Aaron.
Mis sentidos bailan en el aire mientras beso a Leah de manera desenfrenada y la penetro con desesperación. Sus gritos me hacen elevarme a los cielos y el corazón me late a mil por segundo cuando me introduzco en ella bien profundo.
Amanecer así es de las putas cosas que más amo en este jodido mundo. Hundirme en ella es el placer más gratificante, es como si nunca tuviera suficiente de ella y me enloquece querer tenerlo y no lograrlo. Ella se retuerce en mis brazos y yo la hago totalmente mía.
Sus besos calientes me ponen aún más duro y me dicen que estoy a punto de estallar dentro de ella. Su cuerpo tiembla bajo mi tacto, y el río que se forma allí debajo me hace saber que ella también lo está disfrutando.
—¿Por qué diablos siempre te sientes como la primera vez?—Le cuestiono hundido en ella.—Me mata saber que nunca tengo suficiente.
Ella me come la boca desesperada y levanta sus nalgas para que la clave más profundo.
—¡Maldición!—Exclamo sintiendo como el miembro se me contrae.
—No te detengas, por favor.—Me súplica.
El deseo que siento por esta mujer sobrepasa este mundo. No debería ser normal sentir tanto por alguien, porque eso siempre a la larga lastima, y yo sé que la única arma que puede acabar conmigo es Leah Jenner.
Sus piernas se enredan sobre mi cintura y yo me aferro a sus pechos lamiéndolos y saboreándolos de todas las formas existentes. Me envuelve de tal manera que intento aguantar la eyaculación pero se me hace imposible estallando en su interior por completo. Ella se deshace y suelta la suya pegándose a mi cuerpo sin dejarme escapatoria.
Sonrío contra su cuello y la sostengo del cabello mientras la escucho intentar normalizar su respiración. Me quedo allí escuchando el latir de su corazón y me parece que es mi lugar seguro.
Leah es todo lo que está bien, todo lo bueno que sé que me merezco a pesar de toda la mierda en la que alguna vez me he podido ver envuelto. Ella me ha mostrado que vale la pena cada puto segundo a su lado. Le sostengo la mano que viaja hacia mi mejilla y le acaricio el anillo de compromiso. Una joya extraordinaria para la mujer más extraordinaria del mundo.
—Nunca me contaste cómo lo elegiste.—Me pregunta despegándose de mi cuello y mirándome a los ojos.
Las sábanas se nos pegan al cuerpo del sudor y la arrastro para que quede encima de mi cuerpo. Coloco una mano bajo mi cabeza y miro hacia el techo mientras ella me come con esos ojos cafés tan preciosos que tiene.
—Estaba bastante nervioso, quería que fuera el anillo más impresionante, así que pensé que me costaría elegirlo, pero no, desde que lo vi supe que ese era el que quería ver en tu dedo por el resto de mi vida.—Volteo a verla.—¿Te gustó?
—Es maravilloso.—Dice mirándose la mano.—No puedo creer que estoy comprometida con Aaron Walter, soy la envidia de muchas.
Me río y me subo encima de ella besándole los labios de forma rápida. Le peino el cabello quitándoselo de la cara y me deleito con la belleza de mujer que tengo.
—Yo creo que sí, hay muchas que han muerto y siguen muriendo por este bombón.—Le digo divertido.
—¿Ah sí? Pues que sepas que Leah Jenner también tiene una larga fila de hombres que la desean.
La miro mal.
—Se quedarán deseando, porque al menos que quieran ser asesinados cruelmente, no podrán tenerte así como te tengo yo.
Le pellizco las costillas y ella salta soltando la risa.
—¿Qué no deberías estar ya vistiéndote para ir a la empresa?—Me pregunta.
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Mi Liberación #3
RomanceTERCER LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO. Meses después de Leah haber heredado toda la fortuna de Jojo, las cosas parecen empezar a encajar a la perfección. Todo aparenta marchar a viento en popa que no existe el tiempo para preocuparse por absol...