soporte que necesitaba.
El resto llegó en taxi al hospital, dónde me recibieron rápidamente al ver que los ocho hombres que me acompañaban estaban pálidos del miedo, y aunque era divertido, no me podía reír, estaba demasiado adolorida para eso.
Cuándo entré al quirófano, dejaron que Chris me acompañara.
Chris se mantuvo a mi lado todo el tiempo, alentándome y besando las lágrimas que se me salían por el esfuerzo.
Afortunadamente en las 16 horas de parto no se salió nada más que el bebé y un pedito por el esfuerzo.
Nuestra niña era preciosa, tenía mi piel pero su cabello, sus ojitos y su boca, incluso la nariz. Mis ojos brillaron al ver a mi pequeñita parecida al amor de mi vida.
Al año siguiente llegó otra niña y después de cuatro años llegaron nuestros gemelos y seis años después la última niña.
— Nos falta el perro, el gato y el hámster. — Le dije cuándo nuestra segunda niña nació.
— Tenemos a Seungmin, Minho y Han. — Bromeó siguiéndome el juego.
La vida con cuatro hijos que cuidar no fue sencilla, pero fue perfecta.
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