hyuckle

1.2K 81 70
                                    

Es amor!

La gente siempre dice que del odio al amor hay solo un paso, pero, para empezar, odiar es un sentimiento extremadamente fuerte como para decir que odias a alguien, por ejemplo, Donghyuck no odiaba a Chenle, es más ¡lo adoraba!

Sin embargo, sus amigos creían que, porque lo molestaba demasiado y quizás de vez en cuando le tendía una que otra trampa, entonces lo odiaba ¡oh, vamos! ¡¿cómo puedes odiar a una pequeña cosa adorable que se enoja por todo?!

—¡Donghyuck! ¡muévete! ¡no me dejas pasar! —se quejó el chico, mirándolo molesto.

—¿qué dices? Solo estoy intentando pasar, muévete tú—Donghyuck imitó los movimientos de Chenle y el chico de cabello rizado se quejó, empujándolo.

—¡¿qué te ocurre?! ¡te pones insoportable! —Chenle pasó de largo y Donghyuck rio, haciendo que Renjun ponga los ojos en blanco.

—si no quieres ser su amigo, tampoco seas un fastidio para él ¿qué pasa contigo? —Renjun lo tomó del brazo para ir hacia su siguiente clase y Donghyuck solo rio.

—Chenle y yo somos amigos.

—no lo parece.

A decir verdad, no sabía cuál era el problema, siempre pasaban el tiempo juntos, Renjun, Jisung, Mark, Jungwoo, Chenle y él, siempre iban a algún lado o se juntaban con estudiantes mayores en las fiestas, no es como si no se conocieran y no compartieran cosas juntos ¡compartían mucho juntos! Pero todo el mundo seguía insistiendo en que él y Chenle no eran amigos, y peor, Chenle siempre lo rechazaba en público.

—¿puedes ayudarme o no puedes? —el chico de cabello rizado y oscuro se sentó a su lado cuando estaba en el campus comiendo su almuerzo.

Donghyuck miró la hoja y asintió—ay, Chenle ¿cuándo vas a aprender a hacer ecuaciones combinadas? Hasta un niño de tercer grado sabe hacerlo.

—déjame en paz, solo escribe como lo solucionaste e imitaré el método en las demás—Chenle se puso de rodillas a su lado, acomodando la hoja sobre sus cuadernos y entregándole un lápiz.

Donghyuck le dio otro mordisco a su sándwich y empezó a escribir, ellos se llevaban bien cuando estaban solos, generalmente ayudaba a Chenle con sus tareas y a menudo iban a comer algo juntos, hablaban de cosas al azar y de vez en cuando, Chenle se ruborizaba con el coqueteo absurdo que le hacía.

Pero nunca podía llegar demasiado lejos—¿te avergüenza que te vean conmigo? No estoy tan mal—murmuró cuando terminó de hacer el ejercicio.

El chico tomó la hoja en sus manos y le regaló una de sus bonitas sonrisas—¿qué dices? No me avergüenza, pero te pones tan pesado cuando los demás están cerca, no lo entiendo ¿por qué te comportas así?

—¿así como? —Donghyuck hizo una mueca, sin comprender.

—no lo sé, como un bravucón—Chenle se sentó a su lado, empezando a guardar sus hojas—tengo mucha tarea hoy, me quedaré en la biblioteca hasta la noche ¿qué harás?

—no lo sé.

Por supuesto que lo sabía, se quedaría sentado frente a Chenle en la biblioteca hasta la hora que quisiera quedarse, solo ahí, mirándolo.

¿Cómo podría dejarlo solo con lo peligroso que era andar tan tarde?

Lo gracioso es que, a Chenle lo pasaba a buscar su padre, pero aún así ¿qué sucede si alguien raro se le acerca mientras esta estudiando? ¡su padre no estaría en ese momento! Pero él sí.

—deja de mirarme ¿no tienes nada mejor que hacer? ¿por qué estás en la biblioteca si no vas a estudiar? —con voz bajita, pero enojada, Chenle le preguntó, frunciendo el ceño.

ESPECIALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora