Contarle esto a Isis no es peor, solo más difícil, porque ahora lo hago sola. Estoy dándole consuelo, de la única manera que puedo, sabiendo que, si alguien intenta consolarme así, lo apartaría por ser un intento sin resultados.
***
James me encuentra en los pasillos de la mansión para hablar de trabajo, ni él quiere hacerlo, ni yo quiero oírlo, pero aquí estamos, hablando de trabajo. Me informa que ya me excusó con la empresa Purpurina Nocturna por no haber ido hoy a trabajar y prometió, en mi nombre, que iría la próxima semana sin falta. Le agradezco por convencerlos de darme unos días. James vuelve al hospital, dormirá con Mats en su habitación.
***
Me despierta el sonido del despertador de mi teléfono. Debo despertar a Isis, debo darle desayuno, debo llevarla a su escuela, debo visitar a Mats, debo, debo, debo... Pero no me levanto. No me vuelvo a dormir, me quedo despierta, sola en la cama redonda de Mats, entre sus sábanas negras.
No quiero vivir más... Dios mío cómo duele seguir haciéndolo.
James se planta delante de mí, a los pies de la cama y dice:
—Son las diez de la mañana. No llevaste a Isis al colegio. Sull está abajo dándole de desayunar. Levántate.
Miro hacia otro lado. Sé lo que James hace no por verlo, que no puedo, sino porque lo siento: me quita todas las sábanas de encima con un solo movimiento. Rápidamente me bajo la camiseta, pues no llevo nada debajo.
—Si tengo que sacarte de la cama, desnudarte y meterte a la ducha, llevar una cuchara llena de comida a tu boca y conducir contigo en el auto hasta tu trabajo, lo haré. Lo hice una vez y funcionó, puedo hacerlo otra vez y no creas que me detendré porque seas mujer.
—¿Cuándo lo hiciste? —pregunto mientras me incorporo.
—Dos días después de la muerte de los padres de Mats y durante dos meses hasta que recordó cómo vivir por sí solo. —James se sienta en el borde de la cama, dándome la espalda—. ¿Sabes qué es lo más importante en esta vida, Brock?
Balbuceo antes de contestar lo que creo, porque no tengo idea.
—¿La felici...?
—El dinero —me corrige sin mirarme—. El dinero es lo más importante en esta vida... Si crees que es la felicidad, no habrá fuerza en ti que te levante de la cama. Pero, Brock, sal a la calle, vive, has dinero porque es lo verdaderamente importante. Créetelo y sólo así te moverás. Cuando pase algo que te haga cambiar de opinión, como el despertar de Mats, por ejemplo, o volver a enamorarte, o aprender a vivir sin él y conformarte solo con tu hija, puedes creer que la felicidad es lo más importante, pero hasta que no seas feliz, enfócate en eso que nunca, NUNCA, muere: el dinero.
Trago saliva. Me pregunto si James está igual o más roto de lo que estábamos Mats y yo antes de conocernos.
***
Con Isis vamos al hospital después del almuerzo. Yo no quería hacerlo, creyendo que no le haría bien a mi hija, pero ella no solo insistió, sino que me aseguró que iba a estar bien, solo quería ver a Mats. Al llegar hace lo mismo que yo hice ayer: toma con sus manos, la de Mats. Me pregunta si está escuchando, le digo que no, pero que de igual forma le hable, porque tal vez, quién sabe. Isis le cuenta cómo fue su primer día ayer en su nuevo colegio. Cada vez le cuesta más hablar, se le va quebrando la voz. Hace una pausa para tragar bocanas de aire y sigue hablando. Me prometió que estaría bien y quiere cumplirlo, tal vez, para que le permita volver otro día. Si Mats no nos hubiera enamorado a las dos, hoy solo estaría sufriendo yo, y eso estaría bien. Pero no puedo culparlo, Mats se entregó con todo, vivió al máximo, no se guardó nada. Eso es el verdadero vivir.
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Sol en invierno - Pronto se irá a BORRADOR
Romance✨-No es para nada un Sol en invierno, ella es un sol y punto, intenso, ardiente y necesario✨ 🏆 GANADORA en los premios Submarino 2K23 // MEJOR ESCRITA categoría Romance (19/07/2023) -☆ Ella y su hija están traumadas con los hombres. -☆ Él es la d...