Sol en invierno - Pronto se irá a BORRADOR

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Mats｡

Jimmy me promete que editará la intromisión de cierta señorita en la entrevista para la versión grabada que se transmitirá en la tarde. La entrevista que salió en vivo no solo fue grabada por el equipo de producción, alguien más lo hizo, algún fan, tal vez, o una persona que se dedica a extraer momentos y compartirlos en redes sociales a cambio de likes, qué sé yo qué tipo de personas hay del lado del espectador, pero, alguien grabó mi entrevista y la subió a internet. Pero no la entrevista completa, al menos no es eso lo que está circulando por redes sociales, sino únicamente la parte en donde aparece Brock por primera vez. Esa vez que Jimmy le dice que están en vivo y ella se voltea a mirar a la cámara. Algunos extractos están editados con música de fondo, otros están en cámara lenta. Todos son fascinantes, voy a reconocer únicamente para mí.

Para las diez de la noche, sigo en mi teléfono. Como he mirado una y otra vez cada uno de los videos que hicieron con la imagen de Brock, el algoritmo de internet ya entendió que es lo único que de momento me interesa ver y más videos así me muestra, todos superan el millón de visitas. En los comentarios se leen mensajes positivos, tanto de hombres como de mujeres. Tal parece que no existe ser humano que no haya quedado cautivado con la belleza de esa chica. Muchos preguntan su nombre o sobre sus redes sociales para buscarla.

En poco tiempo serán las diez de la noche, no sé si seguir en mi local. A Isis se le quedó su mochila y pensé que su madre volvería por ella. Si me voy, la puerta será cerrada con llave y nadie la abrirá hasta mañana. No sé quién mañana tiene primero una cita con un cliente, pero no será temprano, somos tatuadores, no madrugamos.

De pronto llaman a la puerta, en lugar de un golpecito con el puño, suena una uña golpear el cristal. Salgo de mi estudio el cual está a oscuras, pero dejé la luz del vestíbulo encendida para dar el aviso de que había alguien dentro.

—¿Vienes a disculparte por tantos insultos? —le pregunto luego de abrir la puerta.

—¿Por qué me disculparía contigo? —pregunta tensando las cejas—. Tú empezaste. Tú discúlpate primero.

Ok, solo quería molestarla, sé por qué está aquí, viene por la mochila de su hija, pero ¿qué es eso de que yo fui el que empezó esta guerra entre nosotros?

—¿Yo empecé? ¡Tú tiraste mi moto! Has sido grosera, me arrojaste café encima y no me agradeces la ayuda que te brindo.

—Estoy buscando el bolso de mi hija ¿está aquí? Isis dice que recuerda haber llegado aquí con su bolsito.

—Primero contéstame.

—Escúchame, super estrella, déjame buscar el bolso de mi hija y ambos disfrutaremos del placer de no vernos más las caras por hoy. O haré un escándalo.

—Con el nivel de educación que has mostrado, te creo muy capaz —me hago a un lado para dejarla pasar y cierro la puerta.

—¿Dónde está el bolso?

—No he visto ningún bolso, tal vez Ana se lo llevó. Puedes buscarlo, si quieres, pero, por favor, no rompas nada, haz el esfuerzo de no ser agresiva.

—Si me vuelvo agresiva procuraré canalizar mi ira en el puñetazo que le daré a tu cara.

Esta mujer me odia o es naturalmente agresiva. Para llegar a esos extremos debe estar llena de ira. ¿Llevas una vida de mierda, chica amargada?

Brock va directo a mi estudio por ser ahí donde encontró a Isis en la tarde. Busca a tientas el interruptor y lo acciona.

La sigo. La veo detenerse en el centro, buscando primero con la mirada.