ESPECIALES

Bangchan x Minho

advertencia: omegaverse, chan alfa, minho omega, mpreg +18

Pretty privilege

Hay trabajos en donde la jornada semanal termina el viernes o como mucho el sábado, no es así para Bangchan, él trabaja como policía así que su jornada laboral es extendida y a veces incluso trabaja sus días libres debido a que aun es un comisario joven. Apenas hacían dos años que se había recibido de la academia y que ejercía, y como es sabido, ser nuevo en un establecimiento requiere cierto trato.

Él es un alfa, así que no estaba tan mal acomodado como los betas, por otro lado, al menos en su comisaria no habían omegas, normalmente se los enviaban a las oficinas.

—¿todavía durmiendo mal? —Changbin le preguntó cuando entro a la comisaria.

Chan estaba pasando a la computadora los archivos pendientes que nadie quería escribir —ni siquiera duermo —murmuró sin gracia en su tono.

—te lo digo, te tienes que relajar, te preocupas demasiado por el trabajo —el alfa se apoyó en su escritorio y lo miró curioso —¿no has pensado en ir a un spa? Los masajes te vendrían bien.

Rápidamente negó con la cabeza —odio que me toque un extraño.

—¿leer antes de ir a la cama? Podría cansarte la vista. —sugirió.

El alfa rodó los ojos —leer solo hará que me quede leyendo hasta el amanecer.

—oh, tal vez eres del tipo que necesita hacer ejercicio antes de descansar, podrías empezar el gimnasio, a mí me gusta mucho —finalmente dijo Changbin.

Chan continuó escribiendo en la computadora y se lo pensó, a decir verdad, cuando estaba en la academia tendía a dormir bien porque acababa con el cuerpo destrozado, pero no quería ir al gimnasio a hacer pesas o ese tipo de cosas. —no lo sé, no me convence, tengo la caminadora en casa y hago ejercicio por mi propia cuenta, no creo que ir a un gimnasio cambie algo en particular.

Terco como cualquier otro alfa, Changbin se cruzó de brazos —en mi gimnasio hay un omega que da pilates, la recepcionista dice que es muy bueno y sus clases siempre están llenas, no creo que sea tan ambiguo como simplemente hacer peso.

—¿pilates? —¿no es eso algo que hacen normalmente los omegas? Pensó distraído, en su defecto, quizás algunos betas también lo hacían. —es probable que me vea ridículo en un sitio así.

—deberías simplemente intentar, sabes, para los problemas se buscan soluciones, no simplemente quejarse o hacerse el distraído —el alfa acabó por frustrarse y le anotó la dirección del gimnasio en una hoja —madura, Chan, tienes que tener iniciativa para cuidar tu propia salud, malditos bastardos complicados —murmuró marchándose.

—pero —no alcanzó a decir nada y solo suspiró, leyó la dirección y se sorprendió de que el sitio quedara a solo dos cuadras de su casa. —bien ¿qué pierdo?

Salió de trabajar a las seis de la tarde, así que decidió pasar a consultar sobre la clase de regreso a casa, todavía estaba uniformado, por lo que esperó que eso no llamara tanto la atención o al menos no asustara a la recepcionista.

Honestamente, se sintió algo nervioso, probar algo nuevo siempre lo ponía ansioso, pero aun así encontró el establecimiento e ingresó, tuvo que subir varias escaleras hasta llegar a la recepción, allí estaba una bella mujer de cabello rubio y labial rojo intenso.

Ella le sonrió con alegría —Buenas tardes —dijo —¿en qué puedo ayudarlo, oficial?

Un poco avergonzado, Bangchan se quitó la gorra y sus rizos desordenados quedaron expuestos —Buenas tardes, disculpa, no vengo como oficial —rio con timidez.