La liberación de Nico

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Percy vio como todos estaban en el almacén acompañados por el único hijo de Hades que había con vida en ese momento. Este lo estaba mirando con los ojos muy abiertos al ver como este había llegado hasta allí.

Poco después llegó Euritión el con una apariencia tranquila.

- Veo que has encontrado al intruso. - Dijo el hijo de Ares. - Este chico de aquí llegó exigiendo uno de los cuerpos que usamos para alimentar a los caballos de augias, terminó por enfadar al jefe y terminó aquí, a la espera de ser comida.

En ese momento Percy cambió su mirada a la de Euritión. No esperaba que él fuese a ser usado como comida.

- Me los llevo a todos, incluido a Nico. - Dijo Percy mientras señalaba al chico y Euritión alzaba una ceja. 

- Mira, por mi me da igual lo que quiera hacer, pero si quieres hacer algo con ese chico de allí primero vas a tener que hablar con el jefe y no creo que te permita hacer lo que quieras. - Anunció el hijo de Ares con algo parecido al aburrimiento

Después de esas palabras liberó al grupo inicial del chico y se fue no sin antes echar al grupo dejando solo a Nico. Percy se cercioró, una vez fuera, que todos estaban bien y con un suspiro de alivio descubrió que así era.

El camino que regreso fue en silencio absoluto hasta que llegaron de nuevo al rancho donde Gerión ya estaba haciendo las primeras hamburguesas con una sonrisa en cada una de sus cabezas.

Este los saludó con un saludo muy enérgico que hizo que Rachel y Grover se encogieran por el volumen que este tenía en la voz.

- Veo que ya has tomado a todos tus amigos, imagino que ya te iras de aquí. - Dijo este.

- No, ha habido cambio de planes. - Dijo el semidiós de Artemisa muy serio llamando la atención de Gerión. - Quiero llevarme también al hijo de Hades que quería un cuerpo, es de la familia y la familia no se queda atrás.

- Pues vamos a tener un gran problema. - Dijo Gerión dejando de lado la hamburguesas que ya había puesto a cocinar. - Resulta que ese chico intentó robarme y ahora va a ser castigado convirtiendose en eso que me quiso robar.

- Pues me lo voy a llevar, te guste o no. - Dijo este muy serio sorprendiendo a todos. - He tenido que dejar  atrás a gente que me importaba, no voy a permitir que Nico se quede aquí a morir.

Después de decir eso, Gerión agarró la barbacoa que tenía encendida y se la lanzó a Percy haciendo que este saltase para evitar el golpe.

- Veo que así son las cosas. - Dijo el gigante. - Euritión, deshazte de él.

Con eso el hijo de Ares suspiró y sacó una espada que tenía amarrada a la silla de montar que tenía a un lado y se encaró al chico. Inmediatamente después de eso, Thalia y Annabeth se juntaron con el alvino para darle apoyo en la pelea, pero Gerión fue un paso más allá y las volvió a atar usando una cuerda mágica dejando solo de nuevo a Percy.

- Solo quiero que sepas que no tengo nada en contra de ti. - Dijo Euritión mientras lo apuntaba con la espada. - Son solo gajes del oficio.

Después de eso se lanzó en contra del adolescente que lo esquivó para luego darle un corte con sus cuchillos a la altura de la rodilla, pero se sorprendió al ver icor, la sangre de los inmortales, brotar de ella.

Eso complicaba más la cosa, si el hombre era inmortal este tendría mayor capacidad física y más resistencia que él, por lo que tendría que apuntar constantemente a zonas vitales con la intención de desgastar todo lo que pudiese a Euritión.

Con eso en mente este dejó libre su instinto de depredador y se lanzó al hijo de Ares. Esto pareció paralizar momentáneamente a Euritión, pero no duró mucho tiempo hasta que este pudo moverse de nuevo. La parálisis fue lo suficientemente fuerte para que se quedara quieto por unos segundos hasta que Percy estuviese a su alcance.

En ese momento, con un movimiento torpe y tosco logró hacer que Percy se alejara y pusiese un poco de distancia entre los dos. Percy siguió ejerciendo la presión con su instinto haciendo que su enemigo no pudiese moverse muy bien cosa que terminó aprovechando el hijo de Artemisa.

Debido a que este era incapaz de quedarse paralizado por completo solo había conseguido hacer algún que otro corte sobre el hijo de Ares que logró debilitar un poco la postura de Euritión, pero no mucho más. En un momento dado el hijo de Ares había acumulado tanto daño que no podía mantener la espada derecha y tenía que dejar la punta de la espada mirando hacia el suelo, aparte de que sus movimiento era cada vez más pesados y le costaba más moverse.

Siguiendo usando la presión, Percy, empezó a apuntar al pecho del hijo de Ares, no solo al brazo consiguiendo que este obtuviese más daños que al poco rato lo dejaron incapacitado para luego girarse a Gerión, el cual no parecí ni contento ni feliz.

- Veo que tienes unos bueno ojos. - Dijo este como si nada. - Me pregunto, ¿Acaso podrás hacer lo mismo sin llegar a ver?

Y tras decir eso este agarró con fuerza trozos de carbón que le habían quedado y se los lanzó a Percy a los ojos. En un primer momento había logrado esquivar el ataque de Gerión, pero el polvo de carbón voló hasta sus ojos cegándolo temporalmente. Sus ojos le ardían y no podía abrirlos, lo que le impedía dirigir el instinto de depredador a ningún lugar en concreto.

En ese momento intentó concentrarse todo lo que pudo en sus sentidos, más específicamente en su oído con la esperanza de oír a Gerión a su alrededor, pero él era tan grande y los pasos que daba eran tan pesados que no era capaz de ubicarlo con claridad, aparte de que las voces de sus compañeros no le ayudaban en nada ya que lo desorientaba más aún.

Sin que este pudiese evitarlo recibió muchos golpes por parte de Gerión, los cuales iban con mucha fuerza haciendo que este no pudiese defenderse ya que no podía ubicar donde estaba su enemigo por lo pesado que era.

Lo siguiente que é pudo notar fue como una pierna colisionara en su estómago haciendo que sus propios pies dejaran el suelo que estaba pisando solo para terminar chocando contra algo que causó un fuerte dolor naciente en su espalda y un relincho de molesta por parte de un caballo que había dejado caer algo encima de este.

- Vaya, vaya, vaya. - Dijo la voz de Gerión mientras se acercaba. - Sin tus ojos no puedes hacer nada, tal vez debería quedarme con tus compañeros y usarlos como alimentos para mis animales.

Dijo eso y se puso a caminar  y pudo escuchar como este se alejaba. Percy intentó levantarse, y mientras se levantaba pudo notar como es que había algo que había caído a su lado, algo que tenía una estructura de madera y una cuerda pegada a este que unía las puntas, un arco, y sus flechas estaba desperdigadas a su alrededor.

Por primera vez en toda la pelea podía ubicar a Gerión, pero carecía por completo de la puntería con el arco, pero no podía permitirse perder una oportunidad como esa. Agarrando un de las flechas que se habían caído de la silla de montar que estaba en el caballo y tomó la postura de tiro.

- ¡Gerión! - Gritó Percy haciendo que este se girara solo para ver como la flecha volara entrando por su costado y atravesando su corazón haciendo que este cayese muerto en el suelo.

Debido a eso todo quedó en silencio y las ataduras que apresaban a Thalia y Annabeth cayeron solo para apresurarse a llegar a Percy y limpiarle los ojos para que pudiera ver.

- Lo has logrados copito de nieve. - Dijo Thalia con una sonrisa. - No sabías que eras bueno con el arco, pero bueno, siendo un hijo de Artemisa sería lo más normal.

- No lo soy. - Dijo Percy cortando a Thalia mientras Annabeth le limpiaba los ojos. - Nunca se me dio bien, es más, me prohibieron usar arcos porque ponía en riesgo al resto de las chicas.

Eso causó una risa por parte de la hija de Zeus y una vez Annabeth terminó de limpiar los ojos de Percy esta dijo que su madre y su tío le habían bendecido para ese tiro. Cuando pudieron recomponerse un poco y con la ayuda de Grover y Rachel llegaron al almacén en el que estaba Nico.

Una vez entraron y liberaron a Nico este intentó huir de ellos intentando alejarse tanto de Thalia como de Percy, pero al final fue atrapado por el chico haciendo que este forcejeara hasta que este terminó abrazando al chico haciendo que poco a poco este dejara de pelear.

Una vez este terminó estando totalmente calmado este dijo una sola cosa.

- Déjame ir asesino.

Hijo de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora