Jaehyun x Yangyang

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Male wife

El lunes por la mañana su madre le llamó. Jaehyun estaba cubierto de mantas, el sol ni siquiera estaba entrando por las persianas, Yangyang dormía del mismo modo al otro lado del cuarto en su propia cama. Tomó su celular antes de que siquiera sonando y atendió con voz adormilada.

—¿mamá? ¿qué sucede? —frotó sus ojos y deseó poder dormir un poco más.

—Jae, cariño, llegó una carta del ejercito —ella dijo con tristeza.

En realidad, una carta del ejército no era gran cosa, todos pasaban por eso, pero a Jaehyun solo le faltaba un año más para terminar la universidad, así que el momento era un poco inoportuno.

—está bien, mamá, iré a buscarla en cuanto tenga tiempo, me las arreglaré—susurró.

No pudo continuar durmiendo, se quedó acostado con la mirada fija en el techo, podía pedir una prórroga si quería, pero solo sería atrasar las cosas, lo mejor sería simplemente aceptar la fecha pautada y regresar más tarde a terminar la universidad.

Se levantó con el mayor cuidado para no despertar a su compañero de cuarto y se preparó rápido, en cuestión de minutos estaba saliendo del baño con la cara lavada y los dientes recién cepillados, tomó su mochila y el celular, iba a ir a clases, pero decidió ir a buscar la carta y empezar los tramites.

No sabía qué podía esperarle en el ejército, pero se iba tranquilo de que no dejaba nada pendiente atrás, ninguna pareja y al menos la escuela quedaba bastante completa, solo tenía que regresar y retomar.

Afuera estaba frío y Jaehyun tuvo que hacer un viaje de tres horas hasta su casa, en cuanto llegó su madre le abrazó como si fuera el fin del mundo, pero se encargó de calmarla y asegurarle que todo estaría bien, que no era gran cosa, solo tenía que hacerlo bien y listo.

—¿qué vas a hacer con el cuarto? —ella preguntó mientras le servía un poco de comida—será difícil conseguir una buena residencia cuando regreses ¿deberíamos mantener el espacio?

—¿no será costoso? deberíamos hablarlo con papá.

—él opina lo mismo que yo, hay que cuidar ese lugar en la residencia, hablaremos con el encargado, mientras le paguemos no creo que se oponga.

—bueno, entonces hagamos eso, iré a presentar la carta al departamento de estudiantes, luego sacaré turno para la revisión médica—Jaehyun terminó de comer y se despidió de su madre.

Tuvo un día ajetreado, estuvo yendo de un lado para el otro, también tuvo que reunirse con el asesor de su tesis y él lamentó el mal momento en que le llamaron, pero Jaehyun ya tenía veintiséis años y no era extraño. Estaba estudiando medicina, había sido un largo recorrido y parecía que se volvería un camino incluso más largo.

Regresó a la residencia al anochecer, su compañero de cuarto estaba estudiando, el chico le miró curioso—te fuiste temprano hoy—dijo curioso.

Yangyang era extranjero y también estaba estudiando medicina, pero era tres años más joven que él.

—llegó mi carta de reclutamiento, tengo que ir a hacer mi servicio militar—comentó mientras se quitaba los abrigos y los colgaba—traje ramen ¿quieres?

El chico asintió y murmuró—que mala pasada ¿qué harás?

—pues, iré—Jaehyun puso el agua a hervir y sacó el ramen de la mochila, había traído unas salchichas y huevos para colocárselos, tenían una pequeña cocina eléctrica para este tipo de snacks nocturnos—pero mis padres quieren seguir rentando el cuarto, así que te encargo mis cosas.

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