ESPECIALES

jaewoo

                                                               Dichosos nosotros

advertencia: omegaverse, no mpreg, no +18

¿Alguna vez has escuchando de la mafia "YBR"? bueno, no tiene nada en especial, es igual a todas las mafias de la zona, en un mundo dominado por la corrupción, una no hace mejor a la otra, sin embargo, en YBR los omegas son tratados mejor que en otras familias.

Eso es simple, el único hijo del jefe de YBR es un omega dominante, el alfa supremo consiente a su hijo tanto como puede y también consiente a todos aquellos omegas que decidan unirse, la gran familia de YBR vive en una enorme propiedad tradicional, esta la casa principal en donde el jefe y su hijo viven, y luego están las demás casas en donde viven los miembros más allegados al jefe.

Jungwoo es el hijo del jefe, a diferencia de otros omegas, nunca tuvo que aprender el arte de la delicadeza y menos el de la sutileza.

Aunque era una belleza que se veía adorable y dulce, con esos ojitos que parecían estar lleno de brillitos, su sonrisa aniñada y esos rizos castaños que lo hacían ver como un cachorro, Jungwoo era mucho más que eso, y las personas podían arrepentirse de que confundirse y pensar que era un omega que no podía defenderse ni hacer una estrategia por sí mismo, él era fuerte y sin importar que no tenía músculos formados como la mayoría de los miembros, él todavía era muy bueno con su cerebro y las armas.

Debido a su condición, esta a la vista de muchos alfas de la familia, se espera de él más de lo que se espera incluso del propio jefe, muchas personas dicen que nunca va a lograrlo, que al ser omega, eventualmente demostrará que no está preparado para convertirse en el heredero de todo lo que construyo su padre.

Pero hay mucho que ellos no saben, y que Jungwoo lleva preparándose para ese día desde que tiene memoria, su padre incluso sabe que muchos alfas le pondrán obstáculos, es por eso que él decidió tener un plan de respaldo, al principio Jungwoo no estaba de acuerdo, no quería que los demás creyeran que necesitaba ayuda para hacerlo, pero su padre le juro que no era ayuda, que el alfa que escogiera para que le cuide las espaldas no era una ayuda, era una seguridad.

Puede ser que muchas veces con sus periodos de calor se haya sentido abrumado por tantas expectativas sobre sí mismo, pero ya llevaba un buen de años luchando contra ello, y ya no era un niño, cumpliría veintitrés en poco tiempo, por lo que sus ideas comenzarían a involucrarse con la familia, y nadie podría echarlo a la habitación porque era un simple niño.

—Jungwoo, prepárate iremos a buscarlo, está recién llegado de América—su padre se puso su mejor traje, poniéndose gafas negras.

—¿con qué excusa lo meterás dentro de la casa? —Jungwoo se puso un llamativo abrigo de peluche color marrón, su padre no dijo nada al respecto porque ya estaba acostumbrado a su adoración por las telas suaves y calentitas.

—eso ya está arreglado, he dicho que es mi ahijado, sus documentos ya están ingresados y analizados, de prisa, Jungwoo, el chofer lleva esperando media hora.

Jungwoo corrió detrás de su padre, tomándolo del brazo, el hombre sonrió y ambos salieron de la gran casa, un grupo de alfas con trajes negros les hicieron una reverencia y Jungwoo solo corrió la mirada sin mucho interés, su padre tampoco les prestó demasiada atención, subieron al vehículo y Jungwoo notó que seguían en la entrada de la casa.

—ellos están actuando extraño ¿es por mi cumpleaños? —Jungwoo sintió sus manos frías, tenía una mala impresión sobre eso.

Y su padre también pareció tenerla—es posible, cuando hay mayoría de edad dentro de las mafias, siempre debes desconfiar hasta de tu chofer. —él dijo.