Jeno x Yangyang

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Campo de mariposas

La familia Liu ha pertenecido a la realeza desde hace siglos, el reino de los Liu es respetado desde la antigüedad y sus hijos siempre son adorados con devoción. Yangyang es el príncipe menos de los Liu, no tiene prioridades diplomáticas como sus hermanos mayores, pero al igual que todos ellos, él algún día deberá tomar un rol en su familia y posiblemente deberá casarse en un matrimonio arreglado con la hija de algún diplomático importante.

Eso no sería un problema si el nuevo guardia del príncipe no fuera su primer amor y la persona con quien deseaba pasar el resto de sus días.

Yangyang sabe que no puede ir en contra de las ordenes de su familia, los Liu contienen reglas diplomáticas que han logrado mantener el reino y las relaciones entre casas importantes, pero a veces es inevitable pensar que incluso sabiendo todo eso, uno quizás puede ser la oveja negra de la familia o el patito feo.

—¿cómo vas con el entrenamiento? —su padre preguntó cuando tomó asiento para la cena.

El príncipe asintió y sonrió—muy bien, pronto saldremos a cazar y me siento confiado con las flechas.

—oh, la caza es una gran cosa ¿con quiénes irás?

—con el maestro Kim y por supuesto, con Jeno. —murmuró, su guardia estaba en la entrada del gran salón.

Jeno había sido anunciado como su guardia hace dos meses, su anterior guardia ya estaba un poco mayor para acompañarlo a sus expediciones durante los entrenamientos, así que le trajeron a uno más joven, apenas dos años más grande que él.

—bien ¿no debería ir un guardia más? —su padre miró hacia el maestro que estaba comiendo junto a ellos y éste se levantó rápidamente y asintió.

—llevaremos uno más por si acaso.

—Yanggie—su madre dijo, cortando un trozo de carne—¿por qué insistes en el entrenamiento? Ya tienes diecisiete años, podrías especializarse en la investigación, tus hermanos ya pertenecen a la fuerza, haría una gran diferencia si te dedicaras a algo distinto.

—pero un hombre tiene que saber este tipo de cosas—susurró inseguro, mirando rápidamente a su padre.

El rey bebió de su copa y se unió a la conversación—por supuesto, puede especializarse y luego inclinarse a los estudios, es un príncipe joven, todavía tiene mucho camino por recorrer.

—¿y en qué momento se casará si sus estudios se atrasan? ¿no será vergonzoso casarse después de los veinte? —su madre se vio preocupada—no quiero que sea mayor y se case con una jovencita, eso no está bien.

—puede casarse y continuar estudiando, de todos modos, no reinará.

—¿y si tuviera que hacerlo?

Yangyang terminó su copa de agua y se retiró de la mesa sin escuchar a sus padres que continuaban discutiendo sobre su futuro, él pasó de largo y Jeno siguió sus pasos.

Su hermano mayor no solía cenar con ellos, estaba preparándose para casarse y muchas cosas cambiaran en el castillo, porque como se espera, su esposa vivirá con ellos a partir de ahora.

Yangyang empezó a rascarse las manos con ansiedad y la voz de Jeno lo sacó de sus pensamientos—¿quieres hablar?

Le miró con los ojitos cristalizados y asintió, él y Jeno se habían vuelto muy cercanos cuando el guardia descubrió que tenía ataques de nervios cada vez que sus padres hablaban de su futuro, lo había estado acompañando silenciosamente. Había comenzado simplemente poniéndole ungüento en las manos para evitar que se lastimara y poco a poco el príncipe se había abierto a él, y le había contado sus preocupaciones, gracias a la atención y confidencialidad que Jeno emanaba, Yangyang no pudo evitar sentirse atraído a él.

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