Leah.
Dos meses después.
Hoy justamente cumplía tres meses de embarazo y mi panza parecía no querer crecer todavía. Todos se divertían y reían cuando yo me enojaba porque el pequeño renacuajo que ya no tiene tamaño de renacuajo sino que ya está formándose poco a poco no me da indicios de que va a crecer. Así que hemos ido a la ecografía de este mes hace unos días y Aaron casi se desmaya al ver lo bien que va.
Arthur me había pedido ser el que llevara a cabo mi embarazo, así que tuvo una pelea profesional con Miranda y al final ambos decidieron compartirse el proceso. Cuando me revisaron, el bebé ya tenía sus órganos vitales funcionando y se pudo apreciar movimientos de su cabecita, brazos y piernas y lloramos como unos tontos al ver aquello.
Todo el proceso iba más que bien.
Estos dos meses hemos respirado pura paz. Sydney y Noah están en la cárcel, aún no sabemos cuánto tiempo estimado estarían allí, pero sé que sus padres harán lo posible porque no sea el suficiente. Mis tíos Louis y Tania aún están en la ciudad, y hoy cumplen aniversario de casados, la verdad ni siquiera sé cuantos años son, así que mamá y papá han organizado un día familiar en casa y todos están invitados.
Aaron me acariciaba el vientre que solo tenía una pequeña protuberancia, ni siquiera se notaba si no se veía de cerca, y se veía gracioso hablándole al cachorro como él le llama. Me había despertado sumamente temprano hoy sábado con la supuesta misión de darle los buenos días al bebé y tener una conversación con él. Lo he mirado como el que mira a alguien que le ha interrumpido un sueño bastante bueno.
—Eres muy molesto, Aaron.—Me quejo intentando seguir durmiendo.
Él gruñe y me atrapa el vientre dándole besos por todas sus esquinas.
—Ves cachorro, estoy harto de tu mamá, no me deja hablar contigo, todo le molesta. Ya está en esa etapa del embarazo que no se aguanta nada.
Me retuerzo para quitármelo de encima pero fallo en el intento.
—No digas esas cosas, pensará que soy una mala madre.
—Lo eres. ¿Sabes por qué lo es cachorro?—vuelve a dirigirse al vientre—. Porque tú madre no quiere que sepamos el mes que se aproxima que eres, si niña o niño.
Me río. Hace unos días le comenté a Aaron que me gustaría que no supiéramos el sexo del bebé hasta el día del nacimiento, y literalmente enloqueció. Era un dramático de lo peor y más cuando se trataba del bebé, pero era bonito verlo así. De verdad estaba bien interesado en todo lo que conllevaba el embarazo, y se enojaba si hacía cualquier cosa y no lo incluía en los planes, parecía un niño pequeño, y me enamoraba más de él al verlo entusiasmado por la llegada del bebé.
—Ahora te quejas, pero vas a ver lo bonito que será cuando lo recibas en tus brazos y ahí descubras si es niño o niña.
—Chist, no te hablo.—Me dice amargado. Me río y me remuevo y él vuelve a sostenerme para que me quede quieta.—Ya es hora de que crezcas pancita, papá quiere sentir tus pataditas.
—Mamá también.—Digo y él levanta la mirada y me ve con el ceño fruncido.—¿Qué? Tiene que saber que mamá también quiere sentirlo.
—Es mi bebé—recalca.
—¿Tú bebé? ¿Acaso se te está olvidando quien es que está creándole los órganos a tu hijo? Pues soy yo, así que en teoría es más mío que tuyo.
Me mira con cara de alarmado.
—¡Claro que no!
Suelto la risa.
![](https://img.wattpad.com/cover/233695722-288-k754496.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Liberación #3
RomanceTERCER LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO. Meses después de Leah haber heredado toda la fortuna de Jojo, las cosas parecen empezar a encajar a la perfección. Todo aparenta marchar a viento en popa que no existe el tiempo para preocuparse por absol...