Mi razón para escapar {R. #2} ✔

Capítulo 39.

A D A R A.

Flash. Sonreí

Flash. Posamos.

Flash. Fingí felicidad.

Flash. Mi abuela nos observaba en la distancia pendiente de cada detalle.

Flash. Sus brazos rodearon mi cintura.

Flash. El anillo relució.

Parpadeé y ya estaba sentada otra vez con la entrevistadora frente a la falsa pareja que éramos haciendo un sin número de preguntas acerca de cómo nuestro amor había surgido de forma tan prematura y secreta.

Austin respondía las preguntas y yo solo me dedicaba a lucir bonita y a sonreír, eso era más fácil que fingir interés, que fingir que mi corazón estaba aquí cuando en realidad se había quedado con aquél pelinegro de ojos oscuros.

―¿Adara, cómo fue la pedida?, estoy segura de que es un detalle que todos queremos saber de mano de la futura novia ―sonreí

―Fue muy romántica ―mentí lo ensayado ―Hizo un corazón de pétalos en el jardín y lo llenó todo de velas aromáticas, mientras sonaba nuestra canción favorita ―Austin apretó mi mano en un gesto cariñoso y clavé las uñas en la palma de mi mano conteniéndome

―Imagino que te sentiste muy afortunada de haber conseguido enamorar al menor de los herederos Jones ―asentí ―Sobre todo luego de las numerosas polémicas que se han dado con su hermano mayor, Andy Jones ―me tensé al instante y la sonrisa se borró de mi rostro ―¿Podrías contarnos un poco acerca de estas acusaciones?

―Estamos aquí para hablar de nuestro compromiso ―dijo Austin ―No permitiré que incomode a mi prometida, señorita.

―Lo comprendo perfectamente, pero sería muy interesante que nos contaran cómo llevaran a cabo la relación teniendo a su hermano en medio ―comentó en un tono pasivo agresivo ―¿Adara, algo que decir?

―Yo...-

―Suficientes preguntas ―dijo Austin

―¿Podrían darse un beso para el cierre? ―propuso la otra chica y miré a Austin en una clara respuesta:

No.

―Por supuesto ―se inclinó como si fuera a susurrar algo romántico en mi oído y murmuró ―Solo tienes que imaginar que soy él.

―Jamás serás él, y jamás sentiré por ti lo que siento por él ―él sonrió

―No te amargues, cariño, será solo uno pequeño ―sonrió antes de inclinarse sobre mí

Mis manos se apretaron sobre mi regazo mientras sentía sus labios caer sobre los míos que se quedaron quietos. Austin intentó que respondiera, pero no logró más por lo que me tomó de los hombros y me inclinó de tal modo que pareciera que nos estábamos dando un beso súper apasionado cuando realmente yo ni siquiera estaba respirando.

―Lucen hermosos sin duda ―dijo mi abuela observándome con fijeza

[...]

Estaba en el salón viendo la entrevista en soledad cuando llegó una de las empleadas con expresión de culpa seguida del repiqueteo de un par de tacones.

―Señorita, no pude evitar que...- ―en ese momento Kate apareció echando humo por las orejas y los brazos cruzados haciendo notable su enfado

Observé a la chica y asentí ―Está bien, tranquila, déjanos solas por favor.

Kate la observó hasta que se marchó y me observó.

―¿Perdiste la puta cabeza? ―me levanté

―¿Por qué lo dices?