A una sirena no se le rompe una promesa
—¡no te olvides el protector solar! —gritó su madre desde la sala, Eunchan tomó una gran bocanada de aire y asintió, ya tenía todo guardado en la valija, pero su madre insistía en tratarlo como un chico que no podía ocuparse de sí mismo. —es muy costoso como para que compres otro en el viaje, no olvides el protector—repitió, metiéndose al cuarto.
—llevo todo—respondió asfixiado por su persecución.
—¿por cuántos días se quedarán allá? —ella le miró con el ceño fruncido y de brazos cruzados.
Encogió los hombros—no lo sé, tres semanas tal vez.
—avísame cuando llegues y cuando estés por volver, iré a recogerte a la estación.
—no es necesario, mamá, he ido a visitar a los abuelos desde que tengo diez años.
Eunchan salió de la habitación y su madre lo siguió, desde pequeño iba con sus padres a pasar las vacaciones con los abuelos, desde que la abuela había fallecido, su abuelo no quiso que continuaran visitándolo salvo sus nietos, así que él y su prima Yuri se turnaban para ir a acompañarlo, no era una tarea tediosa, el abuelo tenía una vida tranquila en las orillas del mar, quizás había que ayudarle a darle una limpieza profunda a la casa y en el peor de los casos quitar las hierbas malas del patio y cortar ramas, pero no era nada demasiado agotador.
Y era mejor que quedarse en casa con sus padres, que por algún motivo pensaban que cuando no estaba estudiando automáticamente se convertía en un esclavo de los quehaceres y las compras.
Además, sus amigos de la infancia continuaban viviendo allí.
—acabas de terminar la escuela ¿cierto? —su abuelo le preguntó en cuanto bajó del tren, tomando su mochila para que pudiera caminar más cómodo con la valija.
—sí, mis padres quieren que empiece la universidad el próximo año.
La conversación murió allí mientras caminaban, su abuelo no era un hombre de muchas palabras y Eunchan había heredado sus genes.
Tuvo que manejar de regreso porque el abuelo fue directo a sentarse en el asiento de acompañante, así que Eunchan puso a funcionar la vieja camioneta y condujo hasta la casa, apenas llegaron notó las matas altas y listas para retirar, supongo que en la primavera no salió demasiado.
—¿tienes alguna cita medica mientras este aquí? —preguntó, dándole un portazo al viejo vehículo.
—tengo que ir al oculista ¿vendrán tus amigos? Deberíamos comprar algo para hacer a la parrilla.
Eunchan sonrió de lado, negando con la cabeza—no hoy no, antes de que vengan limpiaré un poco el patio, esta impresentable.
—suenas como tu madre—señaló el hombre.
—no hay castigo peor que ese. —aseguró con una sonrisita, haciendo reír al abuelo.
Eunchan pasó el resto del día limpiando el patio mientras el abuelo leía el diario en una silla en el cobertizo, de a ratos se acercaba a darle un vaso de limonada y el joven aprovechaba a descansar, con el paso de las horas no podía evitar pensar que una vida así de sencilla y tranquila le gustaba más que pasar sus días encerrado en su habitación estudiando y luego encontrar un trabajo en una oficina.
—abuelo ¿de qué trabajabas? —preguntó con curiosidad cuando terminó de cortar toda la hierba mala, el sol ya estaba bajo y Eunchan olvidó ponerse protector solar.
—pescador, de vez en cuando ayudo a los muchachos.
Asintió, bebiendo un poco de limonada, su madre lo echaría de la casa antes de siquiera insinuar trabajar en un barco. —¿hay algo de lo que podría trabajar aquí?
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ESPECIALES
Hayran KurguColección de os a pedido orden: -nomin -nomin -nomin -jaewoo -jaewoo -kunle -markren -johnwoo -luren -luten -Johnwoo -nomin -renmin -noren -jaewoo -johnwoo -nomin -noren -nomin -hyucklee -markren -Renjun Harem -jaewoo -nomin -nomin -doten -jaewoo