Un bonito recuerdo con el León de Nemea

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Percy estaba sintiendo por detrás de su espalda. Un ser que se podía denominar como el rey de los depredadores estaba delante de él mientras este intentaba proteger a Bianca y a una Thalia que estaba hecha polvo por haber convocado un rayo en mitad de la calle.

El león lo miraba como si este estuviese ofreciendo un duelo contra el chico y como era él único que podía luchar con fluidez sería el que enfrentara al león en combate individual. Apretando los cuchillos que tenía en mano se puso en una posición defensiva esperando a que el león hiciese un movimiento y aprendiera un poco sus manías al moverse.

El león observó al chico mientras se movía a su alrededor. Como buen depredador observaba a su presa en busca de un punto de debilidad para poder explotarlo. Percy no presentaba ninguna apertura por el momento por o que solo se dedicó a tacar para crear alguna.

Este guio sus zarpas al cuello del chico pero con un rápido movimiento esquivó el primer zarpazo, pero hubo un segundo que le dio en el cuerpo. Por fortuna no había sacado las uñas y solo le había dado un golpe de contusión al chico que terminó volando hasta una pared de un edificio en la calle de enfrente al museo.

El león terminó ignorando por completo a las dos semidiosas que estaban desprotegidas y fue a al lugar en el que había tirado al chico con la intención de seguir con lo que había comenzado. Caminó lentamente hacia donde el chico estaba tirado en el suelo, en el momento que llegó a hasta el chico este intentó aplastar su cabeza con una de sus patas.

En el momento que el León alzó una de sus patas Percy se levantó a una alta velocidad e intentó tajar al felino en una de sus patas. Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que el cuchillo rebotó contra su pelaje causando un ligero gruñido del león, era como si este se estuviese riendo de él en su cara.

Por alguna extraña razón, eso molestó mucho a Percy. Era como cuando intentó ir a cazar con su madre un ciervo al atardecer y terminó fallando todas y cada una de sus flecha provocando que los cuervos graznaran detrás de él como si se estuviesen riendo, era lo mismo que ahora.

Intentó más de una vez cortar su cuerpo, pero pasaba lo mismo una y otra vez, las cuchillas de Percy rebotaban continuamente contra el pelaje de la bestia y para diversión del monstruo este se dejaba atacar provocando un ligero enfado por parte del semidiós.

En un momento de locura intentó activar su instinto de depredador para intentar asustar al león e intentar atacar algún lugar en el que fuese vulnerable, pero al parecer no consiguió nada. En el momento en el que activó su instinto el león pareció enfadarse y se lanzó sobre el chico e intentó morderle el cuello, pero cuando lo intentó una flecha pasó rozando cerca de su ojo obligando al gran felino a dar un ligero salto a un lado dejando libre al chico.

Percy dirigió su mirada hacia el lugar en el que había venido la flecha solo para ver como su hermana Zöe estaba de pie con su arco preparado y con una mirada desafiante en su cara.

- Levántate Percy. - Dijo ella muy seria. - Ese gato no es un gato cualquiera, es invulnerable, para matarlo necesitamos darle en zonas muy específicas para poder hacerle algo.

- ¿En dónde? - Dijo Percy mientras se ponía de pie y mantenía sus cuchillos en posición defensiva.

- Lugares como los ojos, nariz y el interior de la boca sería el mejor lugar. - Dijo Zöe mientras sacaba otra flecha de su carcaj. - Este gato lo mató Heracles hace tiempo y lo estrangulo hasta la muerte, pero nosotros no tenemos su ridícula fuerza, por lo que tendremos que apuntar a esas zonas para poder salir de esta. Tu avanza, yo te cubriré.

Percy asintió a lo que dijo esta y corrió hacia el león mientras algunas flechas eran dirigidas a las zonas vulnerables obligando al león a esquivar las flechas prestando cero atención al adolescentes que se dirigía a por él listo para atacar.

El león, entre flecha y flecha, lanzaba algún que otro zarpazo para alejar la flechas que se estaban dirigiendo a él como para frenar al semidiós que tenía los cuchillos. Percy corría a su alrededor para intentar localizar una zona en el que él pudiese moverse en su contra, pero este no dejaba de moverse en todas direcciones.

La pelea siguió durante un tiempo hasta que Grover llegó con lo que parecía ser una flauta de Pan que empezó a tocar en el momento que llegó a la posición en la que estaban. La melodía a los oídos de Percy sonaba horrible, pero para el león esto pareció ser lo más cercano a una nana que había en sus gustos.

A los pocos segundos el león fue cayendo hasta que al final terminó dormido en el suelo. Percy suspiró confiado y se acercó a donde estaba el león hasta que estuvo a una distancia muy poco segura de él e intentó apuñalar al león en el ojo.

Lo que pasó a continuación no se supo muy bien porqué fue, no se sabe si fue porque Percy hizo mucho ruido, porque el efecto de la canción tenía un efecto muy limitado en el león o porque había fingido que estaba dormido. En cuanto Percy se acercó el león saltó sobre él tirándolo e intentando morder su cuello. Zöe intentó con muchas flechas ahuyentar al león de encima de su hermano, pero este ignoraba por completo las flechas y se lanzó haca la yugular de Percy.

El chico pudo forcejear un poco con el león poniendo las hojas de sus cuchillos en su boca para que este le costara más llegar hasta su cuello. Este pudo ver de primera mano que este estaba ignorando por completo las flechas de su hermana, por lo que tendría que jugársela él para salir de ahí. Empujó como pudo la cabeza del león con sus piernas haciendo que corriese un poco el aire entre ellos dos y cuando volvió a ir por el este dejó que la cabeza se acercara más y en el momento que casi llegó a su cuello clavó sus dos cuchillos en el paladar del león matándolo en pocos segundos.

Mientras este se desvanecía en polvo Percy pudo ver como un abrigo salía del polvo. Lo miró con un poco de recelo ya que nunca había pasado algo como eso, normalmente solían dejar cosas como colmillos o cosas por el estilo.

- ¡Percy! - Dijo Zöe mientras corría hacia él. - Oh, por Artemisa, ¿Estás bien, te ha hecho algo?

- No, estoy bien, solo el susto y poco más. - Dijo este mientras sostenía el abrigo que se acababa de ganar. - ¿Qué es esto?

- La piel del león. - Dijo Grover. - Solo Heracles pudo tener dicho piel, por haber matado al León de Nemea, siéntete como un héroe ahora que llevar una de las mejores corazas que hay en todo el mundo mítico.

Percy miró el abrigo que tenía y se lo colocó sobre la chaqueta plateada que llevaba ya puesta. En seguida notó como es que el abrigo se ajustó a su taya siendo este muy cómodo y abrigado. Este quiso saber la opinión de su hermana sobre el abrigo ya que Grover sonreía, pero se llevó una pequeña sorpresa al ver como miraba su hermana al abrigo. Esta lo miraba como si fuese algo que no quería ni ver, algo que le daba asco, como un calcetín sudado de tres días en una taquilla de gimnasio.

Este quiso preguntar que le pasaba a Zöe, pero se cayó al notar que Bianca llegaba donde ellos con una Thalia todavía inconsciente. En ese momento la teniente de la caza volvió en sí y preguntó que es lo que había pasado. Percy le contó que habían ido al museo para abastecerse de snacks baratos de los que alimentarse, que se separó de las dos chicas para ver que el que cree que es el que tiró a Annabeth por el acantilado y que ahora tenía un ejercito de esqueletos muertos vivientes con el que lucharían para joderles la vida.

Eso no le pareció gustarle a Zöe, ya que si de verdad tenían que evitar a esas cosas sería un problema. Más cuando le dijeron que esas cosas no parecían morirse de una forma normal teniendo que dejar a Thalia en un estado como el actual.

- Venga, vamos al coche, tenemos un viaje muy largo y un posible perseguidor para hacernos la vida imposible. - Dijo Zöe en un tono cansado. - Si no recuerdo mal tenemos que ir a una zona donde no llueve nunca, allí debemos tener mucho cuidado.

Eso confundió a Percy pero decidió no decir nada más ya que Zöe había mostrado cierto desacuerdo hasta el momento y no quería molestarla más, pero mantendría su guardia alta cuando llegasen a ese lugar.

Hijo de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora