La protección es lo más importante

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El grupo de tres estaban enfrentando el Minotauro, el cual había demostrado ser muy fuerte mientras portaba su hacha y tuviese acceso a su fuerza monstruosa de la que Percy había sido testigo de primera mano.

Percy había asumido el rol de guía en la pelea, donde le indicaba a Thalia donde tenía que atacar según el momento en el que estaban ya que por la posición podría variar sus puntos de acceso, pero las piernas era la puerta de entrada más común para sus ataques ya que significaría que podrían paralizarle en un punto.

Thalia era la principal atacante mientras que Nico daba algún que otro corte con la intención de llevarse su alma con su espada de acero estigio, pero cuando no veía la oportunidad de hacerlo este llamaba a sus fuerzas esqueléticas para que diera ayuda a Thalia.

Percy ladraba las ordenes que Thalia y Nico obedecían haciendo que el minotauro se viese abrumado en algunos puntos de la pelea. Mientras esto pasaba los demás semidioses que había logrado salir a ayudar se enfrentaban a los monstruos como podían en combates que incluso ellos no podía superar.

Las cazadoras se había quedado atrás para darles apoyo mientras protegían los dos fuertes que tenían para proteger a los heridos y a sus médicos.

Después de unos minutos pudieron mermar la cantidad de monstruos dejando solo al minotauro con los tres chicos.

Percy le indicó a la hija de Zeus que debía apuntar de nuevo a la herida mientras llamaba su atención para que Nico le atinase en la parte de atrás de sus piernas para llegar a paralizarlo de cierta manera.

Thalia asintió a la orden e intentó llegar hasta la herida que tenía en el abdomen  con su lanza, pero el minotauro tenía la ventaja del arma. Las hachas tenían la ventaja en lo que se refiere a lanzas, por su peso esta podría romper con facilidad su arma y dejarla indefensa, y eso él lo sabía.

Cuando vio que la chica estaba dentro de su rango de acción este dejó caer con fuerza el hacha donde terminaría estando Thalia. Percy vio esto, pero no pudo ser lo suficientemente rápido. La chica vio como el hacha se acercaba a ella a cámara lenta hasta que vio como una masa de esqueletos se puso delante de ella impidiendo al hacha llegar a donde estaba ella. Rápidamente vio como Nico había clavado su espada en el suelo permitiendo que saliesen esos esqueletos, por lo que no perdió tiempo y se lanzó de nuevo a ataque.

Ella cargó de energía su lanza y lanzó un rayo justo a la herida que permitió unos pequeños segundos donde Nico le clavó su espada en las piernas haciendo que este gritase de dolor y debilitándolo de sobremanera por el hierro estigio, lo que le dio la oportunidad final a Thalia para perforar su cabeza con su lanza haciendo que este se disolviese en polvo de oro.

Unos segundos después todos se reunieron para hacer un pequeño chequeo de las condiciones de los semidioses que había participado en esa escaramuza. Por suerte para la gran mayoría habían sobrevivido, pero unos pocos habían caído bajo las garras de los perros infernales.

Una vez se calmaron un poco las cosas, Thalia ordenó a todos reunirse para organizar un nuevo plan, pero un gran grupo de semidioses corriendo en dirección del Empire State la hizo detenerse.

- ¿Qué sucede? - Dijo Thalia cuando ese grupo llegó a su posición.

- Han entrado. - Dijo un hijo de Hermes. - Han entrado por todos los puentes y hemos tenido que retirarnos, eran demasiados y están viniendo hacia aquí.

- ¡Mierda! - Maldijo Thalia. - ¡Qué alguien intente contactar con Quirón y que le diga que lo necesitamos aquí ya! - Dijo haciendo que un hijo de Apolo asintiera y se fuera del lugar. - Los que estén en mejor condición que monten una barrera como se pueda, tenemos que fortificar este sitio, no podemos dejar a nadie entrar.

- ¿Nosotros que hacemos? - Dijo Nico.

- Por el momento ve a ver a Annabeth, si esté en condiciones tráela, su cabeza brillante nos ayudará, Percy, dile a las cazadoras que vigilen desde las alturas y que disparen a todo lo que vuela o se acerque.

Percy asintió al mandado, per la actividad se cortó cuando se escuchó un grito de una chica a lo lejos. Esto hizo que Percy se pusiera en marcha junto con su jauría de lobos, después de todo, él siempre había sido el mejor en el caso de rastreo y rescate en el grupo de cazadoras.

Percy corrió por las calles hasta que vio algo fuera de lugar. La puerta de un establecimiento estaba abierta, cosa que hasta ahora habían reportado todos que todos los locales tenían la puerta bien cerrada para evitar que los rebeldes se atrincherasen allí, pero cuando se acercó pudo ver que la puerta no estaba rota y que había sido abierta con una llave, lo que indicaba que la puerta trasera no fue usada.

Rápidamente indicó a los lobos que rastrearan cualquier rastro de cualquier cosa que pudiera haber en el lugar. Por suerte para él no había pasado mucho tiempo para que los lobos encontraran un rastro que le indicara un camino.

Unos minutos más tarde vieron a lo lejos las fuerzas de los rebeldes titánicos que estaban avanzando lentamente por las calles, pero lo que le llamó de verdad la atención fue una cabeza roja escondida detrás de unos coches.

Eso no podía ser, Morfeo había hechizado a todos los mortales y ella no formaba parte del campamento, rápidamente llegó a una posible idea de que podía ser una desertora, por lo que se acercó a ella con sus cuchillos en mano.

Evitando la mirada de sus enemigos llegó hasta el coche en el que la chica se escondía y cuando estuvo cerca este la agarró del hombro y la giró con fuerza para taparle la boca y apuntar a su cuello con uno de sus cuchillos.

- ¿Amigo o enemigo? - Dijo este mientras los ojos de la chica se dilataban del miedo. - Responde, uno o dos con los dedos. - Ella levantó un dedo a la velocidad de la luz, lo que hizo que Percy siguiera. - ¿Mio o de ellos? Lo mismo, uno o dos.

Ella en un primer momento señaló a los monstruos lejanos y rápidamente negó con ambas manos. Eso hizo que Percy destapara su boca lentamente, lo que indirectamente decía que no hiciese ruido.

Con la mano le indicó que fuese con él en silencio, lo que ella obedeció y lo acompañó en silencio hasta un lugar más seguro y lleno de semidioses del campamento.

- ¿Quién es esta? - Dijo Thalia en un tono irritado.

- Tranquilízate, no es de Cronos. - Dijo Percy haciendo que la hija de Zeus se relajara poco. - Me la he encontrado y creo que fue la chica que gritó.

- Eso no responde a mi pregunta. - Dijo ella todavía irritada.

- Me llamo Rachel. - Dijo la chica pelirroja asustada. - Y no formo parte de los monstruos.

- Muy bien. - Dijo la hija de Zeus como si hablara con una niña pequeña. - ¿Pero que haces aquí? Y lo más importante, ¿Por qué no estás dormida?

- Vine aquí hará unos días. - Dijo ella. - Me escapé de casa de mis padres porque pensó que estaba exagerando por unos sueños muy raros que tenía, en ellos veía como la ciudad estaba destruida y monstruos enormes que caminaban por las calles. - Eso hizo que Thalia la mirase nuevamente un poco más tranquila. - Fui a una cafetería para comer algo, pero de repente todos cayeron dormidos, eso me asustó mucho. Me escondí en la cocina cuando comencé a escuchar ruidos fuera y esperé a que alguien viniese mi ayuda, pero al no venir nadie salí con la llave de uno de los camareros y me encontré con... un chico rubio... estaba tirado en el suelo con una gran herida en el cuello, cuando grite empecé a ver los mismos monstruos que había en mis sueños y me escondí. - Ella explicó. - Luego vino el chico blanco a amenazarme con sus cuchillos y ahora estoy aquí.

- Puede que seas una semidiosa. - Dijo Thalia mientras la miraba. - Pero entonces los monstruos te habrían rastreado con facilidad.

- Aparte que los hijos de Apolo no tienen más frecuencia a los sueños premonitorios que el resto. - Dijo Percy recordando a las hijas de Apolo que había en la caza.

- Bueno, por le momento que se quede en el hotel con el resto para que la protejan. - Dijo Thalia.

Y en el momento que ella comenzó a ser guiada por hijos de Apolo el estruendo por parte de los monstruos que hasta ahora se estaban acercando ya estaban aquí.

- ¡Mierda Percy, te han seguido!

Hijo de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora