Lía Rivas, una joven estudiante universitaria en busca de su pasión, se embarca en una emocionante travesía hacia la realización de sus sueños. En la búsqueda de su vocación, Lía se adentra en el apasionante mundo del periodismo, dispuesta a dejar s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
05 de enero de 2023
Tras pagar la cuenta, salimos del restaurante. El Barcelona no pudo con el Espanyol y se dejó dos puntos en un derbi que parecían tener controlado hasta los últimos veinte minutos de partido. Marcos Alonso abrió el marcador nada más comenzar, pero un penalti sobre Joselu permitió a los pericos ponerse a la par. Conjuntamente, tras el empate, el árbitro perdió el control y repartió sobre el terreno de juego hasta siete tarjetas en tan solo diez minutos y con un expulsado para cada equipo.
—Que mal, que mal... —pronuncia mi hermano mientras vamos de vuelta a casa.
La brisa fresca del invierno acaricia mi rostro mientras camino. A medida que transitamos por las adoquinadas calles de San Sebastián en plena festividad navideña, una mezcla de emoción y nostalgia me envuelve.
El ambiente está cargado de alegría. Las calles están decoradas con luces brillantes y festivas, que se reflejan en los charcos dejados por la lluvia reciente, creando un escenario mágico. La gente se apresura en todas las direcciones, algunos con bolsas de la compra, otros con regalos cuidadosamente envueltos que, quizás los Reyes Magos hayan dejado en sus casas para sus familiares y ahora ellos se encargan de transportarlos.
—Cenaremos en casa de la abuela —informa mi madre cuando abrimos la puerta de casa.
Conformes, cada uno se escapa a su habitación. Me tumbo sobre la cama y dejo mi mirada sobre el móvil ojeando las redes sociales. Sin esperarmelo, ni seguir a la persona, una fotografía de una chica aparece en mi Para ti. Lleva una camiseta del Barcelona donde se aprecia el dorsal de Pedri, visualizo el estadio a través de sus fotos y abandono la aplicación para entrar a entretenerme a otra, sin darle más importancia. Pero, nada más entrar, vídeos de suposiciones invaden mi teléfono. Paso aproximadamente cuatro, pero en el quinto, dejándome llevar por la curiosidad, me detengo.
"Lleva la camiseta del futbolista Pedri... Toda su familia le sigue, incluido él... Sus amigas le hacen comentarios con referencias hacia el futbolista... ¿Será su nueva pareja?"
El primer error que cometo: revisar si lo que dicen es verdad. A medida que mi vista va confirmando que lo que aquellas personas comentan tiene cierta veracidad, comienzo a sentir un gran nerviosismo manifestándose en mi cuerpo. Mis pensamientos empiezan a girar en torno a posibles escenarios negativos, alimentando mis inseguridades y preocupaciones. Mi corazón comienza a latir más rápido y siento una sensación incómoda en el estómago. Intento controlar mis emociones, pero el nerviosismo y los celos se apoderan de mi.
Mi mente comienza a llenarse de dudas. Los pensamientos negativos se vuelven más intensos y difíciles de controlar. Los celos comienzan a nublar mi juicio y a afectar a mi autoestima. Siento una sensación de amenaza y reviso el perfil público de la chica, comparándome. El nerviosismo se intensifica y siento una creciente inseguridad en mi relación.
