48)

554 144 8
                                    

Brock

El control azucarado sería algo así <<Brock o cariño o mi amor o cualquier derivado, no me siento cómodo viéndote usar la sudadera de otro hombre, me hace sentir enojado ¿puedes cambiarte?>> O incluso así <<Cariño si necesitas ropa me avisas, pero no vas a usar la ropa de otro hombre. Por favor ve a cambiarte>> Pero, lo que Mats dijo... es control y punto. Ese es el maldito control del que he escapado por cinco años evitando relaciones formales. ¿Qué hago ahora? Bueno, entiendo que todas las parejas tienen sus encuentros, todas pelean, en algún momento de la relación. Yo peleo con Isis a veces, peleo con mi madre, con Cole, con mis jefes, es parte de la relación discutir porque siempre hay diferencias de opiniones. Pero Mats no discutió conmigo, él me faltó el respeto. Él está enojado porque en su retorcida cabeza no entiende que no es el primer hombre con el que salgo y descargó esa rabia conmigo, como si yo tuviera la culpa. Cada vez que pienso en solucionar esta discusión con una conversación tranquila y aceptando sus disculpas en caso de que me las diga y de forma sincera, me siento aterrada, porque así comenzó mi historia con Maddox: Paso 1, perdonarle lo que no me gustaba. Paso 2, inconscientemente crear el hábito de perdonarle todo. Paso 3, el infierno.

Siento que James se siente en la obligación de remediar la incomodidad que dejó Mats cuando se fue, porque está siento bastante agradable. Está siendo muy atento con mi madre, creo que ella ya lo ama. También le habla a Isis. Mi hija está conmigo y con su abuela, así que está relajada y contesta a todo lo que James le pregunta mientras este demuestra un gran interés en oírla. Bueno, es eso o James es naturalmente eso que se conoce como el alma de la fiesta. Yo no me he sometido a sus encantos porque creo que está actuando, nadie puede ser tan servicial y educado y galante y divertido al mismo tiempo. Ni Mats puede, ya lo demostró.

Luego de la comida, James se ofrece a lavar los platos. Le digo a mi madre que yo recojo la mesa, y a Isis le recuerdo que debe lavarse los dientes, después puede jugar con mi mamá un rato, porque nos iremos pronto. James se lleva una buena pila de platos al fregadero; yo me llevo los vasos.

—Tu madre cocina muy bien —me dice recibiendo los vasos de dos en dos para acomodarlos en el fregadero.

—No soporto tu buen humor —le suelto y paso detrás de él para volver al comedor.

Si yo estoy amargada, todo el mundo debe estarlo —se burla de mí modificando su voz. Me vuelvo. Veo que me mira con una sonrisa para que se entienda que no me está molestando con mala intención.

—Sí —contesto, me gusta esa idea de que nadie esté feliz si yo no lo estoy.

James se ríe entre dientes. Voy al comedor por las cosas que faltan y vuelvo a la cocina. James se mueve un poco hacia un lado para dejarme meter al fregadero la ensaladera y los cubiertos.

—¿Puedo preguntar dónde está tu padre? —dice James.

Desde que conocí a Mats todos quieren saber algo de mí.

—Mamá vivió una situación similar a la mía, la diferencia es que ese hombre decidió abandonarnos cuando yo tenía 12 años. La otra diferencia es que mi madre no volvió a salir con ningún otro hombre, creo que sigue enamorada de su exmarido.

—Uf, lo siento. Toda tu experiencia se basa en relaciones fallidas, eres muy valiente al confiar en ti y en Mats.

—O muy estúpida. ¿Tú tienes novia?

—No —contesta sonriente, como si no tener novia no le importara.

—Tú eres como era Mats antes de conocerme, ¿no? Te gusta divertirte y no tener relaciones formales.

Sol en invierno - Pronto se irá a BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora