05: Camp Nou

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Sábado 1 de enero de 2022

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Sábado 1 de enero de 2022

Mi primer partido como parte del Club, aunque hoy no tenía que trabajar, se disputaba hoy en el Camp Nou. Estaba dirección al lugar con mi hermano de copiloto. Le había preguntado tanto a Xavi como a los chicos, concretamente a Gavi, si había algún problema porque estuviera conmigo y la respuesta de ambos fue un no. Así que, aquí estaba Asier flipando.

—Dios mío, Lía.

Nos bajamos y caminamos hasta la zona de entrada. Hoy no me encontraba tan nerviosa. Al final ya estaba un poco acostumbrada a todo esto. Entramos por la misma entrada que los jugadores y al primero que nos topamos fue al mismísimo Xavi.

—Hola, Lía —saluda acercándose a nosotros. —¿Qué tal las navidades?
—Todo muy bien. ¿Las tuyas? Por cierto, este es mi hermano Asier.
—También muy bien. Encantado —se dirige a mi hermano. —Te tengo que dar las gracias. Según me comentó tu hermana que sea fan del Barça es gracias a ti.
—Algo así, sí —responde mi hermano un poco cortado.
—Bueno, os tengo que dejar. ¿Nos vemos después del partido, no? Los chicos me dijeron que ibais.
—Sí, sí. Allí estaremos.

Asintió y se marchó desapareciendo por el pasillo. Miré la hora en el teléfono y aún nos quedaba tiempo para que el partido comenzara. Así que, le propuse a Asier ir a tomar un café al bar del Club.

—Podíamos visitar el Museo —dice este mientras bebíamos el café. —¿Tú lo recuerdas?
—Que voy a recordar, Asier, tenía 8 años.
—¿No podemos pasar? Ya sabes.
—No creo poder colarme en donde quiera. Si pudiera, al primer sitio que iría es al vestuario.

El último día antes de las vacaciones de Navidad, Xavi me comento un poco que podía ver los partidos desde un palco reservado para el personal que trabaja allí, jugadores lesionados, familiares y demás personas. Pero no tenía la más mínima idea de dónde se encontraba, así que con las entradas en el móvil, me acerqué a un señor de seguridad para preguntarle por donde se iba. Amablemente nos indicó y llegamos sanos y salvos.

Al llegar, dos asientos de la primera fila estaban ocupados por un chico y una chica. No tenía la menor idea de quiénes eran, pero me tenía que sentar al lado del chico porque así lo marcaba mi entrada.

—Hola —saluda el chico girándose a mirarme. —¿Tú debes de ser Lía, verdad?
—Sí,sí. Soy yo —respondo un poco sorprendida y dudando de por qué este muchacho me conocía.
—Te estarás haciendo muchas preguntas —bromea con un ligero acento que me recordaba a Pedri. —Soy Fer, hermano de Pedri. Es que mi hermano me habló de ti.
—Encantada entonces —respondo amablemente preguntándome por qué habían hablado de mí. —Este es mi hermano Asier —explico presentando a mi acompañante.
—¡Yo soy Sira! —exclama la chica apareciendo en mi campo de visión y acercándose a saludar con dos besos. —Ferrán me contó que vas a venir a la reunión de esta noche, ¿no?
—Sí —asiento con una ligera sonrisa.
—Genial. Pues nos veremos allí. Vamos todos.

Hablamos durante un rato más hasta que el partido se inicio. Estábamos completamente centrados ya que estaba bastante reñido. Al llegar al descanso, Sira me pregunto si la acompañaba a una máquina expendedora para coger algo de comer y gustosamente acepté. Al volver, nuestra sorpresa fue que mi hermano le había robado el asiento a Sira y acabamos sentadas juntas.

Finalmente, el partido se saldó con un tres-uno en favor al Barça. Los culés estaban eufóricos y los jugadores habían hecho un muy partido. En otras palabras, difícil y reñido.
Esperamos pacientemente a que las gradas comenzaran a vaciarse y cuando estaban casi vacías, Asier y yo nos despedimos de ambos y nos fuimos hacia mi casa. Me quería preparar tranquilamente antes de que los chicos llegaran a recogernos.

El maquillaje era el que siempre me solía hacer para salir de fiesta y consistía en llenarme la cara de un poco de todo: base, corrector, contorno, iluminador, algo de sombras marrones, rímel, cejas y los labios perfilados y pintados. Con la ropa, sin embargo, fui mucho más sencilla. Y, como ya estaba lista, decidí hacerme un par de fotos para subir alguna a las Stories de Instagram.

Historia de Instagram @liarivas

Estaba subiendo la historia cuando me llego una notificación de Gavi

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Estaba subiendo la historia cuando me llego una notificación de Gavi.

—Hola, chicos  —saludo al abrir la puerta

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—Hola, chicos  —saludo al abrir la puerta. Me tocaba sentarme en el medio, entre Gavi y mi hermano.
—Hola —hablaron todos a la vez.
—Él es mi hermano, Asier. A ellos no hace falta que te los presente que sabes quiénes son.

Mi hermano y los chicos comenzaron a hablar sin parar y hubo un momento en que me desconecté de su conversación. Mi mente se fue a otro lugar y solo estaba centrada observando la carretera. Estaba algo nerviosa. Ya conocía a todos los chicos, pero intuía que más acompañantes irían a la cena. Lo que me consolaba, en cierta parte, es que había hecho muy buenas migas con Sira, habíamos intercambiado números de teléfono y redes sociales y me tranquilizaba saber que ella también estaría allí.

—¡Joder! —murmuro en voz alta cuando se me vino un pensamiento a la cabeza.
—¿Qué te pasa? —pregunta Gavi mirándome con una cara extrañada.
—Dejé el abrigo en casa.
—Joder, Lía —dice ahora Fer desde el asiento del piloto. —Te dejo mi chaqueta si tienes frío, pero no me des estos sustos.

Sueños compartidos I y II | PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora