Mi razón para escapar {R. #2} ✔

Capítulo 42.

W.A: En el siguiente capítulo se narran actos sexuales sin consentimiento. Es decir, abuso, si eres una persona sensible o crees que esto puede ser un detonante para ti, por favor no te hagas daño y sáltate el capítulo.

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A D A R A.

Casi salté cuando la puerta se abrió, pero al ver quien estaba por entrar preferí que se hubiera cerrado para siempre. Negué, y sentí el miedo tomar cada partícula de mí, pero traté de mantenerme lo más firme posible en mi lugar en el suelo.

―Hola, amor ―sonrió y arrastró una silla de madera tras él

La volteó y se sentó con los brazos apoyados en el espaldar a una distancia prudente de mí.

―Puerta ―con solo su voz otro hombre alto y fuerte la cerró ―Te extrañé ―no respondí abracé mis piernas y aparté la mirada ―Entiendo que esto es... algo extremo, pero no me dejaste muchas opciones para vernos cariño primero hiciste que papá y mamá me enviaran al extranjero, luego comenzaste a salir con ese hijo de puta y entonces ―se carcajeó ―Ahora viene la mejor parte, ayer estaba en un bar y de repente saliste en la televisión, el destino, pensé, pero nop pequeña ―se levantó y comenzó a caminar en mi dirección

Al tener la espalda pegada a la pared no hubo a donde retroceder cuando se arrodilló delante de mí y tomó mi rostro con fuerza robándome un quejido.

―Tú, decidiste comprometerte con mi estúpido y ahora difunto hermano ―suspiró ―Una pérdida lamentable si me lo preguntas, pero un cabo suelto que ya no molesta, ¿cierto? ―sonrió

―¿A-Austin está...? ―la palabra se atoró en mi garganta

―Sí, cariño, ¿lo olvidaste? ―negó ―Tú lo viste, toda la sangre, el cristal atravesando su cuello ―ladeó la cabeza ―El pobre chico solo intentaba ayudarte y mira como terminó ―chasqueó la lengua y soltó mi rostro ladeándolo por el impulso

>>―No es algo que debería importarte, esto no se trata de él ―apreté los labios sintiendo una lágrima escaparse de mi ojo cuando las imágenes del accidente comenzaron a proyectarse como una película dentro de mi cabeza ―Oh, no, cielo no llores por él, está en un lugar mejor y toda esa mierda.

No... él quería irse para empezar de nuevo.

Solo intentaba ayudarme.

―Pero mira el lado positivo amor, ahora podemos estar juntos ―pasó su mano por mi mejilla, aparté mi rostro

―Eres... eres un asesino ―él enarcó una ceja

―¿Ah sí?, ¿por qué?

―A-Austin, él...-

―Creo que los golpes te afectaron, cariño ―sonrió ―Yo no lo toqué, si murió fue por tu culpa ―señaló y sentí un peso caer en mi pecho oprimiendo mi respiración ―Él trataba de salvarte, pobre ingenuo, creyó que ganaría algo ―resopló y pasó una mano por su cabello ―Olvidó que es el mayor quien se lleva el premio ―rio

―Andy, déjame ir ―murmuré ―Por favor, no le diré a nadie.

―¿Qué? ―me miró confundido ―¿Irte?, no ―movió su dedo y tomó mi rostro entonces pude captar el olor a alcohol en su aliento ―¿Sabes cuánto me costó que la tonta rubia te obligara a dejar al... ¿cómo se llamaba?, sí, Wad ―fruncí el ceño cuando el entendimiento me golpeó

―Estefanía y tú...-

―¡Por eso me encantas! ―sonrió acercándome más ―¡Eres tan inteligente! ―suspiró y llevó su boca hasta mi oreja ―Sí, cariño, todo lo que ha pasado en estas últimas semanas ha sido obra mía ―se separó y besó mi mejilla, hice una mueca ―¿Te impresioné? ―se levantó