03: La alegría del reencuentro

2.9K 147 7
                                    

Sábado 06 de agosto de 2022

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sábado 06 de agosto de 2022

Mentiría si digo que los nervios no recorren mi cuerpo entero. Voy a volver a pisar Barcelona después de dos meses, y al decir dos meses, siento que es poca cantidad de tiempo, pero a la vez, es como si hubiesen sido ocho.

Con las chicas sigo en contacto y habían venido a pasar unos días conmigo a San Sebastián. Había sido muy buena anfitriona y se habían quedado enamoradas de la ciudad, aunque no era muy difícil. Esos días estuve muy feliz, pero al irse y darme de bruces contra la realidad, una racha de ansiedad volvió a mi cuerpo.

Y hoy, es una sorpresa para todos que estoy en Barcelona, excepto para Gavi, ya que si no le digo la verdad era probable que apareciera en mi casa para traerme él personalmente.

—Su habitación es la número 243 en la cuarta planta.
—Gracias.

Cogemos nuestras maletas y subimos hacia la cuarta planta buscando el número de la habitación. Gavi, a pesar de mis riñas, nos cogió una habitación en el mismo hotel en el que va a celebrar su fiesta de cumpleaños. Al entrar, veo una lujosa habitación junto a unas flipantes vistas de la ciudad de Barcelona.

—Este crío —refunfuño sorprendida y enfadada porque se haya gastado ese dinero.
—Te quiere mucho —dice mi hermano por detrás y no me giro a mirarle. —No para de preguntarme por ti cada vez que jugamos a la Play, que si qué haces, dónde estás, si saliste de casa, si comiste, si estás bien, si necesitas algo...

Sonrió al saber que todas y cada una de las palabras que dice mi hermano son ciertas. En estos meses cogimos mucha más confianza de la que ya teníamos. Y a pesar de que a mi me costaba mucho confiar en la gente, con él no tenía problema ninguno en contarle cualquier cosa, era un trozo de pan, aún cuando siempre llevaba esa cara de mal humor por la vida.

—¿Quieres ir a pasear por Barcelona? —pregunta Asier mientras yo aún sigo con mi vista fija en las vistas del ventanal, aunque ahora están más bien centradas en un Mini Cooper de color verde que está a la entrada del edificio. Frunzo el ceño y unos golpes en la puerta evitan que le responda a mi hermano. Se acerca a abrir y Gavi aparece detrás de la puerta.
—Estás loco —digo nada más que veo como se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja.
—Guau —dice mirándome detenidamente. —Estás preciosa, te queda muy bien ese color de pelo. ¿Cómo está mi vasca favorita? —pregunta abriendo sus brazos esperando recibir un abrazo de mi parte.
—Estoy bien —me limito a responder aunque una oleada de sentimientos está recorriendo mi cuerpo. —Estás loco por habernos pagado esto, asko maite zaizut.
—Para ti nunca será demasiado —se limita a responder y ruedo los ojos sabiendo que no voy a poder convencerle de nada. Es igual de cabezota que yo. —Creo que me dijiste que eso significa te quiero mucho, yo a ti también —frunce un poco el ceño sin tener claro mis palabras, aunque cuando asiento, su expresión se relaja consiguiendo que suelte una risita. —La fiesta es hoy a las diez, aunque estaré por aquí antes por si queréis bajar.

Sueños compartidos I y II | PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora