Mats。
En la mañana del lunes cumplo con mi promesa y le envío a Brock un mensaje:
Mats: Buenos días, princesa. Espero que hoy sea un día hermoso para ti. Eres una mujer poderosa y radiante. Te amo infinitamente.
Luego lo envío. No incluí ningún comentario sobre Isis para no hacerla enojar tan temprano. Espero que esté sonriendo de la misma forma que hizo las dos mañanas anteriores cuando pude darle los buenos días en persona. Su respuesta es inmediata, solo puedo pensar que anda con el teléfono en la mano, revisando no solo los mensajes que llegan de su novio:
Brock: Buen día, corazón. Ten buen día. Te amo.
Su mensaje me hace reír. Brock le hace honor a su nombre Sol en invierno.
A las once de la mañana recibo a mi cliente del día.
Dos horas después le digo que nos tomemos un descanso. Le limpio bien la piel perforada antes de salir a fumar y llamar a Brock.
—Hola —contesta Brock.
—Buenos días, cariño —digo, exhalo el humo y pregunto—: ¿Dormiste bien?
—Te extrañé, pero las almohadas te reemplazaron bien.
—¿A quién asesinaste esta vez en tus sueños?
—Ah, ah, eras tú el asesino, yo fui Harry la cómplice.
Me río. Nunca voy a olvidar esa noche: ella, hablándome con la cabeza levantada de la almohada y los ojos cayéndosele por el sueño.
—Te llamé por algo puntual —le explico—. Es que olvidé completamente decírtelo antes. Mañana en la tarde tú e Isis tienen una cita con el psicólogo. James se encargó de buscar a los mejores del país.
—Ajá... —Oigo a Brock respirar profundamente, luego exhalar por la boca—. Recuerdo haberte dicho que yo pediría una cita con algún psicólogo. Otra vez estás involucrándote de más.
—Cariño, tenemos un asistente, deja que él haga el trabajo aburrido.
—Tú tienes un asistente y yo me ocupo de mi vida personal y la de mi hija. Dile a tu asistente que cancele esas citas, yo buscaré otras.
Hago una pausa para aspirar una calada, siempre se me ponen tensos los nervios en todo lo referente a Brock.
—Ya están las citas agendadas, vayan tú e Isis —insisto, con calma.
—Si lo hago te acostumbrarás a ir en contra de mi decisión. Te dije que lo haría de una manera y no me obedeces.
—Cariño, no soy tu maldito perro para obedecer nada.
—A mí no me pagas para ser tu maldita sumisa, Mats. No tengo nada que obedecerte, pero todo lo que sea decisión personal mía y de mí hija, tú sí debes obedecerlo. Ten buen día, corazón.
Brock me corta. No le interesa escuchar palabras adorables de despedida. Tal vez por temor a enterarse de que no las haya. Sí le habría dicho algo lindo antes de colgar en lugar de seguir discutiendo. E igual pasaré por ella y por Isis para llevarlas mañana con el psicólogo. Espero que ese profesional haga milagros con la cabeza de Brock, para que se ablande y me deje entrar por completo a su vida.
A las dos con cincuenta salgo del local. No iré por Isis, solo iré a pasear afuera de su escuela y, si la veo, le haré compañía. Realmente me gustaría que Brock diera su autorización para poder retirar a Isis de la escuela y llevarla conmigo al local, pero, más me gustaría, llevarla a su casa. Podríamos esperar a Brock ahí para que no tenga que conducir al local y luego devolverse hasta su casa. Al llegar le diría a Isis que se lave las manos y se cambie el uniforme antes de que llegue su madre.
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Sol en invierno - Pronto se irá a BORRADOR
Romance✨-No es para nada un Sol en invierno, ella es un sol y punto, intenso, ardiente y necesario✨ 🏆 GANADORA en los premios Submarino 2K23 // MEJOR ESCRITA categoría Romance (19/07/2023) -☆ Ella y su hija están traumadas con los hombres. -☆ Él es la d...